Conductores de turismos son los responsables del 70% de las colisiones entre coches y motocicletas

Los moteros suelen fruncir el ce?o cuando les acusan de ser unos temerarios que no guardan ning¨²n respeto por las normas de circulaci¨®n. Y puede que tengan raz¨®n, porque ellos s¨®lo causan el 30% de las colisiones entre veh¨ªculos de dos ruedas y autom¨®viles, el accidente m¨¢s habitual con motos de por medio. As¨ª lo ha constatado un estudio elaborado por L¨ªnea Directa Aseguradora y el Instituto de Tr¨¢fico y Seguridad Vial de la Universitat de Val¨¨ncia, que ha analizado los 500.000 accidentes con v¨ªctimas registrados por Tr¨¢fico entre 2001 y 2005.

De este medio mill¨®n de siniestros, 83.237 corresponden a un choque entre un turismo y una moto o ciclomotor que, en el 70% de los casos, ocurri¨® porque el automovilista cometi¨® una infracci¨®n. La media es de 45 colisiones al d¨ªa, el 80% en zonas urbanas, y s¨®lo el 18% en carreteras convencionales, donde el peligro es mayor, porque la mitad de los choques tienen consecuencias graves o mortales.

En el caso de los accidentes con fallecidos, el reparto de culpas cambia: el motero, que en estos casos va a m¨¢s velocidad de la permitida, causa el 56%. Pero como siempre, se lleva la peor parte: el 98% resulta herido, frente al 7% de los automovilistas. El 2% muere, porcentaje que duplica al de los conductores de turismos. Y la siniestralidad, al contrario que en el resto de veh¨ªculos, va en aumento. En 2005 hubo 640 motoristas muertos y 33.750 heridos, debido en parte a que las matriculaciones se han disparado: en 2005 se contabilizaron 220.424, un 75% m¨¢s que el a?o anterior.

El estudio plantea un accidente tipo protagonizado por un hombre de 25 a?os al mando de un ciclomotor, o de 33 a bordo de una moto. En un cruce, un conductor gira sin verlo y lo arrolla. El motorista sufrir¨ªa lesiones en las piernas y se pasar¨ªa hasta 295 d¨ªas de baja.

El ¨²ltimo motorista fallecido es un joven que colision¨® con un coche la noche del martes en la M-50, en Majadahonda (Madrid). Fue por alcance, como suele suceder en las autov¨ªas. Pero no llevaba casco, una temeridad en la que s¨®lo incurre el 3% de las v¨ªctimas.