"Proponemos transformar el dolor en una fuerza creadora"

Frente a los frustrantes intentos de olvidar los traumas o erradicarlos, la arte terapia propone transformarlos en algo positivo: una fuerza creadora con la que la persona con dificultades f¨ªsicas, ps¨ªquicas o sociales trabaja sobre su patolog¨ªa. El psiquiatra Jean Pierre Klein (1939, Par¨ªs) ha conciliado as¨ª su profesi¨®n y con su pasi¨®n: el arte y, en concreto, la dramaturgia. En los a?os ochenta puso en marcha en Par¨ªs el Instituto Nacional de Expresi¨®n, Creaci¨®n, Arte y Transformaci¨®n (INECAT), y fund¨® la asociaci¨®n internacional de Arte y Terapia. En 1998 abri¨® la escuela de Arteterapia de Barcelona, donde ha impulsado una maestr¨ªa junto con la Universidad de Vic. Klein, autor de libros como Arteterapia, una introducci¨®n, particip¨® ayer en el curso Arte y Creatividad: reflejos de la mente, organizado por la Universidad del Pa¨ªs Vasco y el Museo Guggenheim.

"Los problemas son pruebas con las que enriquecer la vida. No se trata de expulsarlos a modo de exorcismo"

"Nosotros trabajamos con enigmas, sabemos que llegamos a problemas profundos, pero no sabemos a cu¨¢les"

El abanico de patolog¨ªas que trata la arteterapia es infinito: discapacidades, autismo, anorexia, drogodependencias, abusos sexuales, depresi¨®n, angustia al final de la vida y problemas de integraci¨®n social. Los arteterapeutas, se?ala Klein, han de reunir tres requisitos indispensables: ser profesional de la salud, psic¨®logo o trabajador social; ser artista o tener cierta sensibilidad art¨ªstica, y haber recibido una formaci¨®n espec¨ªfica en arteterapia. Realizan terapias individuales, pero tambi¨¦n intervienen como mediadores en barrios marginales, escuelas conflictivas, c¨¢rceles u hospitales psiqui¨¢tricos.

Seg¨²n el tipo de problema a tratar y las caracter¨ªsticas de la persona, propone una disciplina art¨ªstica, desde artes pl¨¢sticas a m¨²sica, teatro, danza o literatura. A trav¨¦s de ella, el paciente trabaja sobre su problema, y lo convierte en un aliado. "Los problemas son pruebas con las que enriquecer la vida. No se trata de expulsarlos a modo de exorcismo. Dicho de manera coloquial, convertir la mierda en fertilizante", explica Klein.

La obra es un medio con el que tratar el problema de una manera indirecta, menos agresiva que otros tratamientos. "El adolescente conflictivo plasma la violencia de su vida en sus obras. As¨ª, trabaja su violencia como un juego, sin riesgos en la vida real", recalca. La producci¨®n art¨ªstica permite crear met¨¢foras sobre el problema. "El ejercicio de destrozar materiales y hacer una escultura con ellos simboliza la posibilidad de sacar algo bello de lo roto: destruir para construir", explica.

Las anor¨¦xicas y las bul¨ªmicas, por ejemplo, trabajan sobre sus cuerpos mediante las artes pl¨¢sticas porque el teatro y la danza, en los que hay que exhibirse, resultan agresivos. Una pr¨¢ctica habitual es hacer un collage con fotos de revistas, convirtiendo a las modelos en monstruos de formas y proporciones imposibles. Esa sutileza convierte al m¨¦todo en una opci¨®n eficaz para personas con dificultades para verbalizar los problemas y para tratar a quienes se nieguen a recibir terapia. "No se trata s¨®lo de expresar", matiza. "Expresar alivia, pero crear transforma".

Esta terapia alternativa cuestiona los roles tradicionales del terapeuta y el paciente. "No hablamos de pacientes sino de personas: sujetos activos que crean. El terapeuta", recalca, "les acompa?a en el proceso de transformaci¨®n". Klein se muestra esc¨¦ptico hacia la efectividad de otras disciplinas similares, como la musicoterapia, en las que el paciente es un mero receptor. "Escuchar m¨²sica relajante es equivalente a tomar un somn¨ªfero. Una depresi¨®n no se cura prescribiendo m¨²sica alegre o induciendo a pintar soles, porque hay demasiada distancia entre el est¨ªmulo y la situaci¨®n vital".

Adem¨¢s, destierra dos mitos que hasta ahora no cuestionaban ni las terapias alternativas. Por una parte, al arteterapeuta no le interesa diagnosticar la patolog¨ªa. "Lucho contra la pretensi¨®n de los psiquiatras de ostentar el saber absoluto. Nosotros trabajamos con enigmas, sabemos que llegamos a problemas profundos pero no sabemos a cu¨¢les. Prefiero figurar de manera indirecta la patolog¨ªa y ver qu¨¦ hay m¨¢s all¨¢ que hacer afirmaciones sobre ella", argumenta. El segundo t¨®pico es que la persona tiene que ser consciente de su problema. "He comprobado que muchos se han curado trabajando de manera indirecta, y a la vez veo c¨®mo personas con un alto nivel de conciencia son incapaces de hacerlo", aclara. Una experiencia que lo demostr¨®, narra, fue el trabajo con estudiantes violentos de barrios franceses, que utilizaron como medio de transformaci¨®n la escritura creativa. "Todos ellos fueron reintegrados", afirma.