Los editores se asoman al cambio

La sociedad, la econom¨ªa, las formas de relacionarse, de comprar, de vender, todo cambia a una velocidad tal, que los m¨¢s cautos no se atreven a hacer pron¨®sticos, los que pronostican a menudo se equivocan, y la realidad va saliendo por donde pocos se esperaban. Los editores, reunidos en su tradicional encuentro veraniego en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo de Santander, prefirieron asomarse al presente, a lo que tiene que hacer el sector ante esos cambios, ante los malos augurios que se ciernen sobre ellos, eso s¨ª, con un ojo puesto en ese futuro que hay que preparar y en un contexto que el presidente del Grupo Santillana, Emiliano Mart¨ªnez, calific¨® de "estancamiento", tanto en la venta de libros como en el n¨²mero de lectores.

La necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo Internet y sobre todo para la promoci¨®n y difusi¨®n, con una regulaci¨®n y una cultura que aseguren los derechos de autor, fue el gran tema de debate. El otro, c¨®mo dar soluciones a los libreros arrinconados por las grandes superficies.

Pero los editores comenzaron la jornada por lo m¨¢s inmediato: est¨¢n preocupados porque la nueva Ley del Libro deja fuera del precio fijo los libros de texto; porque el dinero que el Gobierno est¨¢ transfiriendo a las comunidades para el fomento de las bibliotecas no se est¨¢ traduciendo en la compra de fondos; y, sobre todo, por el traspaso al Gobierno catal¨¢n de la gesti¨®n del ISBN (el n¨²mero identificador de los libros que se publican), explic¨® el presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a, Jordi ?beda. El Estatuto Catal¨¢n establece este traspaso, hasta ahora competencia estatal, por lo que ?beda asegur¨® que la ¨²nica soluci¨®n para evitar la "fragmentaci¨®n" de este sistema (est¨¢ convencido que otras comunidades tambi¨¦n pedir¨¢n esa competencia) es privatizar su gesti¨®n, como ya ocurre en la mayor¨ªa de pa¨ªses.

El sector editorial se enfrenta tambi¨¦n a grandes cambios de cariz estructural. Jos¨¦ Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, los resumi¨® en dos, caracterizados ambos por esa gran velocidad: el comercio del libro y la adaptaci¨®n a la sociedad de la comunicaci¨®n. Las nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo Internet, est¨¢n cambiando la edici¨®n de libros profesionales y de referencia, tambi¨¦n los de texto -"cada vez se pedir¨¢n m¨¢s elementos audiovisuales"-, y los de creaci¨®n literaria -en ¨¦stos, sobre todo, est¨¢ afectando en la fase de comercializaci¨®n-. "Si nos negamos a aceptar el cambio, cambiar¨¢ igual, pero mal", dijo. As¨ª que su idea es tomar las riendas e intentar evitar la cultura del "todo gratis", buscar la complicidad de los autores -"nuestro sistema es el ¨²nico que garantiza la retribuci¨®n del creador para que siga creando"- y de los libreros -ayud¨¢ndoles en el cambio, que ya es un hecho-. Sobre el pirateo por Internet, asegur¨® que no est¨¢ afectando al libro, al menos al de creaci¨®n literaria, porque todav¨ªa es m¨¢s caro imprimir un texto que comprarlo.

En este sentido, Emiliano Mart¨ªnez, presidente del Grupo Santillana, se quej¨® de que la Ley del Libro "ha rehuido lo relativo al ¨¢mbito digital". Es una "insuficiencia y un error", dijo. "Si en este plano la ley no mira hacia el futuro, nos encontrar¨¢ con un vac¨ªo legal. No es f¨¢cil su regulaci¨®n, pero bastante m¨¢s se podr¨ªa haber hecho". Mart¨ªnez repas¨® el marco legal con el que trabajan las editoriales, sobre todo la "reci¨¦n estrenada" Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas. De la cual tambi¨¦n se?al¨® aciertos, como la obligaci¨®n que crea a las administraciones de fomentar la lectura, la "atenci¨®n a las bibliotecas" como espacios "privilegiados" del cultivo de esa lectura y el "precio fijo" como norma general, aunque tambi¨¦n critic¨® la exclusi¨®n en este punto de los libros de texto.

La presidenta de la norteamericana Harper Collins Publishers, Jane Friedman, insisti¨® en aprovechar las nuevas tecnolog¨ªas, en lugar de verlas como una amenaza.