De tapas y de cajeros, mejor en Espa?a

Se dice, con exhaustiva precisi¨®n estad¨ªstica, que s¨®lo en el distrito centro de Madrid, el que irradia desde la Puerta del Sol, hay m¨¢s bares que en toda Finlandia. Pero lo que no se comenta es que tambi¨¦n hay casi m¨¢s cajeros autom¨¢ticos. Y es que, a riesgo de relacionar la afici¨®n patria a las tabernas con la necesidad de tener dinero fresco al alcance de la mano, lo cierto es que Espa?a es el pa¨ªs europeo donde hay m¨¢s bares y m¨¢s cajeros. Tocamos a un cajero por cada 714 habitantes. En Finlandia, por ejemplo, hay uno por cada 3.150. Tampoco aguantan la comparaci¨®n otros pa¨ªses menos boreales como Alemania, en el que, con 30 millones m¨¢s de habitantes que Espa?a, tiene 3.000 dispensadores de efectivo menos. Para que se haga una idea precisa del problema: si viaja este verano al pa¨ªs de Beethoven tiene la mitad de probabilidades de poder sacar dinero en la calle que si veranea en la patria urban¨ªstica de Eduardo Zaplana, (d¨ªgase Comunidad Valenciana).

Cuando el viajero saca dinero no s¨®lo va a pagar comisiones sino que, hasta que vuelva, no va a saber lo que paga

As¨ª que, a¨²n queriendo huir de la citada conexi¨®n entre la tendencia a la embriaguez y al derroche, no queda m¨¢s remedio que encomiar que tengamos el privilegio ¨²nico en el mundo de tener un bar por cada 135 habitantes (el dato no es inventado, Anuario Estad¨ªstico de La Caixa 2006) y, el no menos formidable, de contar con el mayor parque de cajeros autom¨¢ticos del mundo, salvo Jap¨®n.

Las causas de esa afici¨®n desaforada por la tarjeta de d¨¦bito son dos, fundamentalmente. La primera es la desmesurada afici¨®n de nuestros bancos a ganar dinero. A m¨¢s cajeros, menos personal, y menos costes laborales (porque, se diga lo que se diga, dentro del cajero no hay ning¨²n chino). Las entidades financieras espa?olas tienen el mayor ¨ªndice de productividad por empleado de Europa. Y una de las razones de esa eficiencia es que contamos con un parque de 58.600 cajeros que, como trabajan las 24 horas del d¨ªa, sustituyen potencialmente a 180.000 empleados.

El segundo motivo es la costumbre cada vez m¨¢s enraizada de los ciudadanos a sacar dinero del cajero. Los espa?oles acuden 83 veces al a?o, m¨¢s del doble de las veces que van a una sucursal, y sacan en cada operaci¨®n una media de entre 100 y 110 euros.

Una vez convenido que Espa?a es el mejor lugar para sacar dinero en cualquier esquina y gast¨¢rselo en el bar al doblar la calle, hay que animar al viajero a que viaje allende nuestras fronteras. Bastar¨¢ con unas simples advertencias. La primera y casi ¨²nica importante se llama comisi¨®n. Conseguir dinero en el extranjero es caro, car¨ªsimo, independientemente de c¨®mo se obtenga (casas de cambio o cajeros). Por eso, si de verdad quiere ahorrar y no teme a los robos, lleve consigo efectivo desde Espa?a. La bendici¨®n del euro permite viajar por casi toda Europa sin cambiar moneda. Portar billetes grandes (los de 100 y 200 euros son ideales) y contratar una caja fuerte en el hotel ayudar¨¢ en la labor.

Pero si no quiere llevar dinero encima, y acude a un cajero (ATM, en ingl¨¦s) lo primero que tiene que tener en cuenta es que no s¨®lo va a pagar comisiones sino que, hasta que vuelva a Espa?a, no va a saber lo que paga. Y es que en el extranjero no existe la obligaci¨®n como aqu¨ª de informar al cliente del importe de lo que se le carga en comisiones. Por eso, el viajero debe llevarse la lecci¨®n aprendida. Cada vez que saque dinero de un cajero de un pa¨ªs de la UE le cargar¨¢n un porcentaje sobre el importe que retire. Casi todas las grandes entidades (Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Bankinter y Banco Sabadell) cobran un 4%, pero con un m¨ªnimo fijo que var¨ªa entre 2,4 y 3,5 euros. Es decir, que no conviene sacar cantidades peque?as. Para entendernos, si alguien saca 100 euros en dos veces pagar¨¢ 5 euros (la comisi¨®n m¨ªnima de 2,5 euros por dos) mientras que si lo retira de golpe s¨®lo abona 4 euros (el 4%).

Si su banco dispone de sucursales en el extranjero, por favor, no cometa el error de buscarla plano en mano. Malgaste su tiempo en buscar un caf¨¦ rec¨®ndito o el ¨²ltimo museo etnol¨®gico del lugar antes que andar metro arriba, metro abajo, en busca de las escas¨ªsimas oficinas que tienen las entidades financieras espa?olas fuera del pa¨ªs. Aunque sacar dinero en esos cajeros es gratis, el transporte para llegar a ellos no lo es.

Un consejo que, sin embargo, es muy ¨²til seguir si se hace turismo nacional. Y es que si se saca dinero en una sucursal de su entidad, la operaci¨®n es gratis. Si en el lugar de veraneo no existe esa posibilidad, hay que acudir a un cajero adscrito al mismo sistema de pago (Servired, 4B o Euro 6000). Pagar¨¢ comisi¨®n pero mucho menos que si cambia de sistema.

Otro consejo no por obvio menos apropiado es llevar m¨¢s de una tarjeta de distintas entidades. En muchos lugares tur¨ªsticos, sobre todo en Latinoam¨¦rica, no s¨®lo hay pocos dispensadores de dinero sino que casi ninguna acepta todas las tarjetas.

El cajero autom¨¢tico acaba de cumplir 40 a?os. Lo invent¨® un escoc¨¦s mientras se ba?aba en la ba?era. La primera borrachera tambi¨¦n se produjo despu¨¦s de un ba?o. El que se dio No¨¦ en su Arca por el diluvio. As¨ª que hasta hist¨®ricamente se puede decir que sacar dinero y beber tienen el mismo origen.