Prohibido coger coquinas

La Delegaci¨®n de Agricultura y Pesca de la Junta prohibi¨® ayer la captura y venta de coquinas (Donax trunculus) en la ¨²ltima zona de la costa de Huelva donde se permit¨ªa, entre la desembocadura del r¨ªo Carreras y el cruce de la playa de La Bota. La extensi¨®n de la toxina D. S. P. ha provocado este cierre en la actividad marisquera.

La D. S. P. es una sustancia que los bivalvos generan de forma natural cuando consumen un determinado tipo de microalgas y que queda alojada en su cuerpo. Ingerir moluscos con presencia de esta bacteria puede provocar una fuerte gastroenteritis en el consumidor. La prohibici¨®n de marisqueo y comercializaci¨®n se produce tras los ¨²ltimos an¨¢lisis realizados por el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros, dependiente de la Junta, en Cartaya (Huelva).

Ingerir coquinas con la bacteria puede provocar una fuerte gastroenteritis

En cuanto a las chirlas (Chamelea gallina), s¨ª se pueden capturar y comercializar en la zona exterior del dique Juan Carlos I, entre el cruce de la playa de La Bota y la punta del Picacho, excluida la r¨ªa de Huelva. La pesca y comercializaci¨®n del resto de las especies de bivalvos est¨¢n prohibidas, debido a la presencia de D. S. P. desde la zona exterior del dique Juan Carlos I hasta el final de la playa de Matalasca?as.

Igualmente, la Junta mantiene la prohibici¨®n de capturar y comercializar cualquier tipo de molusco en la zona de producci¨®n del litoral, correspondiente al ¨¢rea comprendida entre las desembocaduras de los r¨ªos Guadiana y Carreras, debido a que los bivalvos son portadores de toxinas D. S. P. En resumen, todo el litoral de Huelva queda vedado.

Las autoridades volvieron a recordar que est¨¢ prohibido el marisqueo sin la preceptiva licencia, con objeto de promover la conservaci¨®n de los recursos marinos y salvaguardar los intereses de los pescadores. La normativa recoge sanciones cuya cuant¨ªa oscila entre los 301 y los 600.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin la preceptiva autorizaci¨®n.

La captura furtiva no es extra?a en la zona. Se trata de una actividad que puede tener una finalidad econ¨®mica, o ir simplemente ligada con una tradici¨®n mantenida durante generaciones por la que los propios ba?istas o visitantes estivales capturan ejemplares para el consumo propio.

Este a?o, las cofrad¨ªas de mariscadores han vuelto a dar la voz de alarma por la frecuencia de este tipo de capturas. Para intentar concienciar a la gente sobre la situaci¨®n, la Junta ha desarrollado una campa?a para informar a los veraneantes de que esta actividad est¨¢ prohibida y fuertemente sancionada.

Uno de los problemas m¨¢s graves de las capturas furtivas es que gran parte de los que las practican recogen coquinas por debajo de los tres cent¨ªmetros m¨ªnimos que exige la ley. Y los expertos se preguntan qu¨¦ tanto por ciento de esas capturas irregulares incluyen ejemplares por debajo de los 17 mil¨ªmetros, la talla a partir de la cual se pueden reproducir. De ser algo generalizado esta pesca indiscriminada, las consecuencias s¨ª podr¨ªan ser graves para la pervivencia futura de la especie.