Hirokazu Koreeda
"El moderno cine de samur¨¢is se parece demasiado a los videojuegos"
Con Nadie sabe (2004), brutal relato de supervivencia contado a vista de ni?o, el p¨²blico espa?ol pudo confirmar de primera mano algo que el circuito de festivales ten¨ªa claro desde mediados de los noventa: que Hirokazu Koreeda (Tokio, 1962) es uno de los autores m¨¢s sensibles, imprevisibles y arriesgados de la nueva ola de cineastas japoneses. En Hana, su nuevo trabajo, Koreeda cambia de registro para proponer una heterodoxa pel¨ªcula pacifista de samur¨¢is, partiendo de una mirada humanista que entronca con el resto de su filmograf¨ªa y le da la vuelta a algunos lugares comunes de un g¨¦nero profundamente enraizado en la tradici¨®n.
Ambientada en la era Genroku (1688-1704) y poblada por un bullicioso mosaico de personajes de clase humilde, Hana marca las distancias con respecto a otras aproximaciones recientes al g¨¦nero y supone el primer desv¨ªo hacia el pasado en una carrera hasta ahora firmemente arraigada en el Jap¨®n contempor¨¢neo. "Hace dos a?os falleci¨® mi madre, y ella adoraba ese periodo. En cierto modo, hacer esta pel¨ªcula ten¨ªa algo de homenaje a ella", se?ala a Koreeda, que habl¨® con este peri¨®dico en la pasada edici¨®n del Festival de Las Palmas. "El hecho de que hayan reaparecido estas historias", prosigue, "puede tener que ver con el hecho de que la explosi¨®n de la 'burbuja econ¨®mica' ha provocado en los ¨²ltimos a?os una atm¨®sfera de des¨¢nimo en mi pa¨ªs, y este g¨¦nero asociado de la tradici¨®n del bushido (camino del guerrero) refuerza cierto sentido de identidad nacional. A m¨ª esa idea no me gusta, as¨ª que en mi pel¨ªcula he optado por mostrar m¨¢s bien al pueblo llano, y no s¨®lo a la clase samur¨¢i".
Frente a la estilizaci¨®n de la violencia de las pel¨ªculas de Kitano y Yamada, Koreeda construye un personal¨ªsimo elogio de la cobard¨ªa. "No ha sido mi intenci¨®n hacer una pel¨ªcula transgresora en este sentido, aunque s¨ª quer¨ªa dar un toque de atenci¨®n acerca de la violencia impl¨ªcita en el g¨¦nero", se?ala el cineasta. "La mayor parte de las pel¨ªculas actuales de este g¨¦nero se parecen demasiado a videojuegos. En los a?os cincuenta, el cine de g¨¦neros en Jap¨®n recib¨ªa un tratamiento mucho m¨¢s interesante. Ya fuera el jidai-geki (cine hist¨®rico), ya fueran comedias o cine musical, ten¨ªan sentido tal como estaban hechas. Como influencias, yo mencionar¨ªa Los bajos fondos (1958), de Kurosawa; Bakumatsu Taiy?den (1957), de Kawashima, y Tange Sazen Yowa: Hyakuman Ryo no Tsubo (1935), de Sadao Yamanaka. Pero, como modelo, pienso, ante todo, en La carroza de oro (1952), de Jean Renoir".
Hana construye un puente entre la modernidad de la nueva autor¨ªa encarnada por Koreeda y los ecos del cl¨¢sico cine japon¨¦s. La pel¨ªcula se realiz¨® en los legendarios estudios Sochiku y eso permiti¨® al cineasta contar con algunos colaboradores que llevaban la historia del cine sobre los hombros: "He tenido la gran suerte de poder trabajar con algunos grandes profesionales de la legendaria productora Daiei. Tambi¨¦n pude contar con la hija de Akira Kurosawa como dise?adora de vestuario. Ha sido muy satisfactorio trabajar con Kazuko Kurosawa: incluso su forma de manchar un quimono, en busca de un cierto efecto, puede derivar de la ense?anza del padre".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.