"Rusia debe admitir que en la URSS se cometieron cr¨ªmenes"
El presidente de Estonia (Estocolmo, 1953), Toomas Hendrik Ilves, ha pasado los ¨²ltimos meses hablando con la prensa pr¨¢cticamente de un solo tema: el conflicto con Rusia de esta rep¨²blica b¨¢ltica, de 1,2 millones de habitantes, independiente desde 1991 y socio de la UE desde 2004. Despu¨¦s del traslado en abril de una estatua de bronce de un soldado sovi¨¦tico del centro de Tallin, que para los rusos simbolizaba la lucha contra el nazismo y para los estonios la ocupaci¨®n y los cr¨ªmenes estalinistas, se desat¨® un conflicto durante el que Mosc¨² hizo revivir fantasmas del pasado y alguno del futuro, con un ciberataque contra Estonia, uno de los pa¨ªses de la UE que m¨¢s utiliza la red. Nacido en Estocolmo de una familia estonia exiliada, Ilves tiene una larga carrera diplom¨¢tica y pol¨ªtica a su espalda y acaba de terminar un viaje oficial a Espa?a de tres d¨ªas.
"A Polonia se le echa la culpa de todo, y estoy seguro de que eso no es justo"
"No creo que nadie en la Uni¨®n Europea quiera una nueva guerra fr¨ªa"
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de la actitud de Polonia durante la crisis constitucional de la UE?
Respuesta. Hay asuntos en los que tenemos una visi¨®n muy diferente de Polonia, como el Tratado o el sistema de votaci¨®n, pero Polonia est¨¢ siendo criticada de manera injusta. Si cualquier otro miembro antiguo de la UE tuviese un embargo sobre su carne no dudar¨ªa en utilizar su derecho al veto. A Polonia se le echa la culpa de todo y no creo que sea justo.
P. Estonia es uno de los pa¨ªses que m¨¢s utiliza Internet. ?Cree que el resto de los miembros de la UE va a seguir su camino?
R. Creo que la agenda de Lisboa est¨¢ destinada a llevar a cabo lo que Estonia est¨¢ haciendo actualmente. Es una idea muy buena, el problema es que no est¨¢ siendo implementada. Eso quiere decir que estamos perdiendo terreno en el campo de la tecnolog¨ªa. Si todas las innovaciones vienen desde fuera de Europa, nos vamos a quedar atr¨¢s.
P. ?En qu¨¦ punto est¨¢n ahora las relaciones con Rusia?
R. Realmente no lo s¨¦. Hay muy poco que Estonia pueda hacer cuando se trata de un pa¨ªs en el que no existe la prensa libre. El sentimiento antiestonio en Rusia, que se ha rebajado, es artificial.
P. ?Temen otro ataque cibern¨¦tico contra Estonia (durante unas horas, muchos ordenadores estonios fueron bloqueados por un ataque proveniente de Rusia)?
R. Creo que hemos aprendido bastante y espero que tengamos operativo en breve el centro de la OTAN para la ciberdefensa, en el que esperamos que participe Espa?a. Aunque lo que ocurri¨® es sobre todo una muestra de lo que podemos esperar en el futuro en otros lugares.
P. ?C¨®mo responde Estonia a las acusaciones de Mosc¨² de que los ciudadanos de origen ruso son tratados como si fuesen de segunda categor¨ªa?
R. Un 50% de los ciudadanos de origen ruso ha optado por la ciudadan¨ªa estonia, un 20% ha preferido seguir siendo ruso y un 20% no ha escogido y tambi¨¦n hay razones para ello. Por ejemplo, no tienes que hacer el servicio militar. Pero si quieren ser ciudadanos no es muy dif¨ªcil. Hay muchas cosas absurdas que se han dicho sobre Estonia.
P. ?Pero cree que se llegar¨¢ a un acuerdo sobre la historia reciente de Europa?
R. Conocemos los hechos, incluso los nombres de las decenas de miles de personas que fueron asesinadas. El problema es que Rusia debe admitir que en la URSS se cometieron cr¨ªmenes contra la humanidad. Pero en vez de reconocer que la Uni¨®n Sovi¨¦tica fue un r¨¦gimen que mat¨® a millones de personas se le glorifica. Y no se trata s¨®lo de los Estados b¨¢lticos. Cada a?o, el 10 de diciembre los rusos celebran el d¨ªa de la Cheka, que acab¨® por convertirse en el KGB, una de las organizaciones m¨¢s sangrientas de la historia. ?Se imagina al canciller de Alemania celebrando el aniversario de la fundaci¨®n de la Gestapo? Es imposible, porque Alemania nunca ha tratado de ocultar aquellos hechos horribles y no ha tratado de establecer su identidad bas¨¢ndose en una organizaci¨®n criminal.
P. Si se produce otra guerra fr¨ªa en Europa, Estonia estar¨ªa en la primera l¨ªnea de frente.
R. No creo que nadie en la UE quiera una guerra fr¨ªa, y estoy seguro de que Bush, a quien vi hace dos semanas, no la quiere.
P. ?Quiere usted decir que es Rusia la que quiere una nueva guerra fr¨ªa?
R. No he dicho esto, pero s¨ª s¨¦ lo que dicen sus dirigentes. Es un discurso que se parece mucho a lo que escuchamos en el pasado.
P. ?Cree usted que los antiguos pa¨ªses del bloque sovi¨¦tico que ahora forman parte de la UE tienen la lealtad dividida entre Bruselas y Washington?
R. Hay que comprender el contexto hist¨®rico. Hay antiguos miembros que piensan que los pa¨ªses del este de Europa son ni?os maleducados que no saben cu¨¢ndo deben callarse. Hay razones que explican por qu¨¦ las ¨¦lites de algunos pa¨ªses son tan proestadounidenses. Lo ¨²ltimo que necesitamos es perpetuar un antiamericanismo superficial.
P. ?Est¨¢ a favor de otra ampliaci¨®n, que incluya a Turqu¨ªa?
R. Creo que va a pasar bastante tiempo antes de que veamos una nueva ampliaci¨®n despu¨¦s de Croacia. Ahora las ampliaciones no son muy populares.
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