El informe del CES
Hace unas semanas, el Consello Econ¨®mico e Social (CES) de Galicia present¨® un extenso y solvente informe bajo el t¨ªtulo de Reflexi¨®ns sobre o sistema productivo de Galicia. Diagn¨®stico e propostas de futuro. La principal virtud de los documentos del CES se encuentra en que son resultado del consenso entre los principales agentes socioecon¨®micos del pa¨ªs. Sindicatos y empresarios, universidades y asociaciones sectoriales se ponen de acuerdo a la hora de informar sobre proyectos legislativos del Gobierno y sobre los problemas sociecon¨®micos de Galicia. En una comunidad aut¨®noma como la gallega, precaria en capital social y cooperaci¨®n y excedentaria en localismos y visiones miopes, lo anterior es algo especialmente valioso. Sobre todo para la Xunta, porque puede encontrar en los informes apoyo social y pol¨ªtico a reformas dif¨ªciles o medidas impopulares, reiteradamente pospuestas por ejecutivos anteriores.
Entre los aspectos subrayados en el citado informe y que, a mi juicio, deber¨ªan tomar impulso en la segunda parte de legislatura aparecen los cinco siguientes:
- Las medidas de revitalizaci¨®n demogr¨¢fica, de la mano de actuaciones que favorezcan la conciliaci¨®n de la vida personal y familiar (reducci¨®n y flexibilizaci¨®n de jornada laboral, red de guarder¨ªas, ayudas econ¨®micas directas y deducciones fiscales).
- La redacci¨®n y aprobaci¨®n de las Directrices de ordenaci¨®n del territorio, a fin de afrontar la problem¨¢tica urban¨ªstica actual y dar respuesta a los d¨¦ficit de suelo empresarial.
- La potenciaci¨®n de la eurorregi¨®n Galicia-Norte de Portugal, para la que es fundamental la nueva conexi¨®n ferroviaria Vigo-Oporto en el horizonte de 2013.
- La potenciaci¨®n de la cooperaci¨®n en el dise?o y explotaci¨®n del sistema portuario gallego, integrando plataformas log¨ªsticas y puertos secos a trav¨¦s de conexiones ferroviarias.
- Y lo mismo en el caso de los aeropuertos: la complementariedad y especializaci¨®n deben ganar la partida a la competencia y duplicaci¨®n. Apostar por un aeropuerto internacional de primera y potenciar uno de los actuales aeropuertos como central de carga del noroeste peninsular parecen actuaciones necesarias.
Salvo el primero, estos aspectos sirven, en ¨²ltima instancia, para impulsar una nueva y positiva posici¨®n geoestrat¨¦gica: Galicia sube muchos puestos en el ranking europeo de tama?o demogr¨¢fico y econ¨®mico si va de la mano de la regi¨®n norte de Portugal.
Galicia deja de estar en la periferia de Europa cuando aprovecha su privilegiada posici¨®n mar¨ªtima y sus infraestructuras portuarias; cuando se conecta bien por tren con el centro de Europa a trav¨¦s del valle del Ebro; cuando tiene un potente aeropuerto especializado en el tr¨¢nsito de mercanc¨ªas y otro con buenos enlaces internacionales; y cuando estimula los efectos positivos de las ciudades sobre el desarrollo sociecon¨®mico, mediante una ordenaci¨®n territorial que proyecte la potencialidad de las ¨¢reas metropolitanas gallegas hacia su visibilidad a escala europea.
Para lograr todos estos objetivos es fundamental adoptar una perspectiva de pa¨ªs y dejar a un lado las concepciones estrictamente locales. Es crucial que todos juguemos la estrategia que nos lleva a ganar conjuntamente, para poder escapar del resultado ineficiente que es provocado por la desconfianza en contextos de dilema del prisionero. Por ello es clave la cohesi¨®n que puedan proporcionar los partidos pol¨ªticos y los agentes sociales con estructura de ¨¢mbito gallego.
La receta: m¨¢s pedagog¨ªa para convencer de que cooperando ganamos todos; y m¨¢s valent¨ªa para asumir algunos costes pol¨ªticos a corto plazo probablemente inevitables si cambiar es el objetivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.