El Ej¨¦rcito liban¨¦s se apodera de amplias zonas del campo palestino de Naher el Bared
Los islamistas atrincherados en el asentamiento lanzan cohetes Katiusha contra localidades pr¨®ximas
Mientras m¨¢s de una decena de facciones libanesas se reun¨ªan en la elegante Par¨ªs para debatir sobre el futuro de su pa¨ªs en crisis, el desahuciado y ruinoso campo de refugiados palestinos de Naher el Bared, en el norte de L¨ªbano, era escenario de cruentos y posiblemente definitivos combates. Por primera vez desde el 20 de mayo, cuando comenzaron los enfrentamientos con las milicias del peque?o grupo yihadista Fatah al Islam, las tropas libanesas se apoderaron de amplias zonas del campo, colocando la bandera nacional en tres edificios semidestruidos. Antes y durante el asalto, los islamistas lanzaron una decena de cohetes Katiusha contra objetivos militares y contra las localidades de Arqa y Ebrin, en el norte de L¨ªbano, sin provocar v¨ªctimas.
Pese a estar cada vez m¨¢s sitiados, y sintiendo con fuerza el aliento de los soldados y tanques libaneses en sus callejuelas destrozadas y desiertas, varias decenas de radicales -armados militar y sobre todo ideol¨®gicamente por la red Al Qaeda- mantienen en jaque a un Ej¨¦rcito regular.
La jornada de ayer se sald¨® con mucho fuego de artiller¨ªa, enfrentamientos cara a cara en el sur del campo, continuas explosiones, varios muertos en ambos bandos y un precedente: tropas libanesas se hac¨ªan presentes en un campo de refugiados palestinos por primera vez desde 1969, cuando una ley les prohibi¨® el acceso. La disposici¨®n fue anulada por el Parlamento liban¨¦s en los a?os ochenta, pero el acuerdo sigui¨® vigente. Los soldados tomaron edificios controlados por los islamistas, donde colocaron la bandera del cedro.
Fatah al Islam est¨¢ compuesto por milicianos de varias nacionalidades que han participado en diferentes focos b¨¦licos, como Irak y Afganist¨¢n. Considerados por muchos como "terroristas de Al Qaeda", el Gobierno liban¨¦s intent¨® ayer rebajarles de rango al llamarles "ladrones". El Ministerio del Interior asegur¨® que "son profesionales de atracos de bancos. En los dos ¨²ltimos a?os, Fatah al Islam atrac¨® seis bancos, el ¨²ltimo, el Banco del Mediterr¨¢neo en la localidad de Amiun, detonante de los enfrentamientos en Naher al Bared".
Desde el inicio de la guerra entre el Ej¨¦rcito y Fatah al Islam, han muerto 222 personas (99 soldados, 68 milicianos y el resto civiles). Un balance oficial seguramente inexacto, ya que se cree que muchos cad¨¢veres de milicianos se agolpan entre las ruinas de edificios bombardeados.
S¨®lo radicales y sus familias
Naher el Bared se levanta en el litoral mediterr¨¢neo, al norte de la ciudad de Tr¨ªpoli, y su poblaci¨®n, inicialmente de unos 30.000 palestinos, ha huido en las ¨²ltimas semanas al cercano campo de Badaui.
"Ahora ya s¨®lo quedan los terroristas y sus familiares, unas 60 mujeres y ni?os", dec¨ªa ayer un portavoz del Ej¨¦rcito, que insiste en que a¨²n no se ha ordenado la esperada por unos, y temida por otros, ofensiva final. Los analistas aseguran que los bombardeos de las ¨²ltimas horas tienen por objeto "acabar de una vez por todas" con las hostilidades de Fatah el Islam. Seg¨²n el testimonio de un palestino que a¨²n permanece en el campo, unos 70 hombres armados siguen luchando contra el Ej¨¦rcito.
El sur de L¨ªbano asiste con preocupaci¨®n a los enfrentamientos del norte, temiendo que la lucha de Fatah el Islam se extienda a todo el pa¨ªs. Ayer, en el campamento palestino de Ain el Helue, junto a Sid¨®n, dos hombres mataban a un dirigente del grupo Yunud Al Chams (Soldados de la Gran Siria).
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