Las milicias de Al Fatah renuncian a la lucha armada para dar ox¨ªgeno a Abbas

Ya es un ritual. Horas antes de cada encuentro con el presidente palestino, Mahmud Abbas, el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, anuncia medidas para fortalecer su discutida figura y su movimiento, Al Fatah, frente a los islamistas de Ham¨¢s, que ahora controlan la franja de Gaza. Las medidas se anuncian a bombo y platillo, normalmente con fuerte oposici¨®n interna; algunas se aplican y otras caen en el olvido. Pero esta vez la novedad procede directamente del terreno: 178 miembros de las milicias de Al Fatah, que forman parte del n¨²cleo duro, renunciaron a la lucha armada y se integrar¨¢n en los servicios de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). La decisi¨®n, pactada con Israel, pretende dar ox¨ªgeno a Abbas.

A cambio de la declaraci¨®n de los 178 miembros de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa -milicias de Al Fatah-, Israel borra sus nombres de la lista de "m¨¢s buscados", unos hombres que hasta ahora viv¨ªan huyendo de las tropas israel¨ªes y sus habituales redadas. La relaci¨®n de los indultados -el n¨²cleo duro de la milicia- ha sido confeccionada por los servicios secretos internos (Shin Beit) y Ziad Habrich, comandante de la Seguridad Preventiva palestina.

Esta "amnist¨ªa" tiene como objetivo, una vez m¨¢s, ayudar a Abbas frente a Ham¨¢s, tras su absoluta toma de poder en la franja de Gaza. Los milicianos en cuesti¨®n no ser¨¢n perseguidos y a cambio "renunciar¨¢n al terrorismo y se enrolar¨¢n en los organismos palestinos de seguridad". Los que han aceptado tales condiciones deber¨¢n pasar una semana en las instalaciones de las fuerzas de la ANP. Despu¨¦s de tres meses de "examen" y si no vuelven al camino de las armas, podr¨¢n viajar libremente por Cisjordania y al extranjero. Algunos de los "implicados" o "beneficiados" ya han disfrutado de su primer pl¨¢cido fin de semana en sus pueblos de origen, tras meses de destierro.

Esta medida es una de las m¨¢s importantes dentro del paquete de "concesiones" que Olmert pretende ofrecer hoy a Abbas en su reuni¨®n en Jerusal¨¦n. Lo que para muchos israel¨ªes son "regalos a Abbas", para muchos palestinos son "medidas insuficientes".

El indulto de milicianos no goza del apoyo mayoritario en Israel. Incluso destacados miembros de la coalici¨®n del Gobierno, como los ministros Saul Mofaz y Eli Ishai, no dudaron en criticar p¨²blicamente la decisi¨®n del primer ministro israel¨ª. "La experiencia nos dice que cuando aplicamos medidas para ayudar a Abbas, le debilitamos. Estoy harto de hacer concesiones al presidente palestino, que demuestra diariamente que no tiene coraje pol¨ªtico y no es un interlocutor con el que poder hablar", se lament¨® ayer Ishai.

Olmert ha dicho en privado que "el objetivo es que estos hombres salgan del c¨ªrculo del terror y se pongan a las ¨®rdenes de las fuerzas de Abbas. Adem¨¢s, de esta forma, podremos intensificar nuestros esfuerzos en perseguir a Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica". Mientras ministros de Al Fatah dec¨ªan que el indulto forma parte de los acuerdos entre Olmert y Abbas y auguraban "tiempos mejores para los palestinos", Ham¨¢s no pod¨ªa esconder su furia. El portavoz de su brazo armado, Abu Obeida, asegur¨® desde su feudo en Gaza que la amnist¨ªa "significa la destrucci¨®n del esp¨ªritu de la resistencia contra la ocupaci¨®n y permitir¨¢ a Israel intensificar sus ataques contra los miembros de Ham¨¢s". Tambi¨¦n Yihad mostr¨® su rechazo total.

Regreso pol¨¦mico

Al mismo tiempo, el Gobierno israel¨ª permitir¨¢ el regreso de Nayef Hawatme, hist¨®rico l¨ªder del Frente Democr¨¢tico de Liberaci¨®n de Palestina (FDLP), hasta ahora en Damasco. Acusado por Israel de ordenar varios atentados terroristas en los setenta del siglo pasado, Hawatme ha sido invitado por Abbas para asistir este mi¨¦rcoles al Consejo Central de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP).

Hawatme, cristiano y nacido en Jordania, era uno de los principales rivales del omnipresente l¨ªder palestino, Yasir Arafat, y ac¨¦rrimo opositor a los Acuerdos de Oslo firmados entre la OLP e Israel en 1993. Con ello, se ha mostrado a favor de una "Intifada popular y no armada".

A¨²n no ha llegado a Cisjordania y ya est¨¢ provocando una gran pol¨¦mica en Israel y mucho dolor en los familiares de las 36 v¨ªctimas en dos atentados en el norte del pa¨ªs (contra un colegio y un autob¨²s) reivindicados por las milicias de Hawatme en el 70 y 74. "Protestamos en¨¦rgicamente por la llegada de este architerrorista. La memoria de las v¨ªctimas nos obliga a manifestarnos", dijo ayer Haim Asulin, superviviente del ataque del FDLP. Abbas quiere a Hawatme a su lado para lograr la unidad en la OLP frente a la ascensi¨®n en popularidad y en el poder pol¨ªtico y militar de Ham¨¢s. La convocatoria del mi¨¦rcoles pretende vitalizar la OLP ante el vac¨ªo de poder de la ANP, que exhibe y sufre dos Gobiernos paralelos.