Cuando Mariscal es el vecino del quinto
Siete ciudadanos muestran los dise?os con los que compiten en el concurso para elegir el logotipo de la candidatura ol¨ªmpica
Sara Fern¨¢ndez tiene 46 a?os y es vigilante de seguridad en un museo. Adem¨¢s, es madre de dos hijos, est¨¢ casada y en sus ratos libres le gusta dibujar. Todas estas variables, bien agitadas y regadas por una gran dosis de suerte, podr¨ªan trazar un nexo importante entre su vida y la de, pongamos, el dise?ador de la imagen ol¨ªmpica de Barcelona 92, Javier Mariscal.
Sara es una de los 2.691 potenciales creadores del futuro logotipo de la candidatura ol¨ªmpica de Madrid. El Ayuntamiento ha organizado un concurso popular para encontrar a la persona capaz de asumir la responsabilidad. Hab¨ªa normas y sugerencias: "Debe ser f¨¢cilmente memorable, debe representar el esp¨ªritu de Madrid, no se podr¨¢n utilizar los s¨ªmbolos ol¨ªmpicos, deber¨¢ mencionarse la expresi¨®n Madrid 2016...". As¨ª que Sara dibuj¨® el suyo, lo meti¨® en un sobre y se dirigi¨® a la oficina de la candidatura. Esta semana, un jurado de expertos decidir¨¢ si est¨¢ entre los 10 finalistas de la primera fase.
"?Por qu¨¦ no va a salir el m¨ªo? Para eso me present¨¦", dice Sara, vigilante de seguridad
Luego, los ciudadanos de Madrid que est¨¦n por la labor y se tomen la molestia podr¨¢n votar y decidir qui¨¦nes son los tres finalistas del certamen. Al ganador, no vaya a ser que luego salga rana la cosa, lo elegir¨¢ de nuevo un jurado profesional. Y le conoceremos el pr¨®ximo septiembre.
"?Por qu¨¦ no va a salir el m¨ªo? Para eso me present¨¦", proclama Sara. Su dise?o, hecho con Photoshop, quiere representar, mediante l¨ªneas de colores y ocho monigotes en corro, "el cosmopolitanismo de Madrid". Las estrellas, claro, son las de la bandera de la Comunidad. Dice que no ha mirado otros logotipos, que es la primera vez que hace algo as¨ª y que si gana comprar¨¢ "alg¨²n detallito" a los suyos. Y le dar¨¢ para bastantes, porque el premio son 30.000 euros para el ganador y 5.000 para los dos finalistas.
Entre los participantes hay gente de todo tipo. Hombres y mujeres, mayores y j¨®venes y aficionados y profesionales. Como los chicos del estudio de dise?o F¨®sforo o como Gonzalo Raineri, dise?ador gr¨¢fico y arquitecto, que ha apostado por un modelo m¨¢s sobrio y abstracto: cinco l¨ªneas ondulantes con los colores ol¨ªmpicos y el nombre de la candidatura con una tipograf¨ªa de palo. "Las ondulaciones son el viento, o unos nadadores... Son formas que representan sinergia y confluencia", explica Raineri.
Eugenia Boado, de 35 a?os, en cambio, nunca hab¨ªa hecho algo as¨ª. Ahora est¨¢ en paro, pero ha trabajado mucho tiempo haciendo fotocopias. Alg¨²n parentesco tiene con la profesi¨®n. "Adem¨¢s, hice un curso de dise?o del INEM", explica. No se ha inspirado en nadie. Pero est¨¢ embarazada de cinco meses y "quiz¨¢ ha sido el ni?o", apunta, el que ha dictado las l¨ªneas de la creaci¨®n. "Me siento en el ordenador y me van saliendo cosas", se?ala.
Y es casualidad, pero quiz¨¢ en el curso que recibi¨® en el INEM tuviese de profesor a Jos¨¦ Fuillerat, de 28 a?os. ?l es el autor de un logo en el que aparece una estrella saltando. "Lo he hecho pensando que tambi¨¦n podr¨ªa ser una mascota", revela. Y de astros va la cosa, porque Mar¨ªa Jos¨¦ Villarrubia, que trabaja en una empresa de construcci¨®n, que tiene 45 a?os, un marido y una hija y ha pedido un a?o de excedencia para cuidar a su madre, ha elegido el sol como s¨ªmbolo madrile?o. "Quer¨ªa dibujar una medalla, pero las normas no lo permiten y he elegido el sol. Es el centro de Madrid", aclara.
Y as¨ª, hasta los 2.691 dise?os seleccionados.
La idea disgusta a los dise?adores
Ni pizca de gracia les ha hecho a los profesionales del dise?o gr¨¢fico la idea del Ayuntamiento. "Hay una cierta equivocaci¨®n en la aplicaci¨®n de la democracia. Cuando se convoca un concurso abierto, la Administraci¨®n dice que est¨¢ dando oportunidades a todo el mundo. Eso es bonito, en la intenci¨®n. Pero el resultado es nefasto. Puede ser un concurso abierto, pero entre profesionales", se queja Soledad Hern¨¢ndez de la Rosa, presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Profesionales del Dise?o. "De esto pueden salir dibujitos, pero no logotipos. Si quieres innovar, se puede hacer con las fiestas de Alpedrete. Pero no con una cosa tan importante. Esto es no saber medir las cosas", insiste Hern¨¢ndez de la Rosa.
Uno que sabe de qu¨¦ va el tema es el dise?ador de la mascota ol¨ªmpica de Barcelona, Javier Mariscal: "Me parece complicado que salga bien. No por intrusismo, que al fin y al cabo yo soy el primero que me meto en camisas de once varas... Pero es complicado de gestionar. Un profesional conoce mejor su oficio. El cliente puede llevarse una decepci¨®n". Para Mariscal, "hacer un logotipo es un trabajo mucho m¨¢s largo que hacer un dibujito, y eso no va a poder hacerlo alguien que no sea un profesional".
El dise?ador Rafael Celda, del prestigioso estudio Celda y Asociados, es m¨¢s contundente que Mariscal. "Es tremendo que las instituciones no sepan que el dise?o gr¨¢fico es una profesi¨®n. Tambi¨¦n ha habido un concurso para dise?ar la imagen del Gobierno y me parece fatal. Es una falta de conocimiento y de respeto a la profesi¨®n. Se pierde dinero, esfuerzo... Es como encargar los muebles del Ayuntamiento a un fontanero. Un desastre", denuncia Celda. "Juegan a que es popular cuando yo creo que las decisiones de una marca o una corporaci¨®n han de ser estrat¨¦gicas".
Fuentes municipales insisten en que se ha hecho con la mejor voluntad para que la candidatura ol¨ªmpica fuera "una cosa de todos".
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