Las medusas que resbalan

La mejor manera de combatir a un rival es conocerlo lo mejor posible. Las medusas se han convertido en el enemigo n¨²mero uno de los ba?istas este verano. Estos seres inocentes y fascinantes, pero urticantes y molestos, se convierten en turistas accidentales arrastrados por las corrientes hasta las costas de medio mundo. Los laboratorios farmac¨¦uticos se pusieron manos a la obra para encontrar remedio a las inc¨®modas y hasta mortales picaduras de estos organismos gelatinosos. Y han dado con la p¨®cima adecuada.

El doctor Amin Lotar y un equipo de investigadores de Israel (donde tambi¨¦n sufren a las medusas) partieron de que los peces payaso (s¨ª, Nemo y su pap¨¢, ?lo recuerdan de la pel¨ªcula de Disney?) son inmunes a las picaduras de medusas. Es m¨¢s, viven en an¨¦monas, animales del mismo grupo que las medusas, pero que tambi¨¦n pican.

Pero no es que al pez payaso no les piquen las an¨¦monas o las medusas; simplemente no le provocan da?o alguno. Al final, hay un reconocimiento por parte de la an¨¦mona (o de la medusa) hacia ese pez: sabe que si sigue "pic¨¢ndolo" no va a obtener protecci¨®n ni comida, por eso deja de hacerlo.

El equipo de Lotar pens¨®, por tanto, en utilizar las mismas armas que los peces payaso, que tienen ese sistema de protecci¨®n en sus mucosas, escamas y piel. El producto obtenido, una crema que comercializan en Espa?a los laboratorios Isdin por 12 euros, utiliza un plancton que inmuniza ante las c¨¦lulas urticantes que tienen las medusas en sus filamentos. Los tent¨¢culos de la medusa resbalan sobre la piel del ba?ista convenientemente untada, media hora antes del ba?o, con el milagroso gel; la crema confunde a las medusas, animales que poseen unos mecanismos de reconocimiento eficaces pero muy rudimentarios (son casi ciegos) y acaban crey¨¦ndose que est¨¢n tocando a otra medusa (y no van a picar a otra compa?era).

Un estudio posterior de la Universidad californiana de Stanford confirm¨® la eficacia de la crema antimedusas: 85% a niveles universales; entre las especies del Mediterr¨¢neo, es casi infalible. El envase cita dos tipos de medusas sobre los que no se ha testado: la Physalia phisalis y la Chironex fleckeri, dos de las especies m¨¢s da?inas.

Josep Maria Gili, subdirector del Instituto de Ciencias del Mar, del CSIC, es una de las personas m¨¢s acreditadas para hablar de medusas. Es el coordinador cient¨ªfico del Plan Medusa que ha activado el Ministerio de Medio Ambiente para detectar y estudiar las medusas que llegan a las costas.

Gili insiste en que, en realidad, los protectores solares ya son eficaces contra picaduras, no s¨®lo de las medusas: "Est¨¢ demostrado que cualquier crema, bien aplicada, puede llegar a tener cierta efectividad contra picaduras, porque forma una pel¨ªcula entre el tejido del animal y la piel de la persona", explica Gili. "Las cremas solares tienen cada vez factores de protecci¨®n m¨¢s altos, y la pel¨ªcula que crean es m¨¢s efectiva contra picaduras que las de menor factor". El ¨¦xito del producto de Isdin radica en a?adir la misma sustancia de los peces payaso: "Lotar estudi¨® el principio de esa sustancia, logr¨® sintetizarla y vendi¨® la patente. No est¨¢ nada mal, porque ya alcanza una efectividad cercana al 100%".

En playas como las de la costa murciana, la crema antimedusas ha causado furor y se ha agotado en algunas farmacias. Hay quien se ba?a tranquilo porque sabe que a ¨¦l, las medusas, le resbalan. Pero Gili advierte de la escasa conciencia de los ba?istas playeros: "Estamos obsesionados con tomar el sol y disfrutar del agua. Nos creemos que el mar es como una piscina. Y una vez morenos, tendemos a no protegernos. El mar es naturaleza pura, como el bosque o la monta?a. E igual que nos seguimos aplicando la crema para que siga haciendo efecto, tambi¨¦n tenemos que continuar con la loci¨®n antimedusas cada vez que nos ba?emos en la playa. As¨ª s¨ª que resbalan".