Prohibido lavar la vajilla en la playa
Nuevas normas para fomentar comportamientos m¨¢s c¨ªvicos en las costas espa?olas
Algunas medidas, de tan obvias, recuerdan al curso de paternidad a que ten¨ªan que someterse los Simpson y entre cuyas nociones se inclu¨ªa introducir la basura... en el cubo habilitado al efecto. La Ordenanza Marco en el Uso, Disfrute y Aprovechamiento del Litoral Municipal, aprobada por la Comunidad Valenciana el pasado mayo, introduce un c¨®digo pormenorizado que sanciona las actitudes poco c¨ªvicas. Se dir¨¢ que este listado nos devuelve a un normativismo colegial; en parte, es cierto.
Cuando los 59 consistorios valencianos aprueben en pleno esta ordenanza estar¨¢ castigado, por ejemplo, madrugar para plantar la silla o la toalla a modo de bandera conquistadora en primera l¨ªnea de playa, pr¨¢ctica obligada si uno quiere ir a las 10 a las playas m¨¢s concurridas de Levante. Quiz¨¢ coger n¨²mero, como se hace en la carnicer¨ªa, sea la soluci¨®n.
Se castigar¨¢ llevar perros a la playa, ducharse con jab¨®n junto al mar. O algo tan repugnante como lavar la vajilla en las duchas. O la evacuaci¨®n fisiol¨®gica en el agua o en la playa. Entre 751 y 1.500 euros es la sanci¨®n aplicable a nadar mientras flamea la bandera roja (en playas murcianas como las de Cartagena o ?guilas la multa puede alcanzar los 3.000) o acercarse con el yate o moto acu¨¢tica a menos de 200 metros de la costa.
?Reeducar? ?Castigar? Quiz¨¢ haya que reservar largas clases de comportamiento playero en la asignatura Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. Distinta cosa ser¨¢ ver c¨®mo la polic¨ªa multa a un ba?ista por reservar sitio en la arena... algo impensable en el pa¨ªs de las playas.
En lo tocante a limpieza, la masificaci¨®n obliga a ingeni¨¢rselas con el peor enemigo de las cuadrillas de limpieza: las colillas. En muchas playas espa?olas, como Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria, han optado este a?o por repartir ceniceros ecol¨®gicos, algo que ya se ha hecho en varias playas de Andaluc¨ªa. En la playa Victoria de C¨¢diz se combaten estos filtros perniciosos con m¨¢quinas anticolillas. M¨¢s llamativa a¨²n es la medida adoptada este a?o en la localidad gerundese de L'Escala, donde se ha se?alizado la playa Miranda como "espacio sin humo", con el objetivo de evitar la acumulaci¨®n de colillas. Aunque no se impone ning¨²n tipo de multas, las autoridades municipales aseguran que la se?alizaci¨®n ha ayudado a que se fume menos.
Las normas de conducta en las zonas naturistas giran en torno a la ausencia de normas. En los sectores nudistas, si acaso, y por razones de higiene, se visten pareos o toallas en los chiringuitos. Tambi¨¦n hay que pensar en la convivencia. La de ba?istas y kitesurfistas, por ejemplo, que interact¨²an como agua y aceite. Donde se plantan unos, sobran los otros. En muchos lugares han resuelto fumar la pipa de la paz estableciendo demarcaciones. As¨ª ocurre en Tarifa (C¨¢diz), donde los kitesurfistas tienen acotados en julio y agosto varios carriles n¨¢uticos.
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