C¨¢mara oculta de Mohamed VI y Bush
Los servicios marroqu¨ªes investigan c¨®mo unos terroristas lograron un v¨ªdeo comprometido
"Nos halagan mucho las relaciones que siempre han existido entre Marruecos y Estados Unidos, pero creo que ahora debemos elevar el nivel". "(...) en lo concerniente a la lucha contra el terrorismo, estamos decididos a colaborar totalmente con nuestros socios norteamericanos porque son actos que condenamos". "Una vez m¨¢s deseo agradecer al se?or presidente todo lo que ha hecho por Marruecos y tambi¨¦n por el mantenimiento de la paz y de la seguridad en el mundo".
El que expresa as¨ª su reconocimiento al presidente George Bush es el rey Mohamed VI. El monarca acudi¨®, el 9 de julio de 2004, al Despacho Oval de la Casa Blanca y la televisi¨®n p¨²blica marroqu¨ª tom¨® im¨¢genes, pero no se le permiti¨® grabar el sonido.
El director de una revista est¨¢ detenido por publicar informes de la polic¨ªa secreta
Tres a?os despu¨¦s, Ansar el Islam, un grupo terrorista de origen iraqu¨ª que acaba de poner un pie en el Magreb, ha colocado en su p¨¢gina web un v¨ªdeo con las im¨¢genes y el sonido de aquella conversaci¨®n entre ambos jefes de Estado. Su objetivo es, probablemente, demostrar que el soberano, al que llama "tirano", es un mero "lacayo" de Bush.
?ste contesta en ingl¨¦s al rey, que se expresa en franc¨¦s: "No cabe duda de que Marruecos es un gran amigo de EE UU y por eso estamos muy agradecidos a su majestad". "Aprecio su gran apoyo a la guerra que llevamos a cabo contra el terrorismo". La conversaci¨®n, traducida por el ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, se centra despu¨¦s en las relaciones comerciales.
La aparici¨®n de este v¨ªdeo con el audio sobresalt¨® a los servicios secretos de Marruecos. El m¨¢s poderoso de ellos, la Direcci¨®n de Supervisi¨®n del Territorio (DST), abri¨® una investigaci¨®n para averiguar c¨®mo lleg¨® a manos de los terroristas. Interrog¨® a los responsables de la televisi¨®n p¨²blica, que le aseguraron que en la Casa Blanca s¨®lo tomaron im¨¢genes.
La DST redact¨®, a principios de mes, una nota dirigida a los responsables de las fuerzas de seguridad y del Ej¨¦rcito dando cuenta de sus pesquisas y analizando las nuevas amenazas que se ciernen sobre Marruecos. Les pide en su conclusi¨®n que "doblen la vigilancia (...) y tomen todas las medidas de seguridad necesarias". Desde el 6 de julio, Marruecos est¨¢ en situaci¨®n de m¨¢xima alerta.
El informe de la DST cay¨®, a su vez, en manos de Abderrahim Ariri, director del semanario El Watan, y uno de los periodistas m¨¢s audaces del pa¨ªs. Bajo el t¨ªtulo Los informes secretos que han provocado el estado de alerta, reprodujo ¨ªntegramente esa nota y otra del espionaje militar sobre el intento de 12 terroristas ¨¢rabes y cuatro paquistan¨ªes de entrar en Marruecos para perpetrar atentados. Se?ala que se est¨¢n introduciendo explosivos en juguetes de importaci¨®n.
Poco despu¨¦s de que el semanario estuviera en los quioscos, nada menos que 20 polic¨ªas de paisano irrumpieron en la casa de Ariri, y en la de otro periodista, Mustaf¨¢ Hurmat Al¨¢, autor del art¨ªculo. Se incautaron de documentos y ordenadores port¨¢tiles. El fiscal Mulay Abdal¨¢ Belghiti orden¨®, el mi¨¦rcoles, su detenci¨®n preventiva. Se dispone a acusarlos de atentar contra la seguridad del Estado por sacar a la luz sus secretos.
Reporteros Sin Fronteras, el Sindicato Nacional de la Prensa Marroqu¨ª y otros organismos han condenado la actuaci¨®n policial. Pero la reprobaci¨®n suscitada por las detenciones ha sido esta vez compartida por los ¨®rganos de los dos grandes partidos gubernamentales, los socialistas y el Istiqlal, y el diario L'Economiste, af¨ªn al mundo empresarial.
Este rotativo public¨® el jueves en portada un editorial titulado 'Abuso de poder', en el que muestra su preocupaci¨®n ante la creciente "tendencia a criminalizar a la prensa".
Las fuerzas de seguridad marroqu¨ªes han abierto ahora una segunda investigaci¨®n para averiguar qui¨¦n filtr¨® los documentos a El Watan. Varios oficiales del Ej¨¦rcito han sido interrogados y uno de ellos est¨¢ detenido.
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