Amigo, socio, l¨ªder
Rompo mi silencio en las p¨¢ginas de EL PA?S para expresar p¨²blicamente el dolor por la muerte de quien ha sido para m¨ª un amigo, un socio, un l¨ªder.
El d¨ªa que nos conocimos, casualmente, en un almuerzo organizado por Joaqu¨ªn Oteiza, fue tan agradable el di¨¢logo y fueron tantas las coincidencias que descubrimos en nuestros prop¨®sitos como editores y en nuestras aspiraciones, como espa?oles, de un futuro colectivo mejor que prolongamos la conversaci¨®n, mientras pase¨¢bamos, a lo largo de m¨¢s de siete horas. Fue el comienzo de una intensa colaboraci¨®n y de una natural, y eficaz, complicidad. Desde entonces, los proyectos compartidos, la complementariedad en el trabajo y el acuerdo en lo fundamental han sido la s¨®lida base de una confianza enorme, de una relaci¨®n fraternal. Ese largo recorrido juntos y los lazos profundos entre nuestras familias hacen que la p¨¦rdida de Jes¨²s Polanco me haga sentir hu¨¦rfano.
En un d¨ªa como hoy, quiero subrayar que nuestra uni¨®n como socios -primero, en los inicios de editorial Santillana y despu¨¦s, en todas las empresas de este grupo- ha permanecido fuerte, e ininterrumpida, m¨¢s de cuarenta a?os. Se comprender¨¢ que la duraci¨®n, poco frecuente, de ese t¨¢ndem me llene de orgullo y suscite en m¨ª el mayor de los agradecimientos hacia Jes¨²s Polanco. ?l ha sido quien ha pilotado todas las aventuras en las que nos hemos embarcado -con ayuda de nuestros colaboradores-, entre las que sobresale la de haber llevado a este peri¨®dico a ser un referente internacional de periodismo de calidad. Y, hay que decirlo, Jes¨²s Polanco ha sido tambi¨¦n el muro que ha soportado en primer t¨¦rmino el embate de las adversidades.
Como espa?ol, contribuy¨® desde el principio a la transici¨®n a la democracia y luego ayud¨® siempre a su consolidaci¨®n, combati¨® los intentos desestabilizadores y apoy¨® el desarrollo de un sistema de convivencia que compatibilice la ampliaci¨®n de las libertades, el progreso econ¨®mico y el vigor cultural.
Esa vida plena y fecunda, que ha merecido mi m¨¢xima lealtad, deja una huella limpia, un camino bien trazado y de largo recorrido por el que seguiremos avanzando con la misma vocaci¨®n emprendedora y de sinton¨ªa con el inter¨¦s general.
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