?Agresiones impunes?

Ayer por la ma?ana en uno de esos infinitos desayunos con los que amanece Madrid, la vicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, ha respondido a una pregunta sobre el secuestro judicial de la ¨²ltima edici¨®n del semanario El Jueves se?alando que "la procedencia y eficacia del secuestro de publicaciones est¨¢n en cuesti¨®n si tenemos en cuenta los actuales medios de difusi¨®n". La vicepresidenta ten¨ªa sin duda en cuenta que la portada de la revista ha aparecido en todos los medios digitales. O sea que, en principio, la medida habr¨ªa tenido efectos contraproducentes. Se trataba de limitar la difusi¨®n de la injuria y el resultado habr¨ªa sido la multiplicaci¨®n de la misma.

Sigamos de momento con la vicepresidenta, persona que procede del mundo jur¨ªdico, para se?alar c¨®mo destac¨® que la libertad de expresi¨®n es un "derecho fundamental a trav¨¦s del cual cobran vida todas las instituciones del gobierno democr¨¢tico", para a?adir a continuaci¨®n que no era partidaria de poner trabas a una libertad que "no debe tener l¨ªmites". Seg¨²n las referencias period¨ªsticas, en sus reflexiones a partir de este apunte inicial subray¨® que "esto no es incompatible con el hecho de que la libertad de expresi¨®n conviva con otros derechos fundamentales: el honor, la intimidad y la dignidad de las personas".

O sea, que la vicepresidenta est¨¢ familiarizada con la Constituci¨®n, cuyo art¨ªculo 20 reconoce y protege los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducci¨®n, a la producci¨®n y creaci¨®n literaria, art¨ªstica, cient¨ªfica y t¨¦cnica, a la libertad de c¨¢tedra, y a comunicar o recibir libremente informaci¨®n veraz por cualquier medio de difusi¨®n, sin que el ejercicio de estos derechos pueda restringirse mediante ning¨²n tipo de censura previa. Claro que al mismo tiempo en su apartado 4? el citado art¨ªculo 20 se?ala que "estas libertades tienen su l¨ªmite en el respeto a los derechos reconocidos en el T¨ªtulo I de la Constituci¨®n referente a los derechos y deberes fundamentales, en los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, y a la protecci¨®n de la juventud y de la infancia".

Toda esta retah¨ªla, m¨¢s arriba reproducida, concluye en el apartado 5? de ese mismo art¨ªculo subrayando que "s¨®lo podr¨¢ acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de informaci¨®n en virtud de resoluci¨®n judicial". Eso es lo que ha hecho con la ¨²ltima edici¨®n del semanario sat¨ªrico El Jueves el juez Del Olmo, atendiendo la solicitud del fiscal competente. Examinemos ahora las reacciones. De un lado, las corporativas alineadas con la revista. De otro, las modernas empe?adas en se?alar la imposibilidad de poner puertas al campo de las nuevas tecnolog¨ªas, un ¨¢mbito en el cual cualquier decisi¨®n judicial tiene efectos contraproducentes y eleva a la en¨¦sima potencia el agravio que se quiere limitar. Pero los que as¨ª se pronuncian tampoco ofrecen alternativa alguna a la impunidad. Al afectado s¨®lo le cabr¨ªa la actitud de aguantar impasible.

En el ¨¢mbito pol¨ªtico ha causado alguna sorpresa el pronunciamiento del secretario general del Partido Popular, ?ngel Acebes, quien despu¨¦s de lo que llevamos visto se ha lanzado en defensa de la libertad de expresi¨®n de la revista que denigr¨® a los pr¨ªncipes de Asturias, seg¨²n el titular del diario Abc. Semejante defensa en boca de Acebes resulta tan sospechosa como la actitud contraria del director del citado peri¨®dico en la tercera p¨¢gina de esa misma edici¨®n del peri¨®dico. Pero la cuesti¨®n de fondo pendiente es la de si los periodistas responden ante alguien o pueden campar por sus respetos m¨¢s all¨¢ de toda norma y de toda consideraci¨®n a los dem¨¢s. Porque se trata de saber si los medios de comunicaci¨®n, o si se prefiere la prensa por decirlo con la expresi¨®n tradicional, est¨¢ exenta de responsabilidad alguna.

El hecho de que los medios on line reproduzcan hasta el infinito lo que un juez ha incriminado s¨®lo dice relaci¨®n a la existencia de un ¨¢mbito de impunidad que deber¨ªa extinguirse en beneficio de todos. Todo puede hacerse pero nada desde la impunidad. ?Los osados portadistas de El Jueves habr¨ªan caricaturizado de la misma manera a los propietarios del semanario? De momento se recomienda la lectura de Free expresi¨®n is no offence porque si bien el arte es transgresor no toda transgresi¨®n es art¨ªstica. Y tampoco es muy valeroso agredir a quien est¨¢ en dificultades para defenderse.