Un tesoro en verso
Un acad¨¦mico chileno halla una colecci¨®n de m¨¢s de 500 poemas in¨¦ditos, cartas, fotograf¨ªas y apuntes de Gabriela Mistral
El acad¨¦mico chileno Luis Vargas ha encontrado en un peque?o apartamento en el estado de Massachusetts (Estados Unidos) todo un tesoro literario: una colecci¨®n con cerca de 500 poemas in¨¦ditos, medio millar de cartas, fotograf¨ªas, carpetas y apuntes desconocidos de la poetisa chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura en 1945. "Estoy maread¨ªsimo con la enormidad y calidad del material", afirm¨® Vargas, profesor universitario y doctorado en Letras en la Universidad de Madrid.
Todo se precipit¨® con la muerte el a?o pasado de Doris Dana, asistente y amiga de la poetisa chilena. Su archivo personal y el de Mistral quedaron reunidos en una colecci¨®n de 40 cajas y cientos de carpetas, que conserv¨® su albacea y sobrina Doris Atkinson. Vargas los ha revisado y se ha encontrado con un importante legado literario. "Los poemas in¨¦ditos encontrados m¨¢s que duplican la obra conocida de Gabriela Mistral", sostiene. De algunos de ellos existen en el archivo hasta cuatro versiones. "Antes de publicarlos, para lo que tenemos autorizaci¨®n de la albacea, tendremos que seleccionar cu¨¢l es la mejor".
La poetisa era muy exigente con su producci¨®n, cuidaba mucho la calidad de los textos antes de publicarlos
Mistral (Vicu?a, Chile, 1889), una mujer de naturaleza enfermiza pero recia voluntad, encontr¨® en la poes¨ªa un refugio para resguardarse de los varapalos que le dio la vida -ten¨ªa s¨®lo tres a?os cuando su padre abandon¨® a la familia- hasta convertirse en una de las poetisas m¨¢s relevantes de la lengua castellana.
Gabriela Mistral era muy exigente con su producci¨®n, cuidaba mucho la calidad de los textos antes de publicar, sostiene Vargas, autor de Castilla tajeada de sed como mi lengua. La mayor¨ªa de los poemas que ha encontrado son de despu¨¦s de los a?os 40, aunque hay unos pocos que la chilena escribi¨® en 1920 y a?os posteriores.
Vargas no s¨®lo ha encontrado poemas, ha encontrado tambi¨¦n art¨ªculos en prosa -tanto originales como textos ya publicados- y abundante correspondencia: cartas de una hija de Miguel de Unamuno y de Gregorio Mara?¨®n, por ejemplo, y misivas que Gabriela Mistral escribi¨® pero no envi¨® a sus destinatarios. "Aqu¨ª se advierte una autocensura de ella misma, quiz¨¢ porque al ver las cartas entend¨ªa que no le conven¨ªa enviarlas". En la colecci¨®n tambi¨¦n hay fragmentos de textos, hojas que la poetisa redactaba por el reverso, anotaciones muy r¨¢pidas detr¨¢s de telegramas y hasta en un papel de envolver. En total, unos 40.000 documentos nuevos. "?En qu¨¦ momento dorm¨ªa?", se pregunta el acad¨¦mico.
La publicaci¨®n del material encontrado comenzar¨¢ el pr¨®ximo a?o con los poemas, despu¨¦s de que sean catalogados y digitalizados y Vargas termine su revisi¨®n. El hallazgo aportar¨¢ nuevas luces a la poes¨ªa de Gabriela Mistral, que falleci¨® de c¨¢ncer a los 67 a?os, y contribuir¨¢ a que se la entienda mejor. Porque dice la acad¨¦mica y doctorada en Letras en Par¨ªs, Ana Pizarro, autora de Gabriela Mistral, que los chilenos tienen una doble imagen de ella. "Por un lado, como una mujer muy tradicional, conservador, maestra, cuya imagen est¨¢ en los billetes de cinco mil pesos", sostiene. Pero hay tambi¨¦n una visi¨®n "m¨¢s renovada y reciente, de una mujer de origen pobre y mestiza, de una Lucila que debe construir a una Gabriela en un pa¨ªs machista y discriminador". La albacea autoriz¨® el regreso a Chile de la colecci¨®n de Mistral, tras asegurar que exist¨ªan condiciones para su debida conservaci¨®n.
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