La polic¨ªa busca medicamentos en el hotel
"El cielo se ha ca¨ªdo sobre la cabeza del Astana", declar¨® muy dram¨¢ticamente el suizo Marc Biver, quien aparte de ser el m¨¢nager del equipo formado con capital kazajo y estandarte del nombre de su capital, debe de ser amante de los Ast¨¦rix. "Volv¨ªamos del entrenamiento cuando ha llamado el comisario jefe de la carrera informando de la presencia de una doble poblaci¨®n de hemat¨ªes en la sangre de Vinok¨²rov", a?adi¨® Biver. "Enseguida he hablado con el corredor, quien ha negado cualquier tipo de manipulaci¨®n sangu¨ªnea y me ha explicado que todo tiene que deberse a los accidentes que ha tenido, a los tratamientos, a las heridas en sus rodillas. Luego he informado a Patrice Clerc, el presidente del Tour, quien me ha pedido que retirara al equipo. A lo que he accedido inmediatamente".
Mientras Biver se dirige al centenar de periodistas que han tomado al asalto el hotel Palmeraies, peque?o y coqueto, a las afueras de Pau, el vest¨ªbulo del establecimiento registra un tr¨¢fico fren¨¦tico y ca¨®tico, auxiliares con cajas, maletas, bolsas, se dirigen a los coches para alejarse con el material. Los corredores ya han empezado a irse antes. Vinok¨²rov el primero, acompa?ado de sus compatriotas Kasheckin e Iglinsky. M¨¢s tarde se marchan el ruso Ivanov y el italiano Savoldelli. Otra pareja abandona el hotel poco despu¨¦s. Son los m¨¢s tumultuosos, son los espa?oles Colom y Navarro.
"A¨²n no nos han dicho los patrones que suspendamos la actividad", dice el pesimista Biver. "Esperamos nuevas ¨®rdenes, al contraan¨¢lisis. Si es as¨ª, Vinok¨²rov, que ha firmado el juramento ¨¦tico, no s¨®lo tendr¨¢ que devolver su sueldo, sino abonar los da?os colaterales. Si ha manipulado su sangre, ha sido una grave irresponsabilidad. No lo entiendo".
A las 22.00 s¨®lo queda un ciclista del Astana en el hotel, Kl?den, quien saborea una cerveza mientras la polic¨ªa desarrolla una tremenda operaci¨®n. Han bloqueado las salidas y han empezado a registrar las papeleras de los alrededores. El personal auxiliar del equipo se ha puesto al servicio de otros agentes que han subido a las habitaciones. Unos 40 agentes buscan medicamentos. En la calle, media docena de veh¨ªculos de televisi¨®n con parab¨®licas permiten a los periodistas emitir en directo desde el hotel. La polic¨ªa ha ca¨ªdo sobre la cabeza del Tour. Se reviven las im¨¢genes del 98.
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