"?Tienes luz?", en lugar de "buenos d¨ªas"
Los vecinos de los barrios que ayer segu¨ªan a oscuras intentaban peque?os apa?os para superar las dificultades de su vida cotidiana
"?Tienes luz?". Este saludo sustitu¨ªa ayer al "buenos d¨ªas" de siempre de los vecinos del paseo Maragall. Segundo d¨ªa a oscuras y toneladas de indignaci¨®n. "Estamos hasta la coronilla, es para que venga Zapatero y lo vea. Menos mal que tenemos recursos, porque esto es para liarla". Desde el restaurante de Pilar Gordillo se ve la instalaci¨®n que el lunes ardi¨®. Las decenas de kilos de comida estropeada no le impidieron abrir La Queixalada del Marcelino. Los del estanco de al lado le dieron luz de la suya con un alargador. Dio para una bombilla en la cocina y la m¨¢quina del caf¨¦. ?se es uno de los apa?os, recursos, que han de inventarse para sobrellevar el desastre.
Neus Estrada rescat¨® de un altillo su vieja balanza para poder pesar la fruta y la verdura. Pero, ?y el g¨¦nero del lunes que tuvo que tirar? Anna El¨ªas, de la panader¨ªa m¨¢s concurrida de la calle de Rogent, aprovech¨® el calor del horno para cocer pan durante la tarde del lunes. Pero de madrugada, los panaderos no pudieron hacer nada en un obrador fr¨ªo. Ayer no hubo pan. Bueno casi. Pidi¨® a un compa?ero del gremio barras para no dejar sin desayuno a las guarder¨ªas que sirve. En el barrio, la ¨²nica certeza era que la reparaci¨®n de la subestaci¨®n "iba para largo".
Hay mucha demanda de generadores. La propia Fecsa pidi¨® usar uno de los juzgados
Tony Barrachina, due?o del Fr¨¢ncfort Punto de Encuentro, en el barrio de Gr¨¤cia, tendr¨¢ que tirar todo el g¨¦nero. Esperaba a que le mandaran una l¨¢mpara de c¨¢mping para retirar la mercanc¨ªa de los frigor¨ªficos.
Impotencia, indignaci¨®n y verg¨¹enza eran los sentimientos que inundaban ayer el barrio de la Sagrada Familia. "Nadie nos informa de nada. Llamas a Fecsa y no te cogen el tel¨¦fono", contaba Josep Mar¨ªa Sard¨¤, de la Vinateria Celler Mariol. Algunos locales ten¨ªan electricidad, pero la mayor¨ªa segu¨ªa sin suministro y sin noticias de lo que durar¨ªa aquello.
En la avenida Meridiana, lo raro era encontrar alg¨²n local iluminado. Gemma Balagu¨¦ es due?a de una peluquer¨ªa: "Tenemos que lavar el pelo de los clientes con agua fr¨ªa y no podemos secarlo", se quejaba. Una tienda del mismo barrio consigui¨® instalar un peque?o generador. "Lo necesitamos para los ordenadores. Hemos de poner al d¨ªa todos los encargos", comentaba ?lex Ferriz. No todos han conseguido esta m¨¢quina salvadora. Otros lo intentaron sin ¨¦xito. "Est¨¢n muy buscados".
La vida en la ciudad se ha llenado repentinamente de peque?os grandes inconvenientes. N¨²ria, de 72 a?os y con osteoporosis, se ha visto s¨²bitamente inmovilizada en su piso, un primero, y esperaba trasladarse a casa de una amiga, donde el ascensor funciona.
En los juzgados de familia se rellenaban los expedientes a la luz de linternas y tuvieron que suspenderse una veintena de juicios. Tampoco pod¨ªan cargarse las agendas electr¨®nicas que se emplean para las citaciones. El gerente, Francisco Garc¨ªa, consigui¨® por la tarde un generador para asegurar hoy el trabajo en estos juzgados. El esperpento lleg¨® cuando Fecsa-Endesa vio la m¨¢quina y le pidi¨® emplearla. No lo acept¨®. El generador era para los juzgados.
El gremio de hoteleros estudia presentar una demanda por da?os y "p¨¦rdida de imagen internacional de la ciudad". Su presidente, Jordi Clos, contaba que la ciudad ten¨ªa ayer una ocupaci¨®n del 78%, principalmente de clientes de turismo de negocios y congresos.
Informaci¨®n de C. Blanchar, M. V. Navarro, A. Gaggioli y C. Guerrero
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