Cuando la justicia dicta una injusticia
Se dio a conocer ayer la sentencia del juez Fernando Ferr¨ªn Calamita, de Murcia, que niega la custodia de dos ni?as a una madre lesbiana indicando que la orientaci¨®n sexual de la madre incide perjudicialmente en su educaci¨®n.
Este juez dictamina contrariamente a la ley, y lo hace anteponiendo sus reparos morales a la ¨¦tica profesional y al derecho de una persona -independientemente de su condici¨®n sexual- a poder desarrollar una vida normal, no s¨®lo como pareja, sino como familia, tal como reconoce y recoge la ley.
Este nuevo caso me hace pensar en lo necesarias que son las leyes, pero tambi¨¦n en lo necesario de su correcta aplicaci¨®n. La ley garantiza los derechos de las personas independientemente de su condici¨®n de credo, de sexo, de raza o de orientaci¨®n sexual, y tendr¨¢ que sancionar a quien su deber profesional le obliga a fallar a favor de esta mujer.
Creo que la modernizaci¨®n de la legislaci¨®n a la nueva sociedad es tan importante como la ampliaci¨®n de derechos y libertades, pero tambi¨¦n es importante que quienes las aplican act¨²en con profesionalidad.
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