Lamento antibelicista

El ¨²ltimo revulsivo esc¨¦nico de Calixto Bieito, el director m¨¢s internacional del teatro y la ¨®pera espa?ola, es un lamento. "Un lamento contradictorio sobre la belleza de la guerra, el dolor que produce y la perdida de vidas por nada", resume el director al hablar de Los persas. R¨¦quiem por un soldado, un montaje antibelicista y marcadamente musical que hoy estrena en el 53? Festival de Teatro Cl¨¢sico de M¨¦rida con Natalia Dicenta y Roberto Quintana en los papeles principales.

El director ten¨ªa ganas de hacer una obra b¨¦lica desde hace a?os, en concreto, "sobre militares espa?oles". Y, finalmente, la ha hecho. Ha trabajado codo con codo con el joven dramaturgo Pau Mir¨® para crear una versi¨®n de la obra de Esquilo muy pegada a la realidad; el montaje est¨¢ situado en Afganist¨¢n y en la vida cotidiana de un grupo de militares espa?oles enviados en misi¨®n de paz a ese pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo.

De Esquilo queda el personaje de Jerjes. Pero en manos de Bieito no es un poderoso guerrero persa que lo pierde todo en la batalla de Salamina -cinco siglos antes de nuestra era-, sino una mujer soldado espa?ola. S¨ª queda, en cambio, del autor griego "toda la base de lamento, de fatalidad, de enumeraci¨®n de muertos, de sue?o...", se?ala el director. Tambi¨¦n la figura del Padre, en el original un fantasma que predice el desastre y aqu¨ª, en esta versi¨®n, un pacifista, quiz¨¢ muerto, quiz¨¢ enloquecido. Hay m¨¢s deudas con libros, con un asesor militar, con pel¨ªculas como La delgada l¨ªnea roja..., dice Bieito. "Pero nos ha salido algo m¨¢s filos¨®fico".

Ideolog¨ªa y rock

Al director le ha perseguido la pol¨¦mica en m¨¢s de una ocasi¨®n. En sus montajes parece no tener piedad hacia sus propios l¨ªmites, y menos a¨²n hacia los de los espectadores, a la hora de abordar la sexualidad y escatolog¨ªas varias. En Los persas es algo m¨¢s comedido. El dedo lo pone con precisi¨®n en la llaga de lo ideol¨®gico. "No, no creo en las muertes por las banderas; eso es algo anterior a la I Guerra Mundial, cuando la gente a¨²n cre¨ªa en eso; tampoco creo en las guerras justas, se pensaba que la II Guerra Mundial lo era y ahora se revisa todo eso y se comprueba la de cosas terribles que se provocaron innecesariamente. Y no digamos nuestra Guerra Civil, con un Franco s¨¢dico que continu¨® la guerra un a?o m¨¢s de lo necesario para ir acabando con todos".

El rock and roll est¨¢ muy presente en el montaje. Bieito, admirado por un p¨²blico incondicional que demanda sus pu?etazos en las conciencias, ha respetado la propuesta de Esquilo, que llen¨® la obra de canciones. Se podr¨ªa hablar de teatro musical, pero el director prefiere hablar de r¨¦quiem. Para cantar los temas de Pink Floyd o Janis Joplin, entre otros, le ha venido que ni pintada la actriz Natalia Dicenta, quien tambi¨¦n es una solvente cantante de jazz, algo que Bieito desconoc¨ªa antes de contar con ella para este montaje coproducido por el Festival de M¨¦rida y Focus. Tambi¨¦n canta el resto de los actores-soldados: Rafa Castej¨®n, David Fern¨¢ndez, Javier Gamazo, Chus Herrera e Ignacio Ysasi.

Bieito llevaba tres a?os sin estrenar en Espa?a; suele hacerlo en los m¨¢s importantes espacios y festivales de teatro y ¨®pera europeos. Y volver¨¢ a hacerlo en 2008 en la Exposici¨®n Universal de Zaragoza. Antes le espera Berl¨ªn (28 de septiembre) con Tirant lo blanc; un largo ciclo wagneriano en la ?pera de Sttutgart y dos montajes nuevos en San Petersburgo y Oslo.