Cortes de luz intermitentes y m¨¢s zanjas en la ciudad

La precariedad de la distribuci¨®n de la energ¨ªa en algunas zonas de la ciudad tras el apag¨®n es notable, como lo evidencian los cortes intermitentes de suministro que se sucedieron en la ma?ana de ayer; algunos, en el Eixample, y otros, en el ¨¢rea m¨¢s afectada, cerca de la subestaci¨®n de Fecsa-Endesa que se quem¨® en el paseo de Maragall.

Cortes que siguen irritando a los que los sufren. "?C¨®mo puede decir Fecsa que la cosa est¨¢ controlada si hoy he estado horas sin luz?", inquir¨ªa una comerciante del paseo de Maragall. Muy cerca, en la calle de Villar, residentes de dos bloques de viviendas abundaban en esa queja. Unos m¨¢s y otros menos, pero a la mayor¨ªa les hab¨ªa fallado la luz a lo largo de la ma?ana. No pocos se preguntaban si tendr¨ªan que acabar tirando la comida de las neveras otra vez, como ya lo tuvieron que hacer tras pasar m¨¢s de un d¨ªa entero (algunos, dos) sin luz.

Parecidos problemas se produjeron en algunos puntos aislados del Eixample, con cortes espor¨¢dicos. Unos cortes de suministro que han tenido lugar despu¨¦s de que la pasada madrugada se conectara la l¨ªnea de media tensi¨®n de 25 kilovatios que la compa?¨ªa ha tendido con car¨¢cter de urgencia entre una subestaci¨®n en servicio y la de Maragall, que qued¨® pr¨¢cticamente destruida por el fuego. Para ello se tuvo que abrir una rasa a trav¨¦s de unas siete manzanas del centro de la ciudad.

170 generadores

Con la misma finalidad de hacer llegar energ¨ªa a la zona de Maragall, ayer se empez¨® a cavar otra zanja, ¨¦sta en la calle de T¨¢nger, para conectar la l¨ªnea de media tensi¨®n con la subestaci¨®n de Clot. Algo que demuestra la fragilidad del suministro actual que, en buena parte, depende de la capacidad de casi 170 generadores instalados en la ciudad. Unos grupos a trav¨¦s de los que se suministra la energ¨ªa, pero que, por otra parte, ocasionan problemas y quejas de vecinos.

Adolfo Michel, residente de la calle de Aribau, comentaba ayer que el generador situado justo al lado de su casa hac¨ªa ruido por la noche y ol¨ªa mal. Esos grupos electr¨®genos provocan, en ocasiones, unas densas humaredas cuyo efecto contribuye a calentar m¨¢s la temperatura ambiente -para los pr¨®ximos d¨ªas se espera, adem¨¢s, un aumento de las temperaturas- donde est¨¢n instalados.

En uno de los cruces del Eixample, las quejas por los efectos del generador instalado casi en la puerta ven¨ªan de un hotel. El director del establecimiento explicaba que algunos clientes hab¨ªan cancelado sus reservas por las molestias que les ocasionaban los grupos electr¨®genos. Con todo, los m¨¢s perjudicados son los residentes que tienen instalados cerca de sus casas algunos de los 166 generadores y que apenas si pueden abrir sus ventanas.