Peligra el '¨¢rbol del sexo'

El llamado viagra natural corre el riesgo de desaparecer. No se trata de marisco ni de ostras. Nada de eso. Este afrodis¨ªaco es mucho m¨¢s barato y com¨²n, al menos para algunos pueblos de Uganda, Sud¨¢n, Tanzania, Nigeria o Camer¨²n. No es otro que el ¨¢rbol conocido como omuboro (Citropsis articulata), una especie propia de los climas tropicales que se halla s¨®lo en algunas reservas naturales.

Basta con cocer sus ra¨ªces y beber el mejunje resultante para cargarse de energ¨ªa sexual. Todo un descubrimiento para la comunidad cient¨ªfica internacional. Las propiedades medicinales de ciertas especies, por el contrario, son conocidas por los pueblos africanos desde hace miles a?os. Son las ventajas de usar la medicina tradicional. Ventajas que en ?frica, donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es rural, disfrutan muchos.

Pero el ¨¢rbol de la pasi¨®n corre el serio peligro de extinguirse. Las urgencias de los africanos son la causa. La demanda es tal que en su busca acude incluso gente llegada de las ciudades. Mucha y constantemente. Tanto que las ra¨ªces no crecen y el ¨¢rbol queda sentenciado a muerte.

Esto es lo que denuncia un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Kampala, capital de Uganda, en la reserva natural de Mabira. La investigaci¨®n ha sido dirigida por Maud Kamatenesit Mugisha, y ha sido publicada en la revista cient¨ªfica African Health Sciences.

"Se est¨¢ perdiendo la biodiversidad. All¨ª no hay viveros para conservar las semillas", explica Mariano S¨¢nchez Garc¨ªa, Conservador de Colecciones del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid-Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.

Estos ¨¢rboles no se encuentran en Espa?a, y precisan de determinadas condiciones clim¨¢ticas. Si usted ha pensado en plantar uno, lo tiene complicado si no vive en Canarias. "Necesitan una temperatura media de entre 25 y 30 grados; una humedad ambiental del 75-80%; y suelo con PH ¨¢cido. S¨®lo las islas de Tenerife y Las Palmas re¨²nen estos requisitos", asegura Mariano S¨¢nchez.

El efecto de despertador de la libido atribuido a los omuboro no ha sido comprobado cient¨ªficamente, aunque los m¨¦dicos de pacientes que lo han probado dan fe de su eficacia. La industria farmac¨¦utica no comercializa todav¨ªa estas ra¨ªces. Si llega el d¨ªa en que lo haga, la Viagra tendr¨¢ con toda probabilidad los d¨ªas contados.