Vacaciones

Otra vez cog¨ª el autob¨²s, desde la frontera con Granada hasta M¨¢laga capital, viaje agradable, ¨²nico totalmente directo que conozco, a las 10.00 de la ma?ana, un prodigio. Compart¨ª expedici¨®n con dos alemanes, hombre y mujer, que admiraron el paisaje como si fuera las pir¨¢mides. Ante los bloques de viviendas, de no m¨¢s de cinco plantas, al oeste de Nerja, sent¨ªan el mismo deslumbramiento que en otro tiempo provocaba en el turista lo arqueol¨®gico. Muy sorprendentes les parecieron los adosados que trepan el monte y la roca que nada val¨ªa, api?¨¢ndose en irregular geometr¨ªa y aprovechando el espacio como en una ciudad medieval, musulmana: casas de semilujo apretujado, multiplicaci¨®n de los habitantes y del precio del suelo. No mir¨¢bamos nuestro espl¨¦ndido mar, al que algunos obsesionados consideran el m¨¢s sucio.

El paisaje importa poco, si es verdad lo que sosten¨ªa Michel Houellebecq en conversaci¨®n con Rem Koolhaas, en Barcelona, recogida por Ignacio Vidal-Folch para este peri¨®dico el martes pasado. Houellebecq tiene man¨ªa por el turismo, desde su novela Plataforma, donde ve¨ªa algo carcelario en la pasi¨®n tur¨ªstica: los europeos corremos, seg¨²n el novelista, a lugares remotos como fugados del penal en cuanto disfrutamos de un momento libre. El futuro del turismo espa?ol, seg¨²n Houellebecq, son los ancianos, que vendr¨¢n buscando el sistema m¨¦dico, nuestra seguridad social universal: "hospitales estupendos, buenos m¨¦dicos", dice Houellebecq. "Hablo de un turismo de extranjeros de avanzada edad que compran apartamentos para venirse a morir aqu¨ª".

Ya hab¨ªa o¨ªdo una cosa as¨ª al oriente de M¨¢laga, pero tambi¨¦n tengo otras noticias: se celebran despedidas de soltero de irlandeses en la Costa del Sol, masivas y alcoh¨®licas con derecho adem¨¢s a fumar en el bar y vuelos baratos, nueva vida. El asunto consiste siempre en medicarse, curarse, tomarse algo que lo ponga a uno bien. Es fundamental para la salud p¨²blica. El primer Estado con programa tur¨ªstico para las masas fue la Alemania nazi y sus vacaciones obreras en las playas b¨¢lticas. "Kraft durch Freude" era el eslogan, que yo me atrevo a traducir: "?A la fuerza por la alegr¨ªa!" La arquitectura de aquellas colonias de veraneantes fue pionera: una colmena con 10.000 habitaciones frente al mar.

El turismo espa?ol alcanza tintes crepusculares, geri¨¢tricos, en la visi¨®n de Michel Houellebecq, escritor un poco energ¨²meno, aunque le vaticina a Ibiza una vida de sexo y fiesta eternos. Al sur le concede un para¨ªso de cl¨ªnicas y enfermos ancianos, y yo entiendo esto como un gran elogio para el lugar, sociedad saludable que alarga la vida. Peor ser¨ªa una decadencia que casi se adivina ya en las ¨²ltimas viviendas construidas, con sus materiales cada vez m¨¢s fr¨¢giles y fungibles, y se saborea en el agua cada vez peor, mientras crece la horadaci¨®n de pozos negros y alcantarillas, la abundancia futura de aguas fecales, y desciende de pronto la intensidad en la luz el¨¦ctrica, como en algunas tardes de estudio durante mi remota infancia franquista. ?C¨®mo envejecer¨¢ toda esta arquitectura, acuciada por el ansia de dinero veloz, y hecha para durar en un paisaje de pel¨ªcula de ciencia-ficci¨®n apocal¨ªptica?

Es lo que van mirando por la ventana del autob¨²s mis compa?eros alemanes de viaje: estas urbanizaciones que aparecen en la autov¨ªa, como desiertas, desoladas, sobre un campo de golf eternamente vac¨ªo, ideal para plantar alg¨²n d¨ªa un campamento n¨®mada. Es previsible que todo esto se llene con el tiempo. Manfred Eigen, en ?Qu¨¦ quedar¨¢ de la biolog¨ªa del siglo XX?, recuerda, para quienes temen por el futuro del instinto procreador, que "un porcentaje cada vez mayor de gente alcanza la madurez sexual como resultado del mejoramiento de la higiene y la sanidad infantil en los pa¨ªses en desarrollo" (traducci¨®n de Ambrosio Garc¨ªa Leal). Eigen calcula que para el a?o 2020 habr¨¢ en la Tierra unos 12.000 millones de habitantes. Entramos en M¨¢laga. Mis compa?eros de viaje se maravillan ante una nueva construcci¨®n: la imponente fortaleza ¨¢rabe y medieval, la muralla, acabada de levantar con estupendos materiales del siglo XX.