Turismo de bajo rendimiento
?Se convertir¨¢ Espa?a en el geri¨¢trico de Europa? Esto es lo que acaba de asegurar, en Barcelona, el escritor Michel Houellebecq, quien no ve otro futuro para nuestro turismo en el mundo que se avecina. Aunque Houellebecq es de los novelistas a quienes agrada provocar -con ello, claro est¨¢, anima las ventas de sus obras-, no podemos descartar que en el vaticinio haya algo de verdad. Que nuestro pa¨ªs les gusta a los jubilados europeos, est¨¢ fuera de duda. Esto lo sabemos muy bien los valencianos, que hemos visto c¨®mo el n¨²mero de extranjeros entre nosotros aumentaba de a?o en a?o. En los ¨²ltimos tiempos, coincidiendo con la apertura de las fronteras y el auge de la construcci¨®n este aumento ha sido, si cabe, m¨¢s considerable. El buen clima que disfrutamos y la calidad de nuestra medicina act¨²an como poderosos atractivos a la hora de venir. Otra cuesti¨®n bien distinta es que sea esta la clase de visitantes que m¨¢s nos convenga.
Meses atr¨¢s, Josep Ch¨ªas, un catal¨¢n experto en asuntos de turismo, pronunci¨® una conferencia en Valencia que tambi¨¦n tuvo aires de provocaci¨®n. Ch¨ªas pronostic¨® que el modelo tur¨ªstico de la Comunidad Valenciana, basado en su mayor parte en residencias particulares, que funcionan al margen de la industria hotelera, tendr¨ªa dificultades. Por lo visto, los ingresos que proporciona una plaza de hotel son muy superiores a los de un apartamento, mientras que los costes de ambos resultan similares. Adem¨¢s -a?ad¨ªa Ch¨ªas- el turismo valenciano sufre una congesti¨®n que ahuyenta a los visitantes con poder adquisitivo. Como las palabras de Ch¨ªas contraven¨ªan la doctrina oficial, obtuvieron una difusi¨®n muy escasa.
Hace unos d¨ªas, se ha publicado un informe oficial sobre el turismo en nuestro pa¨ªs que refrenda, ce por be, los pron¨®sticos de Ch¨ªas. Seg¨²n puede leerse en el mismo, el gasto diario del turista que viene a la Comunidad Valenciana es de los m¨¢s bajos de Espa?a. Mientras que el visitante de las Baleares, pongamos por caso, gasta unos 93 euros cada d¨ªa que permanece en las islas, el de la Comunidad no pasa de 63. Si los ingresos totales por turismo se mantienen es debido a que aumenta el n¨²mero de visitantes. En todo caso, las cifras pueden servir para enjuagar las estad¨ªsticas oficiales, y hacer felices a los pol¨ªticos, pero no resuelven los problemas del sector. La realidad es que tenemos una enorme industria tur¨ªstica, de la que obtenemos un rendimiento bajo.
A la hora de interpretar la situaci¨®n, los hoteleros han dado diversas explicaciones que van desde los cambios registrados en el comportamiento del turista, hasta la aparici¨®n de los vuelos baratos, o la competencia de la construcci¨®n, que ha edificado miles de segundas residencias que ahora se alquilan. A todos ellos, deber¨ªamos a?adir quiz¨¢ la falta de una pol¨ªtica tur¨ªstica efectiva por parte de la Generalidad. La operaci¨®n de mayor envergadura que aqu¨ª se ha realizado para mejorar el turismo ha sido crear Terra M¨ªtica, con el resultado conocido por todos.
La nueva l¨ªnea de grandes espect¨¢culos emprendida por Francisco Camps tampoco se vislumbra como una soluci¨®n. Es probable que la pol¨ªtica sea ¨²til para la ciudad de Valencia, pero su efecto, como acabamos de comprobar, es nulo en el resto de la Comunidad. Incluso puede que contribuya a agravar la situaci¨®n pues crea una imagen de euforia que no se corresponde con el delicado momento del sector. Todos los datos indican que a la se?ora Such, la nueva consejera de Turismo, le aguarda un trabajo dif¨ªcil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.