Receta electr¨®nica por zonas

Laura Cort¨¦s, cordobesa de 28 a?os, lleg¨® a M¨¢laga hace dos a?os con una prescripci¨®n m¨¦dica electr¨®nica. Su tratamiento para toda la a?ada constaba en su tarjeta sanitaria y para recibirla no ten¨ªa m¨¢s que acudir a la farmacia. Pero al mudarse, top¨® con las deficiencias de la implantaci¨®n: la receta electr¨®nica no funcionaba a¨²n en M¨¢laga. En estos momentos, aunque en la ciudad se receta ya electr¨®nicamente, los municipios de la provincia siguen sin tener informatizadas estas gestiones sanitarias. Lo que puede suponer un problema, sobre todo en verano, cuando muchos andaluces pasan el agosto en la Costa del Sol.

Las pruebas piloto de la Receta XXI o receta electr¨®nica en Andaluc¨ªa empezaron en 2003, en el barrio sevillano de Torreblanca. Paulatinamente, desde entonces, se ha extendido por la Comunidad, con una mayor presencia en las capitales de provincia. Las ¨²ltimas cifras de la Junta apuntan a que el 71% de los andaluces pueden beneficiarse ya de este sistema, y el objetivo es que en 2008 la prescripci¨®n sea totalmente electr¨®nica.

Con la Receta XXI, los ciudadanos se olvidan de tener que acudir al centro de salud cada vez que se les acaba su medicaci¨®n. En una ¨²nica acta, el facultativo les prescribe el tratamiento completo para hasta un a?o. Cuando acuden a la botica, el farmac¨¦utico accede al mismo a trav¨¦s de la tarjeta sanitaria, e incluso puede mantener un control de los f¨¢rmacos que el enfermo acumula en su casa o alertar al doctor de cualquier efecto adverso que detecte en el paciente.

Laura, sin embargo, perdi¨® las ventajas de este sistema. Pas¨® de ser una privilegiada de la nueva era a regresar a los viejos tiempos de papel y dispensario. Lo mismo les puede ocurrir a aquellos andaluces ya informatizados que se desplacen a cualquier municipio malague?o, donde a¨²n no est¨¢ implantado el sistema: "?Qu¨¦ va a pasar cuando un cordob¨¦s [que s¨ª tiene la receta electr¨®nica] se traslade a Fuengirola?", se pregunta el asesor jur¨ªdico de la asociaci¨®n farmac¨¦utica APROFARMA, Manuel Ayudarte.

Deber¨¢n retomar su vida de antes, acudir al centro sanitario y aguardar a que les receten sus medicinas de forma tradicional. "En lugar de dar un viaje, tendr¨¢n que dar dos. Y en lugar de esperar dos horas, tendr¨¢n que esperar cuatro", explica un farmac¨¦utico de la provincia. Exactamente lo que vivi¨® Laura: "Me toc¨® pedir hora de nuevo cada mes, hacer colas, pasar por la consulta y esperar a que me diesen la receta".

La asociaci¨®n El Defensor del Paciente se queja de las "lagunas" del sistema electr¨®nico; Ayudartes, de la "descoordinaci¨®n" y el "desconocimiento" que afecta a m¨¦dicos, farmac¨¦uticos y pacientes. Pero ambos reconocen que la receta electr¨®nica aporta "multitud de beneficios".

La consejera de Salud de Andaluc¨ªa, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ha estimado un ahorro de m¨¢s de 27 millones de horas a los ciudadanos que antes ten¨ªan que desplazarse de forma habitual al centro de salud. Las consultas m¨¦dicas meramente burocr¨¢ticas se han reducido en un 22%. M¨¢s de 3.900 m¨¦dicos de familia han prescrito 22,5 millones de recetas electr¨®nicas que han dispensado 2.961 farmacias en la Comunidad.

Desde el pasado 11 de julio, todos los centros de salud de M¨¢laga capital pueden prescribir electr¨®nicamente y, seg¨²n la Consejer¨ªa, en noviembre la cobertura ser¨¢ total en la provincia. Aunque queda en la voluntad de cada m¨¦dico y cada ambulatorio qu¨¦ sistema eligen para recetar.

Hace dos semanas, Laura recuper¨® su Receta XXI. "Fui al ambulatorio y ya estaba en marcha", dice contenta. Al menos en un a?o puede olvidarse de su enfermedad, ya no tendr¨¢ que volver al centro de salud donde antes recog¨ªa las vetustas f¨®rmulas m¨¦dicas de los tiempos del papel.