"Es hora de mirar de frente a ?frica"

Paulino Rivero asegura en esta entrevista que las primeras palabras de su agenda son ?frica, sanidad, empleo y vivienda para los j¨®venes, y adelanta conflictos con el Gobierno del Estado en inmigraci¨®n, reforma del Estatuto y financiaci¨®n auton¨®mica. Pero estos d¨ªas ha tenido que dejar a un lado esos planes para afrontar los graves incendios forestales intencionados que en s¨®lo una semana han calcinado 11.000 hect¨¢reas en Gran Canaria y Tenerife y desencadenado el p¨¢nico en la poblaci¨®n.

Pregunta. ?Por qu¨¦ si todos los veranos, desde hace a?os, se registran un centenar de incendios en una zona tan concreta y peque?a como Los Campeches no se ha detenido a los pir¨®manos?

Respuesta. No siempre es f¨¢cil. Pero vaya por delante que apostamos por leyes que sean implacables con quienes atentan contra nuestro patrimonio natural. Es un atentado contra todos.

"Si damos a los Gobiernos cupos para sus j¨®venes a cambio del control en origen, las colas ser¨¢n ante nuestras embajadas y no para subirse a un cayuco"

"Ayuntamientos, cabildos, Ejecutivo canario y Estado han hecho su tarea para que los vecinos nunca estuvieran solos frente al fuego"

"Respaldamos con entusiasmo el modelo de Estado de Zapatero, pero nos defraud¨® porque parece que todo se acab¨® cuando resolvi¨® el Estatuto catal¨¢n"

P. Estos d¨ªas ha habido dos discursos: el de una coordinaci¨®n casi perfecta entre Administraciones, la auton¨®mica y la central, y el de vecinos y alcaldes que no paran de protestar por sentirse abandonados ante las llamas.

R. El malestar de algunos vecinos es comprensible en una situaci¨®n tan extrema como la que hemos vivido. Sin embargo, creo que esas voces han sido minoritarias y que la inmensa mayor¨ªa de los desalojados han entendido la situaci¨®n. En todo momento hemos tenido muy claro que lo primero es la vida de las personas. Es normal que en determinados momentos quieras verte m¨¢s arropado, pero ayuntamientos, cabildos, Gobierno canario y Estado han hecho su tarea para que los vecinos nunca estuvieran solos frente al fuego.

P. ?Qu¨¦ valoraci¨®n hace de la visita de Rodr¨ªguez Zapatero?

R. Ante situaciones como ¨¦sta s¨®lo cabe la unidad inquebrantable de todas las Administraciones en la lucha contra el ¨²nico adversario, que es el fuego. La presencia del presidente del Gobierno de Espa?a ha reforzado ese criterio de actuaci¨®n.

P. ?Fue provechosa? ?No le pareci¨® que Zapatero ten¨ªa que haber visitado las zonas quemadas?

R. Las visitas tienen un valor vinculado a la necesidad de que los ciudadanos se sientan arropados por sus instituciones. Ahora bien, ser¨¢ la concreci¨®n de las medidas anunciadas la que determine o no la utilidad de la atenci¨®n que el Estado le ha dado a los incendios. Respecto a si Zapatero debi¨® haber visitado las zonas afectadas, eso es algo que, l¨®gicamente, tendr¨ªa que preguntarle a ¨¦l y no a m¨ª.

P. ?Por qu¨¦ no intervinieron los hidroaviones?

R. Porque en las islas contamos con personal muy cualificado para combatir los incendios y con medios materiales muy eficaces. Pero tambi¨¦n es verdad que es necesario que las islas cuenten con una base permanente de helic¨®pteros e hidroaviones porque el trayecto de la Pen¨ªnsula al archipi¨¦lago supone m¨¢s horas de las que nos podemos permitir en circunstancias cr¨ªticas.

P. ?Cu¨¢l es la primera necesidad de los canarios que quiere resolver?

R. El objetivo de mi Gobierno es todo lo que tiene que ver con la mejora de su calidad de vida, como m¨¢s y mejor sanidad, empleo, educaci¨®n y viviendas para los j¨®venes. Luego vienen otros retos, como la innovaci¨®n, investigaci¨®n, la sociedad de la informaci¨®n y la nueva dimensi¨®n que quiero darle a nuestra pol¨ªtica exterior.

P. ?Puede ya revelar por qu¨¦ no prosper¨® un pacto con el socialista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, que fue el candidato m¨¢s votado?

R. La verdad la conoce todo aquel que quiera conocerla. Iniciamos contactos, porque fue la formaci¨®n que obtuvo m¨¢s esca?os, pero no fue posible el acuerdo. Ni se super¨® el primer escollo, que era mantener el texto de la reforma del Estatuto de Canarias tal cual se hab¨ªa acordado, con los socialistas, en el Parlamento auton¨®mico. El PSOE fue incapaz de defender la posici¨®n que mantuvo en las islas. El candidato socialista jug¨® el papel de delegado del Gobierno en Canarias y no el de defensor de los intereses de esta tierra.

P. ?Su pacto con el PP proporcionar¨¢ m¨¢s tensi¨®n a las relaciones de su Gobierno con la Administraci¨®n del Estado?

R. Quien me conoce aqu¨ª y en Madrid sabe que soy un hombre de di¨¢logo, consenso y entendimiento y ¨¦se ser¨¢ el camino que seguir¨¢ el Gobierno. Colaboraci¨®n toda, pero sin entreguismo, defendiendo los intereses de Canarias.

P. ?En qu¨¦ materias intuye enfrentamientos?

R. La pol¨ªtica de inmigraci¨®n es compleja y nos puede llevar a encontrar dificultades para entendernos. Mantendremos una posici¨®n firme respecto a la financiaci¨®n y las inversiones en las islas. Y, por su puesto, en la negociaci¨®n del Estatuto. Canarias es la regi¨®n m¨¢s singular del Estado y aqu¨ª vamos a ser exigentes para que Espa?a reconozca lo que ya hace la UE. Los canarios no queremos ning¨²n privilegio; exigimos igual trato que el territorio continental.

P. ?C¨®mo aplacar¨¢ los ataques de sus socios del PP al Gobierno de Zapatero?

R. Las relaciones con el exterior las marcar¨¢ el Consejo de Gobierno. Los consejeros tendr¨¢n el margen que quieran para defender su gesti¨®n, pero las diferencias o sinton¨ªas en las relaciones con el Estado y Bruselas las marcar¨¢ el Consejo de Gobierno.

P. ?Qu¨¦ garant¨ªas tiene de que su legislatura no acabe como la de su antecesor, en la que expuls¨® a sus socios del PP a mitad de legislatura por c¨®mo tensaron las relaciones con el Gobierno central?

R. Los momentos son distintos. Presido un Gobierno ¨²nico, ni dos ni tres, uno solo y, sobre todo, en su relaci¨®n con el exterior. No dispersar¨¦ esfuerzos ni provocar¨¦ confusiones; yo asumir¨¦ toda la responsabilidad.

P. ?C¨®mo convenci¨® al PP para que cambiara su postura sobre la reforma del Estatuto, que consideraba inconstitucional y nacionalsocialista, y que ahora apoya fervientemente, tras presentar 57 enmiendas?

R. El Gobierno de Zapatero le exig¨ªa a Canarias lo que jam¨¢s hizo con Catalu?a con su Estatuto, que era encontrar un punto de acuerdo con el PP. Su Gobierno y el PSOE nos trata como una comunidad de segunda. No reconoce el hecho diferencial canario. Asumimos y logramos el reto de sumar y convencer al PP de nuestras singularidades, ninguna fuera del marco constitucional ni comparable a cualquier otro texto, incluido el catal¨¢n. No me sorprende haber convencido al PP, sino que el Gobierno de Espa?a no haya entendido que nuestros planteamientos son constitucionales y de sentido com¨²n. Canarias es una cuesti¨®n de Estado y si no se reconocen esas singularidades ahora, en el futuro se generar¨¢ un clima de incomodidad. En su momento, respaldamos con entusiasmo el modelo que defendi¨® Zapatero en materia estatutaria, pero con el tiempo nos ha defraudado, porque su modelo de Estado de reconocimiento de hechos singulares parece que se acab¨® cuando resolvi¨® el nuevo Estatuto de Catalu?a.

P. ?Por qu¨¦ culp¨® al Estado del reciente naufragio y muerte de m¨¢s de 50 inmigrantes?

R. Le invito a que lea literalmente lo que dije aquel d¨ªa, y comprobar¨¢ que lo que hice fue ofrecer la total disposici¨®n a colaborar con el Estado. Y, dicho esto, expres¨¦ algo que manifest¨® el comisario Frattini, denunciando que la actuaci¨®n para dar respuesta a este fen¨®meno es claramente insuficiente. Creo que puede hacerse m¨¢s y mejor, y entiendo en esa direcci¨®n que la solidaridad debe traducirse en resultados y no quedar s¨®lo en buenas intenciones.

P. Durante a?os, usted ha relacionado la inmigraci¨®n con una invasi¨®n, con la saturaci¨®n de los servicios p¨²blicos, la inseguridad y la sobrepoblaci¨®n de las islas. Sin embargo, desde que es presidente lidera el establecimiento en ?frica de cupos de trabajadores para evitar que se jueguen la vida en cayucos. ?Por qu¨¦ cambi¨® de discurso?

R. No hay un cambio de discurso sustancial. Canarias sufre directamente las consecuencias del fen¨®meno m¨¢s importante del siglo XXI. Me refiero ahora s¨®lo a la inmigraci¨®n procedente de ?frica, que es la minoritaria, y no la de los aeropuertos que tienen otros planteamientos. Espa?a tiene que hacer un gran esfuerzo ante la UE e internacionalmente a favor del desarrollo, la estabilidad, seguridad y democracia. Ha llegado la hora de mirar de frente a ?frica y no darle la espalda, como el ¨²ltimo cuarto de siglo. Los frutos se van a ver a medio y largo plazo, pero hay una pol¨ªtica que se puede desarrollar de manera inmediata: los cupos. Espa?a contrata al a?o a centenares de miles de trabajadores de terceros pa¨ªses y la UE, a millones. El a?o pasado llegaron a Canarias 32.000 africanos en cayucos. ?Qu¨¦ son 100.000 para Europa, para Espa?a, comparados con los millones que se contratan cada a?o si se oferta ese cupo a los pa¨ªses africanos que ven c¨®mo sus j¨®venes caen en las mafias? Esta oferta exige como contrapartida a los Gobiernos de origen la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina. ?Qu¨¦ mejores aliados podr¨ªamos tener? Si se le dan cupos para sus j¨®venes a cambio del control en origen, la situaci¨®n variar¨¢ radicalmente. Las colas ser¨¢n en nuestras embajadas y consulados y no para subirse a una barca hacia la muerte.