"En McLaren no cambiar¨¢ nada"
"Supongo que durante algunos d¨ªas Hamilton tendr¨¢ peor relaci¨®n con varios miembros del equipo, pero la m¨ªa no mejorar¨¢", se lamenta Alonso
Nadie de McLaren Mercedes estaba all¨ª cuando Lewis Hamilton lleg¨® a la meta y comenz¨® sus celebraciones por su victoria en Hungr¨ªa. Se subi¨® al coche e hizo patente su alegr¨ªa con sus gestos, pero luego no tuvo nadie a quien abrazarse. El equipo no sumaba puntos ayer por sanci¨®n y no pod¨ªa subir al podio. As¨ª que nadie acudi¨® al lugar. Y Hamilton se march¨® hacia el palco del brazo de un empleado tras felicitar a Nick Heidfeld por su podio. Parec¨ªa claro que la relaci¨®n con el equipo se ha deteriorado. Y el mismo Fernando Alonso lo certific¨® en sus primeras declaraciones despu¨¦s de la carrera. "Tiene un gran problema porque no se habla con nadie del equipo", dijo el espa?ol en referencia a su compa?ero; "su comportamiento ha cambiado mucho a ra¨ªz de la carrera anterior [no puntu¨® en Alemania y perdi¨® entonces diez puntos en relaci¨®n con el espa?ol]".
"El campeonato se me est¨¢ haciendo dif¨ªcil. Pero no voy a dejar de apretar el acelerador"
Hubo pruebas evidentes de eso. Por la ma?ana, Ron Dennis, el patr¨®n, no recibi¨® a Hamilton hasta las 12.30, y lo hizo con cara de pocos amigos, para comentar los pormenores de la carrera. Despu¨¦s, cuando el brit¨¢nico lleg¨® al motorhome de McLaren, no hubo aplausos ni celebraciones como en sus dos triunfos anteriores. Nada. Se intu¨ªa cierto rechazo. Y hubo muchos miembros del equipo que se negaron a ponerse la camiseta naranja indicativa de la victoria de la escuder¨ªa. Evidentemente, Alonso no la llevaba, ni tampoco la del equipo cuando sali¨® de su habitaci¨®n para acudir a la conferencia de prensa con las televisiones. Le obligaron a pon¨¦rsela.
"No; aqu¨ª no cambiar¨¢ nada", dijo entonces de forma tajante; "supongo que durante algunos d¨ªas Hamilton tendr¨¢ peor relaci¨®n con varios miembros del equipo, pero yo tendr¨¦ la misma, no mejorar¨¢". Hab¨ªa mucho escepticismo en sus palabras y un cierto tono de amargura. Est¨¢ convencido de que la tempestad entre Hamilton y su jefe, Dennis, se habr¨¢ calmado cuando acaben las vacaciones -"yo no me las tomo", matiz¨®- de agosto; "lo de ayer
[que Hamilton no cumpliera el s¨¢bado las ¨®rdenes] fue nuevo para el equipo. Les desobedeci¨®. Pero en pocos d¨ªas todo estar¨¢ en orden otra vez".
Psicol¨®gicamente, la bofetada por la sanci¨®n pes¨® en su ¨¢nimo. "Sent¨ª frustraci¨®n el s¨¢bado por la noche. Pero, cuando me levant¨¦ el domingo, ya ten¨ªa la cabeza centrada en la carrera", explic¨®; "hab¨ªa cambiado el chip. Pero es evidente que, si hubiera salido en la pole, probablemente habr¨ªa ganado la carrera. Mi objetivo era salir de Hungr¨ªa como l¨ªder del Mundial. Y creo que estaba en condiciones de lograrlo hasta que me sancionaron. Entonces, el list¨®n lo pusimos en la tercera posici¨®n o la cuarta. Pero en alg¨²n momento cre¨ª que acabar¨ªa sexto o s¨¦ptimo. As¨ª que este cuarto puesto me sabe a gloria".
No fue, sin embargo, su peor sanci¨®n ni la m¨¢s injusta. "Fue la de Monza", explic¨®. All¨ª le restaron dos segundos a su tiempo en la cronometrada porque hab¨ªa interferido en la vuelta r¨¢pida de Felipe Massa a pesar de que nunca estuvo a menos de 100 metros del Ferrari. "No hay antecedentes de una sanci¨®n como la de ayer", agreg¨®; "pero esas cosas pasan en el automovilismo. ?sta es una organizaci¨®n pionera en sanciones. Pero, al menos, me dejaron correr".
Alonso no tira la toalla. Sigue pensando que ganar el t¨ªtulo es posible porque quedan seis carreras y est¨¢ s¨®lo a siete puntos del l¨ªder, Hamilton. "El campeonato se me est¨¢ haciendo dif¨ªcil", confes¨®; "no s¨¦ si es porque el a?o pasado iba l¨ªder y pod¨ªa ser m¨¢s conservador porque me defend¨ªa. Van pasando las carreras y cada jueves, cuando llego a los circuitos, veo delante otra monta?a que deber¨¦ subir. Pero no voy a dejar de apretar el acelerador".
Sin embargo, Alonso conf¨ªa mucho m¨¢s en acabar como campe¨®n que en su continuidad en el equipo McLaren Mercedes. Ayer, cuando le preguntaron si cre¨ªa que podr¨ªa soportar la situaci¨®n en la que vive los pr¨®ximos dos a?os, respondi¨®: "No lo s¨¦, no lo s¨¦...". Y as¨ª dej¨® abiertas todas las especulaciones.
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