Premios con gato encerrado

"?Felicidades! Ha sido agraciada con una televisi¨®n valorada en 390.00 euros. El premio es suyo, s¨®lo tiene que venir a recogerlo...". Paulino y Carmen, y Leonardo y Mar¨ªa Concepci¨®n, parejas residentes en Madrid, desconfiaban de la suerte no buscada. Nadie da duros a pesetas. Pero la exultante carta anunci¨¢ndoles el premio no dejaba lugar a dudas. "Te hacen so?ar con tiempos mejores... Y te preguntas: ?y por qu¨¦ no me puede pasar algo bueno...?", evoca Carmen.

Supuestamente a Carmen y Paulino les hab¨ªa tocado un viaje tur¨ªstico a un lugar paradis¨ªaco; a Leonardo, una televisi¨®n. S¨®lo deb¨ªan llamar a un tel¨¦fono. All¨ª les facilitar¨ªan d¨ªa, lugar y hora para recoger el inesperado laurel. Telefonearon, pero cuando quisieron darse cuenta hab¨ªan firmado un cr¨¦dito con Caja Madrid de casi 15.000 euros. A cambio de no se sabe bien qu¨¦. Deb¨ªan afiliarse al selecto club de vacaciones Bai Plus, de la agencia Bai Viajes. Cuando fueron a recoger el premio les metieron en una pegajosa reuni¨®n de la que es dif¨ªcil salir sin firmar nada. La presi¨®n, edulcorada con im¨¢genes de lugares maravillosos, pudo m¨¢s que las dudas. Seg¨²n Carmen, Bai Viajes les "garantizaba", si se arrepent¨ªan de lo firmado, sustituirles por otra pareja "en un plazo de 45 d¨ªas". Pero las palabras se las lleva el viento. Desde entonces, corr¨ªa noviembre de 2004, todo ha sido un infierno: tel¨¦fonos que nunca responden, faxes sin respuesta...

La Comunidad de Madrid acusa a la agencia de perjudicar a los consumidores

Las denuncias de al menos 16 parejas de Madrid han puesto a Bai Viajes contra la pared. La propia fiscal¨ªa de Madrid ha denunciado a la firma Resort Travel Bai International (Bai Viajes) a instancias de la Direcci¨®n General de Consumo de la Comunidad de Madrid, que le ha abierto un expediente. La fiscal¨ªa entiende que la firma ha podido cometer un delito contra los consumidores. Consumo consideran que Bai Viajes, adem¨¢s, ha podido facilitar informaci¨®n "inveraz" a los afectados. Enga?os vacacionales de este tipo suelen terminar con reclamaciones ante los jueces de lo civil, pero raramente interviene la fiscal¨ªa y los eleva, como en este caso, a un juez penal.

Resulta que, tras captar a los clientes por tel¨¦fono o carta, y bajo el anzuelo de un premio, Bai Viajes lograba llevarles a un local y seducirles para firmar un cr¨¦dito. Algunas parejas s¨®lo quer¨ªan el premio e irse. Pero no les dejaban. "El premio al final...", repet¨ªan las empleadas a las parejas que s¨®lo quer¨ªan recogerlo. "Eso al final". Se refer¨ªan al final de las entrevistas maratonianas a las que eran sometidas. La finalidad de esas entrevistas, que no saliesen de all¨ª sin suscribir un costoso contrato.

"Vas a por el premio, pero cuando llegas all¨ª te a¨ªslan de las dem¨¢s parejas y te someten a una pres¨ª¨®n tremenda para que en ese mismo instante te comprometas a firmar un cr¨¦dito a cambio de falsas ilusiones", se?ala otra de las parejas afectadas, que pide anonimato.

?Qu¨¦ les ofrec¨ªan? Seg¨²n la Comunidad de Madrid, "les informaban de las excelencias de un programa de servicios tur¨ªsticos". De ser ciertos, aut¨¦nticos chollos: viajes y hoteles a precio de agencias mayoristas, alquiler de autom¨®viles buenos y baratos... Pero para recibir todo eso hab¨ªa que afiliarse, ser socio, del programa que los denunciados llamaban Bai Plus. Y afiliarse significaba firmar, ese mismo d¨ªa, sobre la marcha, un contrato que abocaba con posterioridad a la firma de un cr¨¦dito bancario de entre 9.000 y 14.000 euros, que hab¨ªa que pagar, en cuotas y con intereses, mes a mes y durante cinco a?os.

Se les dec¨ªa que no se preocupasen, que pod¨ªan renunciar a esa afiliaci¨®n y transferirla a una tercera persona. Consumo se?ala que se ha producido "un incumplimiento del deber de veracidad informativa". ?Por qu¨¦? Seg¨²n Consumo, "porque la empresa no informaba" de que era el propio usuario quien deb¨ªa "buscar, identificar y proponer ante la empresa a su sustituto en la filiaci¨®n para poder recuperar la cuota pagada".

En el contrato que firmaban hab¨ªa dos cl¨¢usulas contradictorias. Precisamente, Carmen y Paulino se arrepintieron r¨¢pido y pidieron a la empresa que les garantizase ese cambio de titular. Pero la empresa tir¨® de la ambig¨¹edad del contrato, y de la posterior p¨®liza bancaria que logr¨® arrancarles, y dijo que no. "Os vais a tener que comer la p¨®liza...", le solt¨® por tel¨¦fono a Carmen el administrador de Bai Viajes, tras decenas de intentos por localizarle. "El contrato incluye el disfrute de servicios tur¨ªsticos a precios de agencia de viajes mayorista y el recibir peri¨®dicamente cat¨¢logos y folletos informativos. Lo cierto es que los precios", seg¨²n la Comunidad, "no eran m¨¢s ventajosos de los que pod¨ªa ofrecer cualquier agencia de viajes y los cat¨¢logos y folletos eran de otras empresas y al alcance de cualquiera sin tener que afiliarse a nada".

Bai Viajes ha defendido ante Consumo la legalidad de su actuaci¨®n. La adscripci¨®n tiene un car¨¢cter "personal¨ªsimo" y por ello es necesario, y as¨ª consta, que deben ser los beneficiarios, si se arrepienten, quienes busquen a un sustituto, seg¨²n Bai Viajes. La empresa, a?ade, asume al sustituto, pero la transmisi¨®n debe hacerse "por cuenta y riesgo" de quien desea darse de baja.