Tensiones suscitadas al calor del 11-S

Los vuelos de la CIA, el espionaje de transacciones financieras, la entrega de datos de pasajeros a Estados Unidos. Las medidas adoptadas por la Administraci¨®n de George W. Bush al calor del 11 de septiembre han sido una fuente constante de tensiones transatl¨¢nticas.

En repetidos ejercicios de malabarismo diplom¨¢tico, Bruselas ha tratado, no siempre con ¨¦xito, de conciliar la defensa de los derechos y la privacidad de sus ciudadanos con lealtad al aliado estadounidense. Ayer, el portavoz del comisario europeo de Justicia e Interior, Franco Frattini, verbalizaba en qu¨¦ aguas nada la Comisi¨®n Europea, en una suerte de cantinela que se repite en las instituciones comunitarias cada vez que se produce el choque. "El mundo cambi¨® con el 11 de septiembre y compartimos con EE UU su preocupaci¨®n por la lucha antiterrorista".

Las declaraciones oficiales rara vez coinciden sin embargo con el mar de fondo, mucho m¨¢s revuelto. Funcionarios y diplom¨¢ticos se quejan, casi siempre en voz muy baja, del trato desigual que impone Washington. La pol¨ªtica de visados es un ejemplo claro. Mientras los ciudadanos estadounidenses pueden viajar libremente a los pa¨ªses de la UE, Washington exige visado a los viajeros de hasta 12 Estados miembros (los 10 que se incorporaron en 2004, excepto Eslovenia, m¨¢s Grecia, Rumania y Bulgaria).

La Comisi¨®n Europea se plantea ahora lograr la reciprocidad, pero a la baja; es decir, aplicando a EE UU las mismas restricciones a la libertad de movimiento de los ciudadanos que Washington acaba de aprobar. "No queremos ese tipo de reciprocidad para Europa. El turismo, los negocios, las restricciones, tendr¨¢n un impacto tremendo para ambos bloques", sostiene la eurodiputada brit¨¢nica Sarah Ludford, miembro de la Comisi¨®n de Libertades Civiles, Justicia e Interior de la Euroc¨¢mara.

Ludford advierte adem¨¢s que en la batalla transatl¨¢ntica por las libertades civiles el Gobierno estadounidense practica el "divide y vencer¨¢s" y cuenta c¨®mo en la ¨²ltima visita de una delegaci¨®n del Parlamento Europeo a Washington descubrieron que pa¨ªses como Polonia y la Rep¨²blica Checa negociaban bilateralmente con EE UU al margen de la UE la pol¨ªtica de visados. "Hemos ca¨ªdo en la trampa", sostiene.

Fuentes diplom¨¢ticas polacas confirman que hace meses que mantienen conversaciones bilaterales con EE UU para tratar de conseguir que no les exijan visado a los ciudadanos polacos que quieran cruzar el Atl¨¢ntico. Pero los esfuerzos diplom¨¢ticos de Varsovia no han dado los frutos esperados, ya que Polonia se encuentra entre los pa¨ªses a los que Washington seguir¨¢ pidiendo visado a partir de ahora. "Todos los ciudadanos de la UE deber¨ªamos recibir el mismo trato", se quejan las fuentes.