Lee Hazlewood, m¨²sico

Hasta tiempos recientes, Lee Haz-lewood no formaba parte del canon musical de los sesenta. Una cuesti¨®n de visibilidad: emigr¨® en 1970 a Suecia y renunci¨® a la proyecci¨®n internacional. Adem¨¢s, su obra era de dif¨ªcil encaje: cultivaba un pop orquestal que no existi¨® fuera de los estudios de grabaci¨®n californianos.

En realidad, Hazlewood pertenec¨ªa a esa estirpe de los creadores que marchan a su ritmo, orgullosos de su excentricidad. Hab¨ªa nacido el 9 de julio de 1929 en Manford (Oklahoma) y su padre, trabajador del petr¨®leo, iba de pozo en pozo por diferentes Estados. A mediados de los cincuenta, Lee trabajaba como locutor en una emisora de Oklahoma y comenz¨® a probar con la producci¨®n de artistas locales. Encontr¨® una mina de oro con el guitarrista Duanne Eddy, con quien realiz¨® retumbantes instrumentales de gran popularidad.

Su uso de la c¨¢mara de eco y otras t¨¦cnicas de grabaci¨®n impact¨® en novatos como Phil Spector y Brian Wilson. Llegado a Los ?ngeles, encontr¨® acomodo en Reprise, discogr¨¢fica fundada por Frank Sinatra. Tuvo all¨ª ¨¦xitos con Dean Martin y con el grupo pop formado por su hijo, Dino, Desi and Billy.

Tambi¨¦n conect¨® con la hija de Frank, Nancy Sinatra, que necesitaba desesperadamente una identidad. Hazlewood apost¨® por sexualizarla, d¨¢ndola consejos que hubieran escandalizado a su padre: "Canta como si fueras una quincea?era que folla con camioneros". En 1966, recuper¨® para ella These boots are made for walkin', canci¨®n con subtexto sadomasoquista que convirti¨® a la peque?a Nancy en ins¨®lita estrella pop; juntos, grabar¨ªan llamativos duetos.

Hazlewood colabor¨® con los Sinatra durante los siguientes a?os, a veces con canciones que suger¨ªan lo prohibido: el incesto (Somethin' stupid), las drogas (Sugar town), el sexo l¨¢nguido (Some velvet morning).

Simult¨¢neamente, editaba elep¨¦s bajo su nombre, a veces organizados conceptualmente, donde su voz grave alternaba entre fondos de country y de lustrosa psicodelia. Esos discos propios, que nunca vendieron demasiado, terminar¨ªan sustentando su leyenda.

A partir del a?o 1970, se instal¨® en Suecia, donde trabaj¨® con el realizador de televisi¨®n Torbj?rn Axelmann y grab¨® ocasionalmente. S¨®lo en los noventa, con la aceptaci¨®n de la est¨¦tica lounge, Hazlewood fue finalmente reconocido. Era el Serge Gainsbourg estadounidense, una comparaci¨®n que acept¨® de buen grado.

En 1993, el grupo brit¨¢nico Tindersticks public¨® A marriage made in heaven, que part¨ªa de un tema suyo e inclu¨ªa su foto en la portada. Al poco, Steve Shelley, baterista de Sonic Youth, reeditaba algunos de sus discos en el sello Smells Like Records. Nick Cave le llam¨® en 1999 para actuar en Meltdown, el festival de vanguardia londinense. Volvi¨® a girar y public¨® discos de t¨ªtulos tan caprichosos como anticomerciales. Ya en el presente milenio, recibi¨® un bello homenaje colectivo, Total Lee!

En sus ¨²ltimos a?os, sabiendo que su c¨¢ncer no ten¨ªa remedio, se traslad¨® a Las Vegas, donde se cas¨® por tercera vez y se esforz¨® por concluir su ¨²ltimo disco, Cake or death (2006). Pidi¨® que, tras su muerte, sus cenizas fueran esparcidas en una isla de Suecia.