Debut, caja y derrota

Beckham jug¨® al fin, en Washington, sus primeros minutos oficiales en la Liga norteamericana (MLS) con Los ?ngeles Galaxy. Fueron los 20 finales, cinco m¨¢s que en el partido amistoso de presentaci¨®n contra el Chelsea. Pero, a¨²n renqueante del tobillo, no pudo impedir una nueva derrota de su equipo (1-0), en una pobre campa?a (seis derrotas, tres victorias y cinco empates). La primera fase del torneo terminar¨¢ el 21 de octubre y al Galaxy, que la cerrar¨¢ en Chicago, lleva menos encuentros que sus adversarios, pero est¨¢ a 15 puntos del pase a las eliminatorias finales.

En todo caso, lo deportivo sigue siendo secundario. El verdadero triunfo estuvo en las gradas del RFK Stadium: 46.686 espectadores, 20.000 m¨¢s que en la mayor entrada anterior -justificada con los seguidores del Chivas de Guadalajara, mexicano- se congregaron para ver a Beckham. Y es que el tir¨®n de la beckhaman¨ªa supera todos los morbos. Se llena cualquier campo, grande o peque?o, como sucedi¨® en Toronto, con 20.522 personas para ver al ex madridista con traje y corbata en el banquillo, o con 27.000 en la recepci¨®n en su casa, en Carson. Ya se arrepienten los gestores del Galaxy de que se quede corto su Home Depot. La entrada de Washington triplic¨® las de la mayor¨ªa de los partidos del campeonato. Y la plusmarca se batir¨¢ el pr¨®ximo domingo en Boston.

"Me he sentido mucho mejor de lo que he estado hace tiempo", dijo Beckham. Un guardaespaldas le dio una toalla para cubrirse y otra de repuesto cuando el ingl¨¦s regal¨® la suya a Olsen, centrocampista del DC United. "Llevo con problemas ocho semanas", a?adi¨®, "y estoy contento por haber jugado, pero no por la derrota. Tenemos que mirar adelante. Nos queda un duro trabajo".

Esta vez, tras entrenarse con cierta normalidad, ya estuvo en el banquillo vestido de corto. Incluso sonriente a veces, como anunciando que saldr¨ªa a la escena en alg¨²n momento, aunque por ahora parece hacerlo menos que en el papel ya anunciado de pareja gay del cantante Robbie Williams en la serie Mujeres desesperadas. A los 27 minutos, el brasile?o Luciano Emilio marc¨® el ¨²nico gol tras un gran tiro por alto que dobl¨® las manos a Cannon, el portero del Galaxy. Beckham bebi¨® entonces a¨²n m¨¢s Gatorade. El calor era sofocante y se ve¨ªa claro que el Galaxy necesita a Beckham y alg¨²n repuesto m¨¢s.

McClaren fue a verle

A los 36 minutos, el n¨²mero 23 empez¨® a calentarse. En la grada estaba Steve McClaren, el seleccionador de Inglaterra, que le ha recuperado. Le deb¨ªa la visita. Pero lleg¨® el descanso y Beckham no hab¨ªa entrado. Ni entr¨® al comienzo de la segunda parte. Volvi¨® a corretear, pero se sent¨® y se at¨® las botas. A los 53 volvi¨® a calentarse, pero a los 58 se par¨® y pareci¨® colocarse m¨¢s protecciones en el tobillo da?ado. Por fin, a los 71, salt¨® al c¨¦sped. Toc¨® 14 veces el bal¨®n. Sac¨® dos faltas y dio dos pases espl¨¦ndidos. Y, c¨®mo no, se ech¨® las manos a la cabeza en los fallos de sus compa?eros en la boca del gol. El DC United gan¨® merecidamente sin alarde alguno. Y ¨¦l, siempre caballeroso, se march¨® aplaudiendo al respetable que fue a verle.

La atracci¨®n Beckham volver¨¢ el domingo en Boston contra el New England Revolution. Ya est¨¢ todo el aforo vendido del Gillette Stadium (68.756 entradas) y se apuesta ya si jugar¨¢, por lo menos, medio tiempo. Y para amortizar las entradas, si podr¨¢ tambi¨¦n tirar alguna falta con barrera y marcar.