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Uno nunca est¨¢ seguro, viendo la televisi¨®n, de no ser v¨ªctima de una conjura. En verano, lo dicen los estudios de mercado, baja el porcentaje de enganchados (20 minutos menos en julio), pero no por ello ceja el empe?o de los anunciantes en vendernos su producto. Los m¨¦todos de captaci¨®n de nuestra distra¨ªda conciencia son variados y a veces hasta capciosos. A¨²n recuerdo un reciente informe de la revista Tiempo donde se desplegaba todo el abanico de t¨¦cnicas encubiertas de publicidad, algunas ya sabidas y otras que sorprend¨ªan por su nombre, no exento de poes¨ªa y misterio: "momento interno" (el presentador hace una propaganda sin interrumpir la presentaci¨®n de su concurso o debate), "guionizaci¨®n" (promover una marca dentro de los di¨¢logos de una serie, algo en lo que tambi¨¦n es l¨ªder Camera caf¨¦, de Tele 5), y mi favorita, "patrocinio pasivo", una forma, dir¨ªamos, de lubricaci¨®n del anuncio a lo bestia, colocando sutilmente la propaganda de un producto dentro del decorado; es una pr¨¢ctica a la que se someten mucho los norteamericanos y llaman product placement. Preguntados los consumidores espa?oles en una encuesta, la met¨®dica no-convencional se revelaba casi el doble de eficaz que el spot de toda la vida.
Otros progresos en la captaci¨®n. El domingo por la tarde Espa?a directo (TVE-1) acab¨® su larga emisi¨®n -donde se mezclaban como de costumbre el vientre y las t¨¦mporas- con un reportaje sobre los nuevos sistemas que ha desarrollado la Guardia Civil para detectar la presencia de ilegales en cualquier clase de veh¨ªculos, sobre todo ahora que el tiempo de las ferias propicia el contrabando humano desde el Norte de ?frica. El suboficial entrevistado dec¨ªa que estos sensores ultra-refinados son capaces de registrar "el coraz¨®n de un pajarillo y los respiros de un gatito". Despu¨¦s, se ve¨ªa al ser latiente pillado, un muchacho marroqu¨ª a quien la reportera machacaba a preguntas, sin que el guardia que lo llevaba preso hiciera nada por impedir tan ilegal acoso. Era su segundo intento de cruzar a Espa?a, llevaba medio d¨ªa escondido en el cami¨®n y ten¨ªa much¨ªsima hambre.
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