Los dem¨®cratas mantienen la presi¨®n sobre Rove y prometen nuevas comparecencias
La oposici¨®n acusa al ex asesor de Bush de estar implicado en el despido de fiscales
George W. Bush se ha quedado sin la ayuda del hombre que ¨¦l mismo calific¨® como su cerebro pol¨ªtico, Karl Rove. Los dem¨®cratas ya han anunciado que su dimisi¨®n, efectiva el 31 de este mes, no impedir¨¢ que el Congreso le exija responsabilidades por su papel en el despido de nueve fiscales, supuestamente por motivos pol¨ªticos, un esc¨¢ndalo que amenaza desde hace meses la continuidad del fiscal general Alberto Gonzales, que podr¨ªa ser el siguiente alto cargo en caer. Rove se neg¨® hace menos de dos semanas a comparecer ante el comit¨¦ del Senado que lleva el caso.
Rove es un gran estratega. Basta ver la fecha que escogi¨® para anunciar su dimisi¨®n: en pleno receso vacacional, sin congresistas en Washington que pudieran reaccionar mientras Bush le desped¨ªa emocionado. Su trabajo qued¨® baja sospecha por la filtraci¨®n de la identidad de una agente de la CIA para contener las cr¨ªticas por la guerra de Irak. Y despu¨¦s por el caso del despido de los fiscales.
Los comentaristas coinciden al considerar que este desenlace es una maniobra para proteger a los republicanos ante las elecciones presidenciales de 2008.
La oposici¨®n dem¨®crata no se da por satisfecha y mantiene la presi¨®n. El senador por Nueva York, Charles Schumer, asegura que la dimisi¨®n de Rove "no paralizar¨¢" la investigaci¨®n del Congreso sobre los despidos de magistrados. Y dejaba claro en un comunicado que el arquitecto tiene "la obligaci¨®n legal de revelar la verdad".
En esta misma l¨ªnea, el presidente del Comit¨¦ Judicial del Senado, el dem¨®crata Patrick Leahy, acusa a Rove de echar a los fiscales con un claro prop¨®sito partidista. "Seguiremos investigando esta cuesti¨®n tan seria", reitera Leahy mientras pone en evidencia la "tormenta" que acecha a la Casa Blanca por este esc¨¢ndalo.
Karl Rove rechaz¨® hace poco m¨¢s de dos semanas comentar p¨²blicamente o comparecer bajo secreto ante el Congreso para explicar su papel en estos despidos, que tienen contra las cuerdas a Alberto Gonzales. Los documentos filtrados desde el inicio del esc¨¢ndalo muestran que el asesor de Bush estaba implicado en la decisi¨®n.
Los dem¨®cratas se topan con un importante obst¨¢culo para llamarlo a declarar. El privilegio ejecutivo dictado por el presidente tambi¨¦n le protege fuera de la Casa Blanca. Leahy cree, sin embargo, que esa inmunidad puede no ser v¨¢lida. Por eso Rove augura que las peticiones de comparecencia seguir¨¢n volando en su entorno. "Soy un Moby Dick", remach¨® el ide¨®logo del presidente, mientras calificaba la relaci¨®n con los dem¨®cratas de "envenenada". "Hay tres o cuatro miembros del Congreso que est¨¢n intentando llevarse el papel del capit¨¢n Ahab", remach¨®.
Karl Rove era un verdadero im¨¢n para la controversia. Como se?ala el senador dem¨®crata por Illinois y aspirante a la presidencia, Barak Obama, "fue el arquitecto de una estrategia pol¨ªtica que dividi¨® a¨²n m¨¢s el pa¨ªs", y le considera responsable de un distanciamiento de la Casa Blanca del pueblo estadounidense "como no se hab¨ªa visto nunca antes". John Kerry, senador por Massachusetts y rival de Bush en las presidenciales de 2004, dice que es "una tragedia que una Administraci¨®n prometa unidad y en su lugar deje m¨¢s dividido al pa¨ªs".
Aunque quiz¨¢s un s¨ªntoma de las enemistades que se cre¨® Rove en el Capitolio sean las pocas reacciones que llegan desde las filas republicanas, donde llevan meses distanci¨¢ndose del entorno del presidente. Match McConnell, l¨ªder de la minor¨ªa conservadora en el Senado, se limit¨® a destacar "su enorme contribuci¨®n al pa¨ªs y al partido".
Los analistas creen que la salida de Rove no afectar¨¢ al programa de trabajo de la Casa Blanca para los 17 meses que quedan de mandato. Su trabajo ser¨¢ realizado por dos o tres asesores. Entre los asuntos pendientes est¨¢ el debate sobre la presencia de las tropas estadounidenses en Irak.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.