Joe O'Donnell, fot¨®grafo
Autor de las im¨¢genes de la devastaci¨®n nuclear en Hiroshima y Nagasaki, estuvo destinado en la Casa Blanca entre 1949 y 1968
Joseph Roger O'Donnell naci¨® el 7 de mayo de 1922 en Johnstown, Pensilvania. Despu¨¦s del instituto, se alist¨® en los marines, que le enviaron a la Escuela de Fotograf¨ªa. El 28 de agosto de 1945, su unidad se convirti¨® en una de las primeras en entrar en Jap¨®n.
O'Donnell era un sargento de infanter¨ªa de Marina de 23 a?os cuando se le encomend¨® documentar los efectos de los bombardeos, y pas¨® siete meses fotografiando la devastaci¨®n de Jap¨®n. Su primer objetivo fue Nagasaki, gran parte de la cual hab¨ªa sido destruida por una bomba at¨®mica el 9 de agosto de 1945, tres d¨ªas despu¨¦s de que Hiroshima sufriera un ataque similar.
Las fotos fueron impactantes. Una de ellas era de un ni?o llevando a su hermano muerto al crematorio. Otra mostraba un aula de ni?os sentados a sus pupitres, todos ellos carbonizados. O'Donnell tambi¨¦n se aventur¨® a ir a Hiroshima y a otras ciudades que hab¨ªan sufrido bombardeos con armas convencionales. Llevaba dos c¨¢maras. Con una sacaba fotos para el Ej¨¦rcito; con la otra, las hac¨ªa para ¨¦l.
Cuando regres¨® a casa tras la guerra, meti¨® los negativos de sus fotos en un ba¨²l y lo cerr¨® con llave, porque se sent¨ªa emocionalmente incapaz de verlas. Cuando por fin pudo hacerlo, casi medio siglo despu¨¦s, sinti¨® tal repulsa que se lanz¨® a protestar contra las armas nucleares. En 1995 public¨® en Jap¨®n un libro con muchas de esas fotos, y una d¨¦cada despu¨¦s otro libro en Estados Unidos. Dio conferencias y mont¨® exposiciones en ambos pa¨ªses.
La obra de O'Donnell fue objeto de pol¨¦mica en 1995, antes de que el National Air and Space Museum
[Museo Nacional del Aire y del Espacio] exhibiese el Enola Gay, el avi¨®n B-29 que hab¨ªa bombardeado Hiroshima.
Se supon¨ªa que sus im¨¢genes ten¨ªan que demostrar los espantosos efectos de las bombas, pero los ex combatientes pusieron como objeci¨®n que las fotos y las palabras que hab¨ªan escrito otras personas para acompa?arlas ofrec¨ªan una visi¨®n negativa que obviaba tanto la agresi¨®n de Jap¨®n como el papel de las bombas para poner fin a la guerra y salvar las vidas de ciudadanos estadounidenses. Estas fotos fueron eliminadas de los planes del comisario, as¨ª como otros elementos que ofend¨ªan a los ex combatientes.
Despu¨¦s de la guerra, O'Donnell se traslad¨® a Washington y durante un breve periodo dirigi¨® su propio estudio de fotograf¨ªa. Seg¨²n su mujer, se convirti¨® en fot¨®grafo oficial de la Casa Blanca gracias a conexiones familiares. Como fot¨®grafo presidencial, O'Donnell captur¨® las im¨¢genes de Harry Truman y el general Douglas MacArthur d¨¢ndose la mano en su reuni¨®n en Wake Island durante la guerra de Corea; de la discusi¨®n en la cocina entre el vicepresidente Richard Nixon con el dirigente sovi¨¦tico Nikita Jruschov; y del presidente John Kennedy decidiendo si seguir adelante con la invasi¨®n de la bah¨ªa de Cochinos. Tambi¨¦n era el autor de la foto de John John Kennedy, haciendo el saludo militar ante el f¨¦retro de su padre, la versi¨®n m¨¢s reproducida de esa escena memorable. Como estaba en la n¨®mina del Gobierno, O'Donnell no consigui¨® reconocimiento personal con esas fotos, aunque firm¨® y vendi¨® copias de ellas tras su jubilaci¨®n de la Casa Blanca en 1968.
Uno de los placeres de O'Donnell como fot¨®grafo de la Casa Blanca fueron los momentos de intimidad que comparti¨® con los presidentes. En una entrevista en la National Public Radio hace 12 a?os, relat¨® que se arm¨® de valor para preguntarle a Truman, durante un paseo por una playa en 1950, si reflexion¨® lo suficiente antes de lanzar la bomba at¨®mica sobre Jap¨®n. "Demonios, ?s¨ª!", le respondi¨® Truman. "Y he tenido muchas dudas despu¨¦s", a?adi¨®. O'Donnell era demasiado t¨ªmido para pedir una aclaraci¨®n. "No s¨¦ qu¨¦ quiso decir", coment¨®.
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