En busca del hombre del malet¨ªn

Guido Alejandro Antonini Wilson, alias El Gordo. Para la inmensa mayor¨ªa de los venezolanos ese nombre no significaba nada hasta que el pasado 7 de agosto la prensa argentina revel¨® que a este empresario de 46 a?os nacido en La Victoria, estado venezolano de Aragua, le fue incautado un malet¨ªn en el aeropuerto bonaerense Jorge Newberry con 790.000 d¨®lares (unos 577.000 euros). Antonini Wilson pretend¨ªa ingresar el dinero en el pa¨ªs sure?o sin declarar.

La jueza argentina Marta Novatti ha emitido una orden de busca y captura a la Interpol para que Antonini comparezca por supuesto delito de contrabando.

El Gordo, como ha tildado el canal argentino Todo Noticias a Antonini, lleg¨® a Buenos Aires, procedente de Caracas, en la madrugada del 4 de agosto. El avi¨®n en el que viaj¨® fue fletado por la empresa estatal petrolera argentina Enarsa para transportar a varios funcionarios de esa compa?¨ªa y de la venezolana, Petr¨®leos de Venezuela (Pdvsa), los cuales se dispon¨ªan a finiquitar una serie de acuerdos que horas despu¨¦s firmar¨ªan los presidentes N¨¦stor Kirchner y Hugo Ch¨¢vez, durante la visita que hizo este ¨²ltimo.

Antonini posee un Ferrari y un Porsche y le gusta participar en carreras de coches

El suceso le ha costado ya el cargo a un alto funcionario argentino y a otro de Venezuela

El esc¨¢ndalo estall¨® justo cuando Ch¨¢vez estaba en Argentina. Las primeras informaciones apuntaron a que Antonini formaba parte de la comitiva del mandatario venezolano, lo cual fue corregido despu¨¦s y le sirvi¨® a Ch¨¢vez para desestimar el hecho, afirmando que "era parte de la campa?a del imperio para impedir la integraci¨®n latinoamericana y lograr aislar a Venezuela".

Nada m¨¢s divulgarse la informaci¨®n del incidente en Argentina se inici¨® una investigaci¨®n. Sin embargo, sin que nadie haya logrado explicar por qu¨¦, ninguna autoridad impidi¨® al empresario, a quien se le vincula con la industria petrolera venezolana, salir de Argentina rumbo a Montevideo (Uruguay). La jueza del caso, Marta Novatti, ha asegurado a los medios argentinos que las autoridades aduaneras no le informaron sobre la supuesta comisi¨®n de un delito de contrabando de dinero y que se limitaron a decirle que el venezolano incurri¨® en una falta administrativa.

Antonini Wilson vive en Miami, en el lujoso Ocean Club de Key Biscayne. En el apartamento 301 del n¨²mero 727 de Crandon Boulevard, su esposa ech¨® con cajas destempladas a los periodistas cuando fueron a preguntar por su marido. Despu¨¦s, en medio de la noche, desapareci¨® junto a perros y coches de lujo.

Jacqueline Regnault es una vendedora de inmuebles y resid¨ªa con su marido y dos hijas en un bloque de s¨®lo seis plantas, pues la zona no permite construir m¨¢s alto. Es la ¨²nica propiedad a nombre de ambos.

Antonini, seg¨²n otro venezolano que le conoce, "tiene una vida empresarial e inmobiliaria muy activa". Y a?ade: "Es el t¨ªpico personaje que ha surgido a la sombra de Ch¨¢vez y que ha conseguido sobrevivir haciendo negocios suculentos a su costa. Relacionados con la energ¨ªa, los alimentos... o las armas. Ha vendido hasta m¨¢scaras antigas a la polic¨ªa de Caracas. A ¨¦l, en realidad, no le interesa ni Ch¨¢vez ni Bush, ni quien sea. S¨®lo los d¨®lares y vivir lo mejor posible. Y en Miami puede hacerlo".

Hay cinco empresas en Miami registradas a nombre de Antonini Wilson, quien posee tambi¨¦n la nacionalidad estadounidense, por parte de su madre, Mar¨ªa Luisa, profesora en La Victoria. El hombre del malet¨ªn empez¨® en Miami hace unos 15 a?os vendiendo repuestos para tractores y ahora rebosa de negocios boyantes. A trav¨¦s de la empresa Venuz Supply, registrada en 1994 a su nombre y al de su mujer, vendi¨® suministros a la industria petrolera de su pa¨ªs.

Antonini posee, entre otros, un Ferrari 360 Spider F-1 y un Porsche Carrera GT del que s¨®lo se fabricaron 1.270 unidades. Tambi¨¦n le gustan las carreras e incluso ha disputado varias para millonarios. Recientemente particip¨® en una que la empresa petroqu¨ªmica Venoco organiz¨® en Rumania.

Aunque el empresario se comprometi¨® a colaborar con la justicia argentina cuando le confiscaron el malet¨ªn y prometi¨® que se trasladar¨ªa a Buenos Aires para "aclararlo todo", 13 d¨ªas despu¨¦s del incidente a¨²n no ha comparecido. Por eso, la jueza Novatti ha solicitado su b¨²squeda a Interpol.

El fiscal general de Venezuela, Isa¨ªas Rodr¨ªguez, en un principio se neg¨® a iniciar una investigaci¨®n sobre el llamado caso del malet¨ªn, alegando que "el hecho ocurri¨® en Argentina y debe ser investigado all¨¢". Rest¨® importancia al hecho de que a un ciudadano venezolano se le incautara semejante suma de dinero, a pesar de que en Venezuela existe un control de cambios desde hace tres a?os y se encuentra vigente una ley que impide a los venezolanos disponer de m¨¢s de 20.000 d¨®lares en efectivo.

"No podemos abrir una investigaci¨®n por especulaciones period¨ªsticas y s¨®lo para complacer a la oposici¨®n", fueron las excusas que dio el fiscal, a pesar de que la legislaci¨®n venezolana lo faculta para iniciar cualquier procedimiento de oficio. Horas despu¨¦s, Rodr¨ªguez cambi¨® de parecer y encomend¨® a dos fiscales, Nelson Mej¨ªas y Fernando H¨¦rcules, la tarea de determinar si Antonini sali¨® efectivamente del pa¨ªs con los d¨®lares y c¨®mo los obtuvo.

Sobre Antonini es poco lo que se sab¨ªa en Venezuela. El responsable de la administraci¨®n tributaria, Jos¨¦ Vielma Mora, d¨ªas atr¨¢s dijo que es un empresario que est¨¢ muy vinculado a Pdvsa, pero desde esa empresa se matiz¨® esa informaci¨®n: "Muchos empresarios han tenido o tienen v¨ªnculos con nosotros". Tambi¨¦n se le vincula con el gobernador del estado central de Cojedes, el chavista Jhonny Y¨¢?ez. El gobernante afirm¨® el jueves: "Antonini es un empresario, ¨¦l tiene sus actividades, pero yo no tengo conocimiento de ellas".

La prensa argentina public¨® hace poco una fotograf¨ªa donde se ve a Antonini y a Y¨¢?ez juntos en la entrada de un hotel en Uruguay. El incidente le ha costado, hasta el momento, el puesto a dos funcionarios. Uno es el argentino Claudio Uberti, titular del ?rgano de Control de Concesiones Viales de Argentina y considerado el v¨ªnculo entre los Gobiernos de Kirchner y Ch¨¢vez A ¨¦l se le acusa de tratar de impedir que la maleta de Antonini fuera revisada en el aeropuerto. El otro es el venezolano Daniel Uzc¨¢tegui Matheus, gerente general de Pdvsa Am¨¦rica. Fue su hijo, Daniel Uzc¨¢tegui Speech, quien permiti¨® a Antonini subir al avi¨®n.