El Sevilla devora al Madrid
Con un Kanout¨¦ estelar, el conjunto de Juande Ramos conquista ante un rival entregado su primera Supercopa de Espa?a
Este Madrid en el que Guti es menos que los dem¨¢s, y en cuya n¨®mina hay un pu?ado de jugadores intocables cuyo estado de forma importa bien poco, sucumbi¨® ayer ante un Sevilla que le pudo dar un meneo de cuidado. El partido tuvo el resultado l¨®gico cuando lo dirimen dos conceptos radicalmente distintos: un equipo contra un proyecto. Schuster, por segunda vez en una semana, traicion¨® su ideario y opt¨® por prescindir del ¨²nico se?or imprescindible que tiene este equipo: Guti. Razones habr¨¢, seguro, para que ayer, con Chamart¨ªn en pleno esper¨¢ndole, en un choque donde el Madrid se juega un t¨ªtulo, Guti s¨®lo disputara 45 minutos. Pero se desconocen.
REAL MADRID x SEVILLA x
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Cannavaro, Pepe, Torres (Guti, m. 46); Sneijder, Diarra, Drenthe; Robinho, Ra¨²l; y Van Nistelrooy. No utilizados: Dudek; Salgado, Baptista, Gago, Soldado y Saviola.
Sevilla: Palop; Alves, Fazio, Mosquera (Keita, m. 46), Dragutinovic; Mart¨ª, Poulsen; Navas, Duda, Renato; y Kanout¨¦. No utilizados: De Sanctis; Boulahrouz, Maresca, Capel, Keita, Kerzhakov y Luis Fabiano.
Goles: 0-1. M. 17. Falta sacada por Duda, Casillas rechaza y Poulsen cede a Renato, que marca. 1-1. M. 24. Zapatazo de Drenthe que sorprende a Palop. 1-2. M. 32. Centro de Duda y Renato cabecea a gol. 1-3. Kanout¨¦, de penalti. 2-3. M. 45. Cannavaro, de cabeza.
?rbitro: Undiano Mallenco. Amonest¨® a Alves, Pepe,
Unos 60.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
De nuevo, Schuster traicion¨® a us ideario y prescindi¨® del ¨²nico imprescindible; Guti
Y sin embargo, esa decisi¨®n la tom¨® el mismo entrenador que un d¨ªa declarara: "Si he hecho jugar bien al Xerez y al Getafe, ?c¨®mo no voy a hacer jugar bien al Madrid?". Era un discurso incontestable. Pero resulta que poco tiempo despu¨¦s, quiz¨¢ asustado por las expectativas creadas, o quiz¨¢ al comprobar que no le han dado los juagdores que quiere, el t¨¦cnico alem¨¢n se ha apresurado a rechazar t¨¦rminos como excelencia o espect¨¢culo, que tan grandilocuentes quedan en boca de su presidente, Ram¨®n Calder¨®n. Tan grandilocuentes, por cierto, como quedan nombres como los de Kak¨¢, Cesc o Robben, jugadores todos ellos a los que Schuster no ha visto el pelo.
El caso es que tras un inicio en el que el Madrid pareci¨® querer adue?arse del bal¨®n, el Sevilla golpe¨® primero. Casillas, obstaculizado en su visi¨®n por Sergio Ramos, rechaz¨® de mala manera una falta lejana y el bal¨®n cay¨® en los pies de Poulsen, que la envi¨® al ¨¢rea. All¨ª, Renato empuj¨® con violencia.
Veinte minutos se llevaban de partido, el Sevilla mandaba con comodidad en el juego, en el marcador, en el sentimiento, incluso, y la grada del Bernab¨¦u comenz¨® a emitir ese run-run tan suyo que anuncia noche de cuchillos largos. As¨ª estaba el escenario cuando Drenthe atrap¨® el bal¨®n a 30 metros de la porter¨ªa y lanz¨® un zapatazo salvaje que Palop s¨®lo vio cuando estaba dentro. El gol apag¨® los murmullos, pero al Madrid le dur¨® un suspiro la alegr¨ªa. La culpa la tuvo Duda, que le hizo un traje a Sergio Ramos en la ida y ayer repiti¨® faena. Su cenrto, medido, lo caz¨® de cabeza el inspirado Renato, a quien Junde Ramos ha encontrado un hueco en la media punta donde el brasile?o se lo pasa pipa.
El Sevilla, que juega de memoria, dej¨® la salida del bal¨®n en pies de Pepe, Cannavaro y Diarra. Mal rollo.
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