El regreso de los viejos tiradores
Hardaway se reencuentra con O'Neal en Miami, mientras Miller sopesa unirse a Garnett en Boston, y Houston, retornar a Nueva York
El esc¨¢ndalo del ¨¢rbitro Tim Donaghy, que se declar¨® culpable el pasado mi¨¦rcoles de recibir dinero de corredores de apuestas y de apostar ¨¦l mismo en partidos que dirig¨ªa, sacudi¨® a la NBA con el terremoto m¨¢s grave de su historia. Pero, mientras se reparan los da?os, a¨²n incalculables en la credibilidad de la Liga, el espect¨¢culo debe continuar. Y a la nueva funci¨®n quieren apuntarse viejos rockeros, tiradores de post¨ªn. El campeonato parece falto de ellos y de su astuta veteran¨ªa. Algunos ya lo han hecho en firme, como Penny Hardaway, y otros a¨²n se hacen de rogar, como Reggie Miller, el m¨¢ximo anotador de triples de la historia de la Liga y primero que abri¨® la veda, o Allan Houston. Sobre todos, especialmente en el caso de Miller, la pol¨¦mica de si ser¨ªa bueno su regreso o no, se ha desencadenado. Pero lo cierto es que la NBA necesita noticias deportivas, de las estrellas, y no estrellarse con las extradeportivas. Quedarse con los sucesos que mejoran el negocio en vez de ensuciarlo. El fichaje m¨¢s sonado, por ejemplo, el de Kevin Garnett por Boston, que incluso oblig¨® a retocar el calendario para que a los Celtics les televisaran m¨¢s partidos como premio.
"No me gustar¨ªa ganar aprovechando la calidad de otros", dijo Miller antes de querer volver
?Acompa?ar¨¢ el 2 de noviembre Miller a Garnett para recibir a Washington en el primer partido de la temporada? Se tiene que saber mucho antes. Los Celtics abrir¨¢n la pretemporada en Toronto el 6 de octubre. Miller cumplir¨¢ 42 a?os este pr¨®ximo viernes y Boston est¨¢ interesado en tener un tirador de su talla, aunque no sea a tiempo completo, un cuarto por partido. Sacarle de su retiro de dos a?os, aunque ha seguido jugando para divertirse, y de comentarista televisivo. Con su r¨¦cord de 2.650 puntos anotados de triple o sus 25.279 totales, Miller, el s¨¦ptimo jugador que m¨¢s partidos ha disputado, 1.323, a¨²n podr¨ªa echar una mano a unos Celtics que aspiran al t¨ªtulo. Pero duda en volver porque ¨¦l mismo critic¨® a Karl Malone cuando se fue de Utah a los Lakers para ganar el anillo que nunca hab¨ªa logrado: "No me gustar¨ªa ser uno de esos jugadores que se suben al tren de otro equipo para tratar de ganar un t¨ªtulo aprovech¨¢ndose de otros con calidad", dijo. Miller fue fiel a Indiana y nunca campe¨®n, pero Boston aprieta porque le interesa tener a alguien como ¨¦l y adem¨¢s a un precio razonable. El presupuesto se le dispar¨® con Garnett y tambi¨¦n con Ray Allen, al que Miller, como a Paul Pierce, podr¨ªa suplir en determinados momentos con su instinto asesino.
La vuelta confirmada al Heat de Miami es la de Hardaway a los 36 a?os. Ojal¨¢ Hardaway tenga las rodillas igual de bien que la mano que le permiti¨® hasta 2005 promediar 15,4 puntos por partido. En marzo de 2006 se oper¨® y ya puede correr y saltar sin dolor. ?Hasta cu¨¢ndo? La realidad es que puede volver a ser la pareja de Shaquille O'Neal, como en Orlando, cuando lleg¨® a la final de 1995. Y tiene la bendici¨®n de Pat Riley, que desde su presidencia ha decidido seguir tres a?os m¨¢s en el banquillo. Shaq se rodear¨¢ as¨ª de otro tirador de lujo, adem¨¢s de Dwyane Wade, para aspirar a que, sin lesiones, la temporada sea igual de triunfal que la de 2005-06 -el equipo fue campe¨®n-, y no como la pasada.
El otro veterano que quiere volver, de momento, pero a¨²n sin decidir ad¨®nde, es Houston, que a sus 36 a?os tambi¨¦n se ha perdido las dos ¨²ltimas temporadas. Se ha cansado de comentar en televisi¨®n antes que Miller. S¨®lo llevaba un a?o. La artritis de rodilla que s¨®lo le dej¨® jugar 70 partidos en dos temporadas, menos de la mitad, le oblig¨® a marcharse. Uno de los mejores anotadores de la historia de los Knicks de Nueva York (11.165 puntos) y und¨¦cimo en triples en la historia de la NBA, tiene como primera opci¨®n regresar al Garden. Pero Cleveland, San Antonio y alg¨²n otro equipo podr¨ªan ser su destino. Al menos, ¨¦l no ha ofendido a nadie.
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