Perfecta compenetraci¨®n
Tras Lucerna, Abbado llevar¨¢ la 'Tercera' de Mahler a Londres y Nueva York
La utop¨ªa de la Orquesta del Festival de Lucerna, creada alrededor de Claudio Abbado, lleva ya cinco a?os de realidad. Todo empez¨® como un acto de solidaridad para arropar al maestro italiano en horas dif¨ªciles. Se trataba de recrear la orquesta suiza en su d¨ªa ligada al Festival de Lucerna; con ella dio Abbado su primer concierto en Lucerna en los a?os sesenta.
El agudo intendente Michael Haefliger caz¨® la idea al vuelo y puso todas las condiciones para hacer posible lo aparentemente imposible. Teniendo como base a la Mahler Chamber Orchestra, se complet¨® con un plantel de solistas de lujo que decidieron por amistad ocupar los periodos veraniegos en este proyecto. Ah¨ª siguen, con la misma ilusi¨®n del primer d¨ªa. Est¨¢n m¨¢s compenetrados, pero no es tanto una cuesti¨®n de rodaje sino de actitud. Las sinfon¨ªas de Mahler han sido el hilo conductor de estos cinco a?os. Tambi¨¦n han tocado Wagner, Beethoven, Debussy, Bruckner, Hindemith, Nono o Bach, pongamos por caso, pero la l¨ªnea de continuidad ha pasado por Mahler. Primero fue la Segunda, luego vinieron la Quinta, S¨¦ptima y Sexta. El quinto cap¨ªtulo corresponde a la Tercera. Anteayer y ayer, Abbado y sus m¨²sicos la presentaron en Lucerna, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles act¨²an en los Proms de Londres y en la primera semana de octubre inauguran la temporada del Carnegie Hall de Nueva York. El ¨¦xito de su viaje a Tokio el a?o pasado, o el de Roma hace dos, ha estimulado la ampliaci¨®n de paisajes. El resto, a efectos de difusi¨®n, lo ponen las televisiones -Arte, en este caso- o las grabaciones en soportes audiovisuales.
El objetivo principal de Abbado con la Orquesta del Festival de Lucerna era conseguir en dimensiones sinf¨®nicas la esencia conceptual y de sonido de los grupos de c¨¢mara. Ese grado de transparencia es precisamente uno de los factores que distingue estas interpretaciones mahlerianas. Al tratarse de una orquesta en gran medida de solistas, es m¨¢s factible este planteamiento. Rara vez se escuchan unos pian¨ªsimos m¨¢s cercanos al silencio. La excelencia se desprende de la compenetraci¨®n y de la entrega. Abbado no enfatiza en exceso el gesto, pero los m¨²sicos le conocen y saben lo que quiere. Por encima de todo, la claridad, la pureza del sonido, la ausencia de ret¨®rica. Es una huida hacia delante buscando la sustancia profunda de la m¨²sica. En esas condiciones, un movimiento como el sexto -Langsam, Ruhevoll- de la Tercera alcanza intensidades po¨¦ticas turbadoras. Antes, en el quinto, los dos coros, el de mujeres del Arnold Schoenberg de Viena, y el de ni?os, T?lzen Knabenchor, llegaron a prestaciones casi milagrosas. Con seguridad se mostr¨® en sus intervenciones la mezzosoprano sueca Anna Larson, que tambi¨¦n particip¨® en el primero de estos cap¨ªtulos mahlerianos, el de la Segunda, all¨¢ en 2003, con el Orfe¨®n Donostiarra. Qu¨¦ lejos, y parece que fue ayer. Abbado pudo mantener el minuto de silencio simb¨®lico despu¨¦s de la ¨²ltima nota de la sinfon¨ªa. Despu¨¦s llegaron las aclamaciones a la orquesta y coros. El director ¨²nicamente acept¨® los aplausos en solitario al cuarto de hora del final. Estaba agotado, y se notaba. Pero tambi¨¦n estaba feliz. Ve c¨®mo todos sus sue?os se van realizando. Tal vez el secreto de su nueva juventud sea precisamente esa b¨²squeda de la sencillez y del trabajo fuera de presiones, en atm¨®sfera de libertad. Con la Orquesta del Festival de Lucerna tiene todas las complicidades imaginables para hacer la m¨²sica de la manera que piensa y siente. Abbado vive una madurez musical emocionante y ello se manifiesta en versiones como ¨¦sta de la Tercera, de Mahler. Ha sido un privilegio poderlo escuchar y poderlo contar.Smetana. Lucerna
Dentro del ciclo dedicado a los poemas sinf¨®nicos, el Festival de Lucerna programa esta noche el recital Mi patria, de Bedich Smetana. La ejecuci¨®n estar¨¢ a cargo de la Orquesta de C¨¢mara de Europa dirigida por Jii Blohl¨¢vek. En la Sala de conciertos del Centro de Cultura
y Congresos. (Europaplatz, Lucerna, Suiza). A las 19.30. De 14 a 104 euros.
Weber. Salzburgo
Markus Stenz como director musical y Falk Richter como director esc¨¦nico son los responsables de la nueva producci¨®n de Der Freisch¨¹tz (El cazador furtivo) de Carl Maria von Weber. Peter Seiffert en el papel de Max y Petra Maria Schnitzer, en el de ?gata son los protagonistas de la que ha sido considerada la ¨®pera nacional alemana. La m¨²sica ser¨¢ interpretada por la Filarm¨®nica de Viena. Auditorio de la nueva Haus f¨¹r Mozart (Hofstallgasse 1. Salzburgo). A las 19.30. De 15 a 360 euros.
'Otello'. Pesaro
El Festival Rossini pone en escena un nuevo Otello en coproducci¨®n con la Deutsche Oper de Berlin y con la Opera de Lausana, con Renato Palumbo como director musical y Giancarlo del Monaco como director de escena. El tenor estadounidense Gregory Kunde, en el papel de Otello, la soprano rusa Olga Peretyako en el de Desd¨¦mona y al peruano Juan Diego Fl¨®rez en el de Rodrigo.
Adriatic Arena. Teatro I (Viale dei Partigiani. Pesaro. Italia) A las 20.00. 20 euros.
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