Iberdrola deber¨¢ trasladar la central que pretend¨ªa excavar en los ca?ones del Sil

El proyecto de Iberdrola para excavar los ca?ones del Sil y abrir en sus entra?as una central el¨¦ctrica ha provocado el rechazo de todas las administraciones y colectivos consultados por el Ministerio de Medio Ambiente. El Gobierno admite que las obras "podr¨ªan tener efectos ambientales" en ¨¢reas protegidas y en "el paisaje y car¨¢cter" de la Ribeira Sacra, por lo que ha planteado a la empresa que busque "alternativas al exterior de estos espacios naturales". La el¨¦ctrica, sin embargo, mantiene el proyecto y afirma que s¨®lo est¨¢ estudiando mover parte de las instalaciones.

Iberdrola est¨¢ dispuesta a mantener con la Administraci¨®n un pulso hasta el final para que su proyecto de excavar los ca?ones del Sil siga adelante. La compa?¨ªa prev¨¦ invertir 270 millones de euros en una central de bombeo, que llevar¨ªa el agua del r¨ªo a una balsa ubicada a 800 metros de altura para luego dejarla caer por gravedad, turbinarla y producir electricidad. Para explotar as¨ª el caudal del Sil, los ingenieros de la empresa deber¨ªan construir en este paraje protegido de Parada do Sil (Ourense) un dique sobre las rocas de entre 20 y 40 metros de altura, una balsa de 37 hect¨¢reas para almacenar agua, m¨¢s de cuatro kil¨®metros de t¨²neles, una l¨ªnea de evacuaci¨®n con diversas torretas y varios viales de acceso.

El Ministerio de Medio Ambiente ha consultado a varias administraciones y colectivos ecologistas para conocer su opini¨®n sobre el proyecto. El informe elaborado por la Conseller¨ªa de Medio Ambiente fue taxativo. Las obras provocar¨ªan la "p¨¦rdida definitiva" de casta?os, brezales secos y vegetaci¨®n propia de ¨¢reas rocosas y humedales, el "menoscabo" del paisaje, un impacto visual "muy amplio" y 1,5 millones de metros c¨²bicos de escombros de "dif¨ªcil" tratamiento.

Las duras cr¨ªticas de la Xunta, que el ministerio considera "determinantes" para su dictamen final, no han sido las ¨²nicas. Seg¨²n admite el ministerio en una respuesta parlamentaria a la diputada nacionalista Olaia Fern¨¢ndez Davila, todos los consultados "han desaconsejado la ubicaci¨®n prevista para la central por sus graves efectos ambientales". El departamento que dirige Cristina Narbona ha recomendado a Iberdrola que reforme el proyecto planteando otros emplazamientos "que no afecten negativamente ni a este valioso espacio natural protegido ni al paisaje de la Ribeira Sacra".

El ministerio "ha sugerido" tambi¨¦n a la empresa el¨¦ctrica que estudie "nuevas alternativas de ubicaci¨®n a la localizaci¨®n prevista para el dep¨®sito, el parque de alta tensi¨®n y la l¨ªnea el¨¦ctrica" que no afecten a ¨¢reas protegidas "ni al paisaje e identidad de la Ribeira Sacra". Todas estas recomendaciones fueron remitidas a Iberdrola desde el Gobierno central el pasado mes de junio. La compa?¨ªa deber¨¢ ahora redise?ar el proyecto y, sobre esta reelaboraci¨®n, Medio Ambiente emitir¨¢ su dictamen definitivo.

Iberdrola no tiene intenci¨®n, sin embargo, de construir su central de bombeo fuera de la Ribeira Sacra. Javier Zalbidea, portavoz de la compa?¨ªa, asegur¨® ayer a este peri¨®dico que la el¨¦ctrica trabaja ya en las modificaciones que introducir¨¢ en la proyecto para intentar salvar los reparos ambientales planteados por los organismos y colectivos consultados por la Xunta. Estos cambios s¨®lo afectan, no obstante, a la ubicaci¨®n de la balsa desde la que se lanzar¨¢ el agua para producir electricidad.

El impacto local

Zalbidea asegura que las recomendaciones que ha recibido Iberdrola del Gobierno ¨²nicamente se refieren al emplazamiento de este dep¨®sito y que ya trabaja "con t¨¦cnicos de la Xunta" para buscar una localizaci¨®n "m¨¢s acorde". El representante de la el¨¦ctrica insiste en que el resto del proyecto, que incluye una excavaci¨®n en los ca?ones del Sil, se mantiene "igual".

El pronunciamiento definitivo del Ministerio de Medio Ambiente sobre la central proyectada en Parada do Sil no se conocer¨¢ hasta que este departamento no concluya todos los tr¨¢mites para la evaluaci¨®n ambiental de las obras. La decisi¨®n del Gobierno tendr¨¢ un impacto importante en un municipio de apenas 800 habitantes. El alcalde, el socialista Francisco Magide, pide que se analice "con el mayor rigor posible" la actuaci¨®n y que s¨®lo se rechace si es una "atrocidad". El regidor propone construir varias balsas peque?as en vez de una grande, usar los escombros de la excavaci¨®n para ejecutar el dique, esquivar las ¨¢reas incluidas en la Red Natura y dejar "todo enterrado" para que no se vea. El ayuntamiento calcula que la explotaci¨®n en el Sil le reportar¨ªa a sus arcas un mill¨®n de euros anuales.