En Espa?a, el seguimiento acaba al cumplir la sentencia

La controversia desatada por la propuesta del presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, ha vuelto a poner de actualidad el debate sobre el control de los agresores sexuales cuando salen de prisi¨®n. En Espa?a, la ley no permite que los violadores sean vigilados para prevenir que reincidan una vez que salen de la c¨¢rcel. Cualquier seguimiento posterior ir¨ªa en contra de su derecho a ser libre.

Ni controles exhaustivos, ni avisos a los vecinos, ni terapias obligatorias. Y mucho menos castraci¨®n qu¨ªmica, como propuso el lunes Sarkozy (una propuesta que puede inhibir el deseo sexual, pero no la agresividad inherente a muchos de estos delitos). En Espa?a, la polic¨ªa se limita a comprobar el domicilio del ex reo y a hacer preguntas a sus vecinos para saber si han observado algo extra?o.

Para muchas v¨ªctimas y juristas, estas medidas son insuficientes. El caso del violador del ch¨¢ndal, Andr¨¦s Mayo, ha vuelto a encender la pol¨¦mica. Mayo, de 39 a?os, lleva dos semanas encarcelado a la espera de que se le juzgue por ocho agresiones sexuales cometidas en A Coru?a en 2007, cinco a?os despu¨¦s de haber salido en libertad condicional tras haber cumplido una pena de 12 a?os por el mismo delito. Durante su estancia en el centro penitenciario de Mansillas de las Mulas (Le¨®n), se someti¨® a un programa de rehabilitaci¨®n para violadores, pero la evaluaci¨®n psicol¨®gica final concluy¨® que era "incapaz de identificar la motivaci¨®n que le ha conducido a agredir sexualmente". Pese a esto, fue excarcelado en noviembre de 2002 por "buena conducta".

Violador del Eixample

Ya a mediados de mayo, la alerta hab¨ªa saltado con la puesta en libertad de Alejandro Mart¨ªnez Singul. El conocido como segundo violador del Eixample tampoco se hab¨ªa rehabilitado en prisi¨®n. Seg¨²n el informe de la Junta de Tratamiento, exist¨ªa un grave riesgo de que volviera a delinquir. Mart¨ªnez fue condenado en 1992 a 65 a?os de c¨¢rcel por cinco violaciones y cinco agresiones sexuales a menores de 9 a 17 a?os en Barcelona a finales de los ochenta.

?Qu¨¦ hacer con los violadores que no se rehabilitan? La Fiscal¨ªa del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a plante¨® en julio un endurecimiento de las penas para que los agresores en serie pasen el mayor tiempo posible entre rejas. Seg¨²n el C¨®digo Penal, el tiempo m¨¢ximo que un preso puede pasar en la c¨¢rcel es de 20 a?os si ha cometido el delito a partir de 1996, y 30 si el delito es anterior. Los beneficios penitenciarios se calculan a partir de estos m¨¢ximos. Lo que plante¨® la Fiscal¨ªa es que se aplique a los violadores reincidentes la doctrina Parot (etarra condenado en 2006), de manera que las deducciones se hagan a partir de la pena total impuesta, y no de lo m¨¢ximo que establece el C¨®digo Penal.