La gripe aviar se cobra tres v¨ªctimas mortales en una semana en Indonesia

La gripe aviar ha llegado al rinc¨®n mejor protegido de Indonesia: la tur¨ªstica isla de Bali. Y ha llegado de la manera m¨¢s preocupante: con tres casos en una semana. Con ello, ya van este a?o 29 enfermos en el pa¨ªs asi¨¢tico, de los que han muerto 25. Pero, peor a¨²n, se abren las especulaciones acerca del agente infeccioso. En el ¨²ltimo medio a?o no ha habido una acumulaci¨®n de v¨ªctimas humanas semejante en tan corto espacio de tiempo, por lo que hay que investigar si el H5N1 ha mutado para hacerse m¨¢s virulento. Adem¨¢s, el foco ha reabierto la guerra entre el pa¨ªs y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud por la posesi¨®n de las muestras biol¨®gicas, que son claves para desarrollar una vacuna.

La llegada del virus de la gripe aviar a la isla indonesia de Bali se ha producido en plena temporada tur¨ªstica, aunque, seg¨²n las autoridades, los visitantes no deben temer por su salud. Hasta ahora las personas afectadas -dos fallecidas seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, OMS, que lleva un recuento m¨¢s riguroso; tres de acuerdo con el Gobierno local- son todas nativas de la isla. La ¨²ltima es una chica de 17 a?os que falleci¨® el pasado 14 de agosto.

Desde que comenz¨® la epidemia Indonesia se ha convertido en el gran reservorio del virus H5N1. Al contrario que otros pa¨ªses que tuvieron picos de contagios a humanos, como Vietnam o Tailandia, el pa¨ªs no ha sido capaz de frenar la expansi¨®n de la enfermedad. Los expertos afirman que ello se debe a que, sobre todo hace un par de a?os, cuando el virus lleg¨® al archipi¨¦lago, las autoridades intentaron frenar la gripe mediante vacunaciones de animales, en lugar de con sacrificios masivos.

Ahorrar indemnizaciones

El objetivo de esta pol¨ªtica era doble: por un lado, ahorrarse las indemnizaciones que hab¨ªa que pagar a los campesinos por los animales muertos; por otro, permitirles que mantuvieran sus animales de granja, que, en muchos casos, son clave en su sustento. Esta pol¨ªtica ha hecho que Indonesia sea considerado, actualmente, como el principal foco de la infecci¨®n.

Parad¨®jicamente, esta posici¨®n ha colocado al pa¨ªs en una posici¨®n privilegiada a la hora de negociar contrapartidas con la OMS por compartir con ella sus muestras biol¨®gicas. El organismo internacional -una especie de Ministerio de Sanidad mundial de la ONU-se encarga de recoger tejidos de personas infectadas para estudiar el virus. El objetivo es seguir su evoluci¨®n, determinar si ¨¦ste est¨¢ cambiando hacia una variante m¨¢s agresiva hacia el ser humano y tener ejemplares a partir de los cuales elaborar, si se produce la temida mutaci¨®n, una vacuna.

Pero Indonesia no quiere dar sus muestras a cambio de nada. Despu¨¦s de cada brote el pa¨ªs, uno de los tigres asi¨¢ticos en los que conviven situaciones de extrema pobreza con industrias tecnol¨®gicamente avanzadas, renegocia con la comunidad internacional su posici¨®n. Su intenci¨®n es asegurarse de que, si el virus se transforma y se convierte en un peligro para la humanidad, su poblaci¨®n tendr¨¢ un trato preferente a la hora de acceder a las posibles vacunas que se creen (¨¦stas no se pueden fabricar hasta que la epidemia no se declare, porque la cubierta del H5N1 es muy variable y hace falta trabajar exactamente con la cepa que se est¨¦ propagando en cada momento).

Ayer, Indonesia consigui¨® reforzar su postura. La buena noticia para el resto de la poblaci¨®n del mundo es que la OMS no ha detectado todav¨ªa un aumento en la virulencia del agente infeccioso.