El Valencia est¨¢ que arde
Quique Flores se encara con Baraja durante el entrenamiento en un ambiente de rebeli¨®n de los jugadores con el t¨¦cnico
Aires de rebeli¨®n se respiran en el vestuario del Valencia, que ayer vivi¨® un nuevo cap¨ªtulo que apunta en este sentido. Baraja, segundo capit¨¢n del equipo, se enzarz¨® en el entrenamiento en una discusi¨®n subida de tono con el entrenador, Quique Flores, seg¨²n captaron las c¨¢maras de Canal 9. El t¨¦cnico le recrimin¨® al jugador si era verdad que estaba cansado, tal y como publicaban diversos medios de comunicaci¨®n. Baraja dijo que s¨ª, que est¨¢ exhausto despu¨¦s de haber disputado m¨¢s de 500 minutos en la pretemporada, a lo que el entrenador le replic¨® que por qu¨¦ no se lo hab¨ªa hecho saber a ¨¦l antes que a la prensa. El centrocampista vino a contestar que al entrenador no se le pod¨ªa contar nada. O sea, que era imposible el di¨¢logo. En el fondo, sal¨ªa a la superficie una queja generalizada del vestuario hacia lo que entiende como modos autoritarios del t¨¦cnico desde que volvi¨® de las vacaciones estivales. Va con el l¨¢tigo el entrenador y a los jugadores no les gustan esas maneras. Algunos de ellos ponen el ejemplo de Frank Rijkaard, t¨¦cnico del Bar?a, o de Juande Ramos, el del Sevilla, como preparadores que s¨ª se preocupan por tratar amablemente a sus muchachos. En el caso de Baraja, los minutos acumulados en sus piernas se deben a la ristra de fracasos del club por fichar a un mediocampista de sus caracter¨ªsticas: fallaron los intentos de Sneijder, Lucho Gonz¨¢lez, Kallstrom y Van der Vaart. El club sigue buscando a un centrocampista creativo porque no conf¨ªa en la recuperaci¨®n plena de Edu, convaleciente de una grave lesi¨®n en los ligamentos de la rodilla despu¨¦s de haberse recuperado de la misma dolencia en la otra rodilla.
El vestuario se lamenta de que el entrenador se?ale a los jugadores con el dedo acusador cada vez que llega un mal partido, como en la derrota del trofeo Naranja del pasado s¨¢bado ante el Parma (0-2). Y de que les acuse de no vaciarse en cada partido que se pierde. Tras la derrota del trofeo Naranja, adem¨¢s, el t¨¦cnico suspendi¨® los dos d¨ªas libres que hab¨ªa acordado anteriormente con los jugadores. La consecuencia es que Quique tiene incub¨¢ndose un serio problema en el vestuario antes incluso de que comience el campeonato. Lo har¨¢ este domingo en Mestalla ante el Villarreal.
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