El mes que fui caracol
Lola: ?Qu¨¦ pasa, vecina?, ?ya no nos conoces o qu¨¦?
La otra: ay Lola, Lolaila, ?ya hab¨¦is vuelto, hermosa? Me hab¨ªa parecido...
Lola: no ve¨ªa el momento, hija, qu¨¦ hartura de vacaciones. ?Qu¨¦ tal t¨²?
La otra: ?Ay qu¨¦ bien! Lo he pasao fatal aqu¨ª sola, hermosura, qu¨¦ bien que hab¨¦is vuelto, qu¨¦ miedo he pasao. Bueno, el otro d¨ªa hasta el Lucas ¨¦se dijo que no nos molest¨¢ramos en buscar a los ladrones porque ellos ya se encargar¨ªan de venir a por nosotros, y eso que ya no est¨¢ en Telemadrid el hombre, y yo, me estoy desde entonces deseandito de que volv¨¢is, hermosa, qu¨¦ guapa est¨¢s. En cuanto te he escuchao la lavadora ya me he quedao tranquila.
Lola: pues estar¨¢s como si te hubieses tomado un Lexat¨ªn, cari, porque esta es la tercera que tiendo.
La otra: c¨®mo te he echado de menos, Lola, porque est¨¢ la tele, vaya, de lo m¨¢s aburrido. F¨ªjate que el otro d¨ªa, no pod¨ªa dormir, y eso que el verano, de caluroso m¨¢s bien nada, cuatro d¨ªas, pero la costumbre, ya sabes, se dice "qu¨¦ calor, qu¨¦ calor" y acaba una sin dormir aunque haga bueno. Me puse la tele, oye, mejor que El diario de Patricia, un hombre que se dedicaba a mirar caracoles, ?qu¨¦ te parece Lola?, que dije yo: ?vaya aburrimiento de trabajo! Y ¨¦l, nada, toda la vida observando los caracoles, bueno, y las babosas, tambi¨¦n.
Lola: pero eso es como ver crecer un ¨¢rbol, cari?o.
La otra: eso dije yo, pero de eso nada, menudo mundo el de los caracoles, Lola, que, como son manfloritas, y lo mismo pueden ser machos que hembras, cuando hacen el acto, ninguno de los dos quiere hacer de hembra, para no llevar los huevos, alucina, hermosa. Pues para que no lo penetre otro y cargar con el embarazo, el caracol es capaz de arrancarse su propio pene de un mordisco y de insertarlo ¨¦l mismo en su vagina. ?Qu¨¦ me dices, Lolaila?
Lola: pues que eso va a ser lo que le pasa a mi Gerardo, cari, porque por no querer llevar no lleva ni una silla. Hay que bajarlo todo, eso s¨ª, que necesitamos m¨¢s cosas en la playa que en casa, oye. Pero ¨¦l clava el palito de la sombrilla, muy bien clavao, eso s¨ª que hay que reconoc¨¦rselo, que a nosotros no se nos ha volao la sombrilla en los 15 d¨ªas, seg¨²n ha hecho, y hala, ya estamos, que si ¨¢breme una cervecita, chula, que si dame un poquito crema en la espalda, nena, que si mira el ni?o se est¨¢ hiperventilando, Lola dile al ni?o que le va a dar algo, mujer.
La otra: y ?por qu¨¦ no se lo dice ¨¦l?
Lola: pues porque ¨¦l clava el palito de la sombrilla y ya est¨¢ to clavao. As¨ª que como para hablarle de llevar los huevos est¨¢ mi Gerardo.
La otra: ... que no puede ni con los suyos.
Lola: pues eso, hija.
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