Las naves misteriosas de Cal¨ªgula
En Nemi, a una hora de Roma, rondan las leyendas de un lago y un bosque sagrados
Un enclave natural que fascin¨® a Byron y Stendhal, y muchos siglos antes al sanguinario emperador romano, cuyos lujosos barcos ceremoniales se hundieron en el lago de la diosa Diana.
Cualquier tarde tersa y dorada, el lago de Nemi vuelve a ganarse el t¨ªtulo de Dianae speculum, el espejo de la diosa Diana. En un momento se ennegrecen las faldas verdes que tapizan el cr¨¢ter del viejo volc¨¢n, y la atenci¨®n vuela, no a las ramas gloriosas de sus bosques, sino hacia unas aguas bru?idas y sosegadas que van a recibir pronto un rayo de luna. No extra?a que Nemi haya atrapado desde siempre la imaginaci¨®n de las personas sensibles a la belleza antigua y presente a poco m¨¢s de una hora de las congestiones de Roma.
Nemi fue la patria de Rea Silvia, la madre de R¨®mulo, pero eso palidece frente a la historia mayor. El lago de Nemi y su bosque sagrado (nemus) significaron uno de los mayores lugares de peregrinaci¨®n desde que el culto de Diana fue tra¨ªdo a Italia por Orestes desde Querconeso T¨¢urico (Crimea). Lejos de ser Diana una peque?a diosa silvestre, se adoraba en cuanto a Trivia, la del triple aspecto. Como Artemisa, proteg¨ªa la caza y los bosques. Como Lucina, las parturientas. Y como Ecate reg¨ªa los infiernos. Su nombre se vinculaba a la luz (de ah¨ª viene el espa?ol d¨ªa y el ingl¨¦s day), y al mismo tiempo era Selene, Elena, la que se reflejaba con toda su belleza en el lago de Nemi por los plenilunios.
Seg¨²n los d¨ªas y las horas, el redondel del lago de Nemi va cambiando sus tonos, aunque no su aspecto apacible, inusitado por su falta de agresiones urban¨ªsticas en los Castelli Romani, una zona de campi?a y colinas que algunos pretenden unir a Roma como si fuese una barriada m¨¢s. Nemi se est¨¢ salvando con su maravilloso lago, un espejo dorado, verde, azul, o del color de tu fantas¨ªa, entre faldas nemorosas, que ese adjetivo ah¨ª es de casa, y por donde a¨²n puede correr un jabal¨ª.
Peregrinaci¨®n y viaje monumental
Luego, junto a las playas lacustres hay huertas donde los campesinos cultivan fresas y flores. Si, en cambio, se va por los senderos cuajados de violetas, que zigzaguean sobre el lago, lo que m¨¢s se imagina es que est¨¦ vigilando, tras una rama, el c¨®nyuge de Diana, el rex nemorensis, uno de los personajes m¨¢s atractivos de la antig¨¹edad latina, romana y universal.
Son tantos los hilos hist¨®ricos y m¨ªticos de Nemi, y tan conjuntada la belleza de su cr¨¢ter y su bosque, que no extra?a que fuese un sitio preferido de Goethe, Byron, Stendhal, Gounod, Andersen, Turner y tantos otros escritores, m¨²sicos y pintores. Y de viajeros an¨®nimos, y no por eso menos ilustres. La busca del templo de Diana en las orillas del lago, el paseo por el bosque sagrado, supon¨ªan una de las etapas m¨¢s sentidas en el grand tour, aquella entre peregrinaci¨®n y viaje monumental que los refinados europeos del Norte consagraban al Sur.
Por fortuna, Nemi conserva muchos atractivos para el visitante moderno, el que quiere enlazar la belleza cl¨¢sica con paisajes sin corromper por el triunfo del ladrillo. El pueblo de Nemi, de origen medieval y api?ado en torno al torre¨®n cil¨ªndrico del castillo Ruspoli, parece colgarse de un precipicio. Enfrente y al borde del cr¨¢ter se asoma otro pueblo, Genzano. Genzano y Nemi son como uno de esos hermas bifrontes que han aparecido en los contornos, esculturas sobre est¨ªpites que no tienen brazos, ni piernas, ni las necesitan. Nemi, con sus menos de 2.000 habitantes, es el pueblo m¨¢s peque?o del lago y el sitio que mejor se ha conservado de las colinas albanas. Hay dos vistas que no se pueden perder. Una es la del lago tal como se divisa desde un mirador del centro de Nemi que lleva el nombre de Byron. Luego se puede contemplar el pueblo desde las orillas del lago, o entre las ramas de los casta?os, mientras se buscan las ruinas del templo de Diana o de la villa del C¨¦sar que ahora excavan varios institutos arqueol¨®gicos de los pa¨ªses n¨®rdicos. Aunque lo mejor sea perderse un poco por las faldas del viejo volc¨¢n, imaginando en qu¨¦ punto pudo vagar el inquietante rex nemorensis.
James Frazer vino a Nemi en 1899, nueve a?os despu¨¦s de la primera edici¨®n de La rama dorada, texto seminal de la antropolog¨ªa moderna, un aut¨¦ntico venero de mitos, magias y correspondencias que aliment¨® el inter¨¦s por los otros.
Frazer tuvo una gran virtud al emplear la historia del bosque sagrado de Nemi como punto de arranque y conexi¨®n de un viaje por historias y realidades de un mundo que al final fue antiguo y moderno, pr¨®ximo y lejano. Y todo porque en Nemi viv¨ªa un rey-sacerdote que deb¨ªa defender el bosque sagrado con su vida. Vigilaba d¨ªa y noche hasta que alguien m¨¢s astuto y fuerte le mataba, convirti¨¦ndose en el nuevo rey-sacerdote del lugar. Era quien pod¨ªa coger por fin la rama dorada, el mayor misterio hasta que Frazer explic¨® que era mu¨¦rdago que se arraigaba en un roble. El mu¨¦rdago cortado iba adquiriendo tonalidades amarillentas y de ah¨ª se supuso que era algo m¨¢gico y digno de constituir una insignia del poder.
Fresas del bosque
Durante la visita al propio pueblo de Nemi, que data del siglo X, consuela comprobar por sus callejas c¨®mo se ha librado de tantas invasiones. Muchas fueron las familias nobles y hasta papales de Italia (incluso la de Rodrigo Borgia) que poseyeron Nemi y sus tierras. Hoy el castillo se rehabilita poco a poco mientras aumentan las fruter¨ªas que venden la especialidad local, las fresas de bosque (fragoline), sin olvidar los hongos porcini, gran punto para ligar la pasta en uni¨®n de liebre o jabal¨ª. No en vano, ¨¦sta es la tierra de Diana cazadora, a la que el pueblo dedica una estatua de bronce y una fuente en la plaza de Roma.
Tienen tambi¨¦n iglesias y conventos en Nemi, y un Cristo crucificado tan realista que se le ve la campanilla en la boca entreabierta. Pero de lo que se ufanan en Nemi es del Museo de las Naves Romanas. Fue construido en la orilla del lago para alojar nada menos que dos barcos del emperador Cal¨ªgula rescatados en 1930. El lago tiene 1.800 metros de largo y a¨²n sorprende que Cal¨ªgula mandara construir ah¨ª dos enormes naves ceremoniales -una de ellas de 74 metros de eslora y 24 de manga- llenas de adornos, mosaicos y esculturas. Pues bien, un d¨ªa reflotaron esas maravillas tras hacerse bajar el nivel del agua del lago 13,75 metros, gracias al vertido de 40 millones de metros c¨²bicos de agua desde Nemi a otro lago, el Albano, como si ¨¦ste fuese el gran copero de Diana.
Lleg¨® la II Guerra Mundial, y las tropas alemanas, en su retirada, pegaron fuego a las naves de Cal¨ªgula el 30 de mayo de 1944. As¨ª se perdi¨® para siempre uno de los mayores tesoros arqueol¨®gicos. Quedan en el museo para atestiguarlo, y para dolerse, maderas quemadas, maquetas, copias de anclas, esculturas originales de bronce (hay m¨¢s en el Palazzo Massimo de Roma), ex votos de terracota del templo de Diana...
La gente de Nemi te puede decir que esas naves de Cal¨ªgula, inesperadas por lo colosales, superlujosas e in¨²tiles, "eran para org¨ªas". Nunca se ha sabido por qu¨¦ se construyeron y sobre todo por qu¨¦ se hundieron en el lago ya en tiempos de Cal¨ªgula. Tal vez a la muerte del odiado emperador, responsable de emparejar a Diana con Isis, su diosa favorita, se orden¨® el mecanismo de la damnatio memoriae, la condena perpetua a la recriminaci¨®n y olvido de los romanos.
- Luis Pancorbo (Burgos, 1946), periodista y antrop¨®logo, dirige el programa de Televisi¨®n Espa?ola Otros pueblos.
GU?A PR?CTICA
C¨®mo ir- La localidad de Nemi y el lago se encuentran al sureste de Roma, a unos 35 kil¨®metros en coche desde el centro de la capital italiana.Dormir- Hotel Diana Park (0039 06 936 40 41; www.hoteldiana.com). Via Nemorense, 44. Nemi. Doble, 110 euros con desayuno.- Antica Locanda lo Specchio di Diana (www.specchiodidiana.it; 0039 06 936 88 05). Corso Vittorio Emanuele, 13. Nemi. La habitaci¨®n doble, 80 euros con desayuno.Visitas- Museo delle Navi Romane (0039 06 936 85 29). Via di Diana. Nemi. Abre de lunes a domingo, de 9.00 a 14.00.Informaci¨®n- 'Web' de la regi¨®n de Nemi (www.comunedinemi.it). Incluye un listado de hoteles, alojamientos rurales y restaurantes de Nemi y los alrededores.- Oficina de turismo de la provincia de Roma (0039 06 42 13 81).- www.provincia.roma.it.- Oficina de turismo de Italia en Espa?a (www.enit.it; 915 67 06 70).
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