La conexi¨®n brava
Sergio Ramos y Ra¨²l, catalizadores de la reacci¨®n madridista
De los 195 goles que Ra¨²l ha marcado en la Liga espa?ola, diez se los meti¨® al Atl¨¦tico. El ¨²ltimo fue ayer. De forma insospechada, como suele ocurrir con Ra¨²l. Se col¨® entre los dos centrales rojiblancos, peg¨® la espalda contra Pablo y se elev¨® para cabecear un centro templado de Sergio Ramos. El capit¨¢n del Madrid no es un cabeceador muy acad¨¦mico, pero gir¨® el cuello como mandan los c¨¢nones. La pelota se fue a la red y eso es lo que cuenta. Ra¨²l, que se sabe un hombre pr¨¢ctico, ha dedicado media vida al oficio de sumar. Como ¨¦l suele decir: "Lo importante es meterla".
Ra¨²l cumpli¨® 30 a?os en junio pasado. Como pasa con todos los mam¨ªferos, con la edad pierde facultades. Lo extraordinario es que, por momentos, consigue que no se note. Su gol fue una demostraci¨®n de aprovechamiento m¨¢ximo de recursos limitados. Ra¨²l mide 20 cent¨ªmetros menos que Pablo y tiene cinco a?os m¨¢s. Sin embargo, lleg¨® a donde el central del Atl¨¦tico no pudo llegar. Buen s¨ªntoma para Ra¨²l y mala se?al para el Atl¨¦tico. De poco le servir¨¢ al equipo de Javier Aguirre exhibir un ataque portentoso si atr¨¢s no le quita un bal¨®n a nadie. El accionista mayoritario del Atl¨¦tico, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, suele decirlo en estos d¨ªas: "Nuestro jugador m¨¢s importante ser¨¢ Pablo. Si ¨¦l funciona, funcionar¨¢ el equipo".
"Si Pablo funciona, funcionar¨¢ el Atl¨¦tico", suele decir Gil Mar¨ªn. Ra¨²l le gan¨® la partida
Por lo que se vio ayer, el Atl¨¦tico har¨ªa bien en empezar a rastrear el mercado de defensas si es que quiere entrar en los puestos de la Champions. El Madrid, en cambio, confirm¨® que tiene cubierto el lateral derecho. Al punto que puede permitirse el dudoso lujo de vender a Cicinho, uno de los grandes talentos de la posici¨®n, sin que las gradas adviertan el vac¨ªo. M¨¢s all¨¢ del inter¨¦s que ha despertado Alves en los despachos del Bernab¨¦u, si alg¨²n d¨ªa llegan a ficharlo, el brasile?o no lo tendr¨¢ nada f¨¢cil. Se le interpone Sergio Ramos. El sevillano se ha propuesto hacer carrera en la banda. Por lo que demostr¨® ayer, no regalar¨¢ ni un cent¨ªmetro.
Sergio Ramos fue uno de los personajes esenciales de la conquista de la ¨²ltima Liga. Su liderazgo contagi¨® a todo el equipo madridista, sea desde el medio de la defensa o desde el lateral. Ayer jug¨® en el costado. Donde le gusta, porque dice que as¨ª se proyecta. Lo dijo y lo hizo. Sus incursiones en el campo del Atl¨¦tico fueron un suplicio para Pern¨ªa y, de regreso, no dio tregua ni a Sim?o ni al Kun Ag¨¹ero.
Cuando sus compa?eros se mostraban abatidos, tras el gol en contra, Ramos puso el turbo. Junto con Ra¨²l, fue el ¨²nico que se mostr¨® resuelto. Entre los dos formaron una conexi¨®n brava. Fabricaron el gol del empate y lo celebraron abrazados en un c¨®rner, cerca de la grada donde Ren¨¦ Ramos, su hermano, lo festejaba con Jos¨¦ Merc¨¦, el cantaor.
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