Un verano de dos caras
Santiago y Pontevedra, abarrotadas de turistas que huyen del mal tiempo
El mal tiempo dio una tregua ayer a Galicia, que por un d¨ªa retom¨® la estampa cl¨¢sica del verano tan inhabitual en los dos ¨²ltimos meses. La lluvia y las bajas temperaturas han tenido un efecto contradictorio: provocan deserciones en las R¨ªas Baixas, pero abarrotan las calles de ciudades como Santiago o Pontevedra.
I?aki Gaztelumendi, gerente de Incolsa, la sociedad de turismo de Santiago, asegura que para la ciudad "el mal tiempo no es un factor negativo". Durante el pasado julio en el que, seg¨²n datos de Meteogalicia, se registraron precipitaciones tres veces m¨¢s abundantes que en el mismo mes del pasado a?o, la ocupaci¨®n hotelera aument¨® un 4% y lleg¨® al 63,81%. Y durante los 20 primeros d¨ªas de agosto, las consultas de visitantes extranjeros a la Oficina de Turismo alcanzan la cifra de los 12.072, por lo que es previsible que, una vez finalice el mes, supere ligeramente las 17.586 consultas registradas durante todo el mes de agosto de 2006.
"Estamos saliendo beneficiados", apunta Gaztelumendi, que a?ade que "cuando hay previsiones malas, ¨¦stas afectan al turismo de la costa" y no tanto al interior. No perjudica a la ocupaci¨®n hotelera en la ciudad porque "en el imaginario colectivo de los turistas, Galicia se asocia a un clima inestable", apunta. La lluvia en el litoral genera muchas visitas de d¨ªa a otros lugares de la comunidad, y "gente que pasa las vacaciones en la costa aprovecha para hacer excursiones a Santiago". El concejal de Turismo de la ciudad, el nacionalista Xos¨¦ Manuel Iglesias, asegura adem¨¢s que las personas que visitan Santiago est¨¢n aumentando su tiempo de estancia en la ciudad.
En el sur de Galicia, la industria tur¨ªstica se est¨¢ resintiendo ligeramente de la imagen de las playas desiertas. El famoso ambientazo que en municipios como Sanxenxo y O Grove rompe cada verano la quietud no ha sido tan arrollador esta temporada. No, al menos, en julio, cuando la ausencia de sol provoc¨® que buena parte de los visitantes optasen por un turismo m¨¢s cultural y menos playero. Con todo, los ayuntamientos de referencia en las R¨ªas Baixas tampoco han sufrido mermas significativas en el porcentaje de ocupaci¨®n hotelera. "Hay b¨¢sicamente la misma cantidad de gente, pero se nota una desaceleraci¨®n importante del consumo", se?ala Francisco Gonz¨¢lez, presidente del Consorcio de Empresarios Tur¨ªsticos de Sanxenxo.
Lo que s¨ª se ha percibido es un trasvase de turistas de las playas a otras zonas con mayor actividad cultural durante el d¨ªa, como Pontevedra, sin que ello implique un cambio en el alojamiento. Vecinos de municipios como O Grove o Vilagarc¨ªa constatan que en julio observaron menos visitantes que en 2006, si bien agosto parece haberse recuperado. Indicadores facilitados por el Ayuntamiento de Sanxenxo referentes al mes pasado as¨ª lo reflejan: el consumo de agua (un 13% menos que en 2006) o las consultas en los puntos de informaci¨®n tur¨ªstica (un 31,4% por debajo del a?o pasado). Sin embargo, en Pontevedra se espera incluso mejorar las cifras del a?o pasado. La primera quincena de agosto se alcanz¨® el 90% de ocupaci¨®n. "Hay gente, sobre todo andaluces y canarios, que hasta agradecen las temperaturas frescas", dicen en el Ayuntamiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.