"Todos somos responsables del fe¨ªsmo"
Mientras un obrero anhela el momento de la jubilaci¨®n, Antonio Fontenla (A Coru?a, 1943), el presidente de la patronal gallega, no piensa levantar el pie "mientras el cuerpo aguante".
Pregunta. ?Merece la pena ser empresario si a las ocho de la ma?ana ya est¨¢ en el tajo?
Respuesta. S¨ª. Es muy gratificante porque se trata de una vida muy cambiante. Uno de mis grandes defectos es madrugar. Me levanto a las siete y a las ocho suelo estar currando.
P. A pesar de su fortuna, Amancio Ortega vive para el trabajo. ?Est¨¢ obsesionado el empresario con ganar dinero?
R. Llegado un momento, la obsesi¨®n de un empresario es continuar con su labor. Ganar dinero es un a?adido, pero cuanto m¨¢s ganas, menos lo puedes disfrutar. Es casi una afici¨®n.
En mis negocios con V¨¢zquez no hay ninguna ilegalidad. Y ¨¦l, por su color pol¨ªtico, no era el mejor socio posible
Los pol¨ªticos tienen peor fama que nosotros, los empresarios. Ellos est¨¢n de primeros en el escalaf¨®n
P. ?Cu¨¢nto dinero lleva usted en el bolsillo?
R. (Saca la cartera y lo cuenta) Unos 800 euros.
P. M¨¢s que el salario m¨ªnimo...
R. (Se r¨ªe)
P. ?Hay explicaci¨®n para fen¨®menos como los Ortega o Jove?
R. S¨ª. Los dos tienen unas condiciones innatas para los negocios a los que se dedicaron. Lo conoc¨ªan perfectamente. Y tuvieron en sus comienzos vicisitudes diversas, con lo cual saben d¨®nde est¨¢n los riesgos. Y realizaron un esfuerzo enorme para poner el barco popa al viento.
P. Son dos de las personas m¨¢s adineradas de Espa?a y viven en A Coru?a.
R. S¨ª y adem¨¢s es un fen¨®meno curios¨ªsimo. Antes los gallegos se hac¨ªan ricos en Am¨¦rica y ahora lo consiguen aqu¨ª.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. Hab¨ªa una especie de barreras. No s¨®lo geogr¨¢ficas, sino tambi¨¦n psicol¨®gicas. Y ahora se han eliminado. Empresarios como ellos han ayudado mucho porque el resto se ha dado cuenta de que desde aqu¨ª es posible hacer grandes empresas.
P. Pero, como dec¨ªa Rivas, seguimos estando en el culo del mundo, aunque sea bonito.
R. Y con el problema a?adido del centralismo en cuanto a la toma de decisiones. Tenemos que aprovechar nuestra situaci¨®n en cuanto al mar, con Am¨¦rica por un lado y Europa por el otro.
P. ?Hay vitalidad en el sector empresarial gallego?
R. Como nunca. Somos apetecibles en la Bolsa.
P. ?Qu¨¦ ser¨ªa Galicia con los empresarios que triunfaron en la emigraci¨®n?
R. Estar¨ªamos en cabeza del territorio espa?ol. Incluso, muy por encima de Catalu?a.
P. Cuando se re¨²nen a la mesa varios colegas con un porr¨®n de millones, ?de qu¨¦ hablan? ?De f¨²tbol?
R. No, no. Cada uno intenta llevar la conversaci¨®n hacia lo que le interesa para aprender y sacarle informaci¨®n al otro.
P. ?Por qu¨¦ el empresario no tiene buena prensa?
R. La empezamos a tener mejor. Hace 40 a?os se nos pintaba con puro y con chistera pis¨¢ndole la yugular al pobre trabajador. Ahora la gente se ha dado cuenta de que para crear riqueza y empleo hace falta el empresario.
P. ?Qui¨¦n tiene peor fama: un empresario o un pol¨ªtico?
R. Creo que el pol¨ªtico. Est¨¢n de primeros en el escalaf¨®n.
P. ?Es merecida la mala fama de los pol¨ªticos?
R. (Se r¨ªe) No comment.
P. ?Han notado el cambio de Gobierno en la Xunta?
R. Claro que se ha notado.
P. ?Para mejor o para peor?
R. Para distinto.
P. ?Es peligroso que un empresario se relacione con un pol¨ªtico?
R. Depende. Tampoco tienes por qu¨¦ no relacionarte. Es posible mantener una amistad siempre que no consigas algo ilegal.
P. ?Y sus negocios con Francisco V¨¢zquez?
R. Se hicieron fuera del ¨¢mbito de influencia de V¨¢zquez. No hubo ninguna ilegalidad y adem¨¢s, por su color pol¨ªtico, no era el mejor socio de los posibles.
P. ?En Galicia mandan los pol¨ªticos o los empresarios?
R. Mandan los pol¨ªticos.
P. ?Hay corrupci¨®n en el sector empresarial gallego?
R. Creo que no.
P. ?Ha tenido que pagar alguna mordida para comprar un terreno o conseguir una licencia?
R. No, para comprar un terreno tengo que llegar a un acuerdo con el propietario y las licencias es un tema muy reglado. No hay posibilidad de historias raras.
P. Usted cuando ve un ladrillo, ?piensa en un hogar o en dinero?
R. Pues pienso en una obra tangible y realizable.
P. ?Qu¨¦ le parece el fe¨ªsmo?
R. Es el resultado de una necesidad y todos somos responsables: los que proyectan, los que aceptan, los que construyen, los que dejan construir... La propia sociedad
P. ?Tiene remedio?
R. Si hay otros pa¨ªses que no lo padecen, hay remedio. Hay que ordenar el territorio para dejar una herencia digna.
P. Y con lo hecho, dinamita...
R. Ser¨ªa una buena soluci¨®n si se pudiese recomponer barrios muy aglomerados compensando a los propietarios al trasladarlos a sitios cercanos. La propiedad en Inglaterra es por un n¨²mero de a?os y eso permite ir remodelando por partes la ciudad.
P. ?Y c¨®mo se le explica a un joven que para comprar un piso tiene que pagar 6.000 euros por metro cuadrado?
R. Malamente, dici¨¦ndole que el precio del terreno es desproporcionado e il¨®gico. No se genera suelo suficiente a buen precio para que las viviendas puedan bajar.
UN MANITAS APASIONADO DE LA ?PERA
. Antonio Fontenla no necesit¨® juguetes de peque?o. "En la empresa de mi padre [Construcciones Fontenla] ten¨ªa todo lo que un ni?o pod¨ªa so?ar para estar entretenido", explica. Pero a los 16 a?os falleci¨® el progenitor y ¨¦l decidi¨® estudiar aparejadores en Madrid "porque era una carrera corta" para tomar las riendas de la empresa familiar. A sus 64 a?os contin¨²a trabajando con la misma intensidad, adem¨¢s de presidir la Confederaci¨®n de Empresarios de Galicia. Su gran pasi¨®n es la ¨®pera y su gran lujo es "tener abonos en el Real". Casado, con tres hijos y dos nietos, cada 15 d¨ªas acude a su asiento en la grada de Preferencia de Riazor para animar al Deportivo. La segunda de sus grandes aficiones es la pintura y colecciona obras de artistas gallegos. Pero lo que m¨¢s le "gusta en la vida es charlar".
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