"En griego productor se dice 'storbas"
Fernando Trueba le explica a F¨¦lix Viscarret por qu¨¦ le produjo 'Bajo las estrellas'
Veinte a?os les separan. F¨¦lix Viscarret naci¨® en Pamplona en 1975, Fernando Trueba, director y productor de cine, que ha producido, con su mujer, Cristina Huete, la primera pel¨ªcula larga del joven cineasta, naci¨® en Madrid en 1955. Se encuentran en la casa del productor, un lugar id¨ªlico dentro de la ciudad, bajo una higuera, en torno a una mesa sobre la que caen las hojas del verano. Est¨¢n felices de encontrarse y toman agua.
F¨¦lix Viscarret. La verdad es que a lo mejor la gente quiere saber por qu¨¦ produjiste mi pel¨ªcula y por qu¨¦ nunca viniste al rodaje.
Fernando Trueba. Fui dos o tres veces... Una de esas veces estabas rodando en la carretera. Yo siempre he apreciado mucho que los productores no vengan a mis rodajes. Es lo m¨¢s que puedo apreciar de un productor, no verle durante el rodaje. Un productor debe estar donde se le necesita. Y justo donde no se le necesita es en un rodaje, es un estorbo.
F. V. De hecho en griego productor se dice storbas, ja ja.
F. T. Tiene que poner a disposici¨®n del director lo que hace falta para que ¨¦ste pueda hacer la pel¨ªcula y luego no dar m¨¢s el co?azo.
F. V. Mucha gente me pregunta si, siendo t¨² mismo director, no habr¨¢s metido mucha mano en Bajo las estrellas: en el casting, en el gui¨®n, en el rodaje... ?Por qu¨¦ no lo hiciste?
F. T. Yo veo las cosas al rev¨¦s: como no soy un director frustrado no necesito tu pel¨ªcula para realizarme yo; te dejo hacer tu pel¨ªcula, ya har¨¦ yo la m¨ªa. Es una tentaci¨®n de muchos productores; un productor tiene que saber retirarse.
F. V. A nivel humano tambi¨¦n es importante que los que ya tienen experiencia dejen que se equivoquen los j¨®venes. T¨² me dejaste.
F. T. Pero no por generosidad. Cuando compr¨¦ los derechos de la novela y te la ofrec¨ª a ti [El trompetista del Utop¨ªa, de Fernando Aramburu] fue porque pens¨¦ que esa historia a ti te iba como anillo al dedo. ?Y c¨®mo te voy a decir que la hagas como yo quiero? Eso es una estupidez: como yo quiero la tendr¨ªa que haber hecho yo.
F. V. Fue muy bueno para m¨ª que t¨² y Cristina estuvierais repasando conmigo secuencia a secuencia, eso se agradece mucho...
F. T. ?se no es un trabajo de productor sino de amigo. Lo he hecho con muchos amigos m¨ªos a los que no les produzco, c¨®mo no lo iba a hacer contigo. Siempre me acuerdo de cuando hice ?pera prima; cuando la acab¨¦ llam¨¦ a Gonzalo Su¨¢rez para que la viera. Me dijo: "Divertid¨ªsima, pero esta escena aqu¨ª te est¨¢ estropeando la pel¨ªcula. Si la cambias de sitio y la pones aqu¨ª te refuerza el arco de la pel¨ªcula". Ten¨ªa raz¨®n, tiene la cabeza de un director y un escritor, sabe d¨®nde situar las cosas.
Periodista. ?Qu¨¦ le sugiri¨®?
F. V. Un chiste, que es crucial en la pel¨ªcula. El protagonista impresentable va andando por la calle y una anciana le da el p¨¦same desde lejos: "Ay, Benito, qu¨¦ penita lo de tu padre"; la r¨¦plica que ¨¦l da y lo que le responde la anciana en off dan de s¨ª un chiste grandioso y, al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar, ¨¦se es un chiste de Fernando.
P. Y vista la pel¨ªcula, Fernando, ?a usted le hubiera gustado meter m¨¢s mano?
F. T. No, no; lo bonito de la pel¨ªcula es que tiene mucha personalidad, mucho estilo.
F. V. En la presentaci¨®n s¨ª pensar¨ªas: "A ver si estos chavales no me la han jodido...".
F. T. No, yo me sent¨ªa seguro; lo bueno era que la realizaras t¨² con tu equipo de amigos, los de tus cortos. A Cristina y a m¨ª nos encantaba ver el entusiasmo de ese equipo tuyo, y por un corto yo me fij¨¦ en ti, as¨ª que ah¨ª est¨¢bamos, viendo a un director nuevo que tra¨ªa su propio estilo, con sus compa?eros de generaci¨®n, con la gente con la que ha crecido...
F. V. Amigos con un gusto parecido por el cine o por contar historias, con un tipo de humor o de tono parecido.
P. ?C¨®mo se conocieron?
F. T. En el festival de Berl¨ªn, en febrero de 1999, yo estaba con La ni?a de tus ojos, ¨¦l estaba con Dreamers, su corto m¨¢s famoso. Nos present¨® John Hopewell, un periodista ingl¨¦s que vive en Espa?a. Me fascin¨® el corto, me pareci¨® la mejor pel¨ªcula espa?ola de aquel a?o.
F. V. Y hablamos m¨¢s de jazz que de otra cosa. Ah¨ª estabas empezado a barruntar Calle 54 y yo era un chico que ven¨ªa de Nueva York. De una escuela de chichinabo, pero con dos profesores geniales.
Fernando Trueba
. "?Qu¨¦ me interesa de ¨¦l? Su sentido del humor; es lo que nos ayuda a rentabilizar los males, a exorcizar los fantasmas. Y Fernando me parece un gran optimista, un vitalista, alguien que cree que la vida sale adelante; y a m¨ª me gusta pegarme a ese tipo de personas, a ver si se me contagia. Eso es lo que transmiten sus pel¨ªculas. Cuando ya le conoces ves que a¨²n hay mucho m¨¢s humor, m¨¢s vitalismo. Yo creo que es m¨¢s una manera de ser que de filmar". A los 32 a?os de Viscarret qu¨¦ pensaba Trueba de la vida: "Hab¨ªa hecho cinco o seis pel¨ªculas; empezaba a madurar; claro, ¨¦l naci¨® cuando muri¨® Franco y yo estaba tratando de dejar de beber y estaba emocionado con Annie Hall".
F¨¦lix Viscarret
[Visto por Fernando Trueba]. "Es un joven con ¨¦xito. El ¨¦xito hay que digerirlo, lo sabr¨¢ digerir. El ¨¦xito destruye a las personas m¨¢s que el fracaso; ambos, el triunfo y la derrota, son ajenos a tu trabajo. Vas a tener una carrera larga y, por tanto, vas a tener fracasos y ¨¦xitos. No importa. Lo importante es que hagas buenas pel¨ªculas toda tu vida. Borges estaba preocupado porque le hab¨ªan comprado 39 su primer libro, ?tanta gente me ha le¨ªdo!, para ¨¦l ¨¦se era el gran ¨¦xito. Hay que aprender de eso". "Me hace mucha ilusi¨®n", le respondi¨® F¨¦lix, "que me consideres un joven con ¨¦xito; ni lo uno ni lo otro, estoy muy contento con la respuesta que he tenido, y feliz de que ustedes, Cristina y t¨², tomaran este riesgo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.