Tras el fuego, llueven las ayudas
La picaresca se cuela en el cobro de indemnizaciones por el descontrol del Estado griego
En la oficina de Correos Hel¨¦nicos de Zajaro -distrito al que pertenec¨ªan 40 de los 64 muertos en los incendios de esta semana en Grecia- se acab¨® ayer el dinero en un santiam¨¦n. El funcionario Panaiotis, tras entregar unos formularios fotocopiados, explica paciente el procedimiento a los que quieren saber si es cierto que hab¨ªan comenzado a repartir ayudas. "Los interesados deben de rellenar una declaraci¨®n jurada en la que garantizan que son residentes fijos en la zona y mostrar el carn¨¦ de identidad. Se pagan 10.000 euros por casa y 3.000 por familia. Despu¨¦s habr¨¢ m¨¢s ayudas", asegur¨® sin especificar las fechas.
A., que tiene un negocio en Zajaro, algo alica¨ªdo estos d¨ªas aunque no ha perdido nada en la cat¨¢strofe, muestra ufano un fajo de billetes de 50 euros: "No soy v¨ªctima y me los han dado sin problemas. Mostr¨¦ mi carn¨¦ de 1973 en el que se dice que soy fontanero y ya est¨¢. Soy la prueba de esta Administraci¨®n ineficaz. Pagan porque hay elecciones el 16 de septiembre. Est¨¢n intentando comprar los votos de la gente. Quiz¨¢ les funcione".
Otros han enviado a cobrar a tres generaciones a diversas entidades. Toda picaresca es v¨¢lida en una de las ¨¢reas m¨¢s pobres de Grecia. Tales empezaban a ser algunos de los excesos que el Gobierno conservador de Costas Karamanlis anunci¨® ayer que revisar¨¢ cada solicitud y que reclamar¨¢ la devoluci¨®n del dinero mal cobrado. Pocos creen que este Estado sea capaz de lograrlo.
Subiendo desde Zajaro por una carretera estrecha y empinada que huele a ceniza se llega a Art¨¦mida, capital de la muerte y el dolor. De ah¨ª son 24 de los fallecidos, entre ellos la familia Paraskev¨®pulos, compuesta por una madre y sus cuatro hijos devorados por el fuego cuando escapaban monte arriba. En la plaza unos vecinos intercambian buenas y malas nuevas. Est¨¢n a la espera de los primeros 15 entierros. "Dicen que han acabado los reconocimientos y que ya nos mandan los restos, pero a¨²n no sabemos cu¨¢ndo", asegura Vaso, una mujer de 62 a?os. "Nos han dado dinero y entregado comida y agua embotellada, pero seguimos sin luz. Todas las casas de Art¨¦mida han sufrido alg¨²n tipo de da?o. Las ayudas son para hacer frente a los primeros gastos. No tenemos ni ollas". Adonis, de 67 a?os, sentado enfrente de ella, explica c¨®mo saltaba sobre el rastro de las llamas para evitar que ardiera su casa. "Todo est¨¢ perdido. Somos un pueblo cementerio".
S¨®lo en Zajaro se han destruido 500 casas y se considera que hay 15.000 damnificados. A unas semanas de recoger la oliva, se ha perdido casi toda la producci¨®n de aceite, unas 10.000 toneladas, seg¨²n el alcalde, Pantazis Yan¨®pulos. En toda Grecia se han quemado 150 aldeas y destruido cerca de dos millones de hect¨¢reas, una superficie que equivale a unos 400.000 campos de f¨²tbol. Anoche brotaban nuevos incendios en el Peloponeso -han llegado a arder en todo el pa¨ªs 120 simult¨¢neos-, como si esta crisis fuese una pesadilla circular.
En la carretera de Art¨¦mida -debe su nombre a Artemisa, la diosa de la caza- a la capital del distrito, a¨²n yacen los esqueletos de cinco veh¨ªculos ennegrecidos, un coche de bomberos volcado y una motocicleta irreconocible. Sus ocupantes murieron el primer d¨ªa, el viernes 24. La gente que baja a por las ayudas a la oficina del funcionario Panaiotis deben zigzaguear entre ese cementerio de chatarra que les recuerda su tragedia y la de sus vecinos. En una vera est¨¢ el lugar donde muri¨® la familia Paraskev¨®pulos. Un t¨²mulo de velas, rosas, margaritas y lirios les recuerda. Entre ese relicario se distinguen unos zapatos quemados y restos de un pantal¨®n del que s¨®lo queda la cintura.
Sobre ese templo improvisado rezan con la cabeza gacha Dimitri, de 19 a?os, y Marius, de 18. Son voluntarios que vinieron de Atenas y Nafplio para combatir al fuego. El primero est¨¢ indignado con su Gobierno. "?Por qu¨¦ no hay cortafuegos? ?Pregunte a Karamanlis! Nada va a cambiar. El enfado de la gente se transformar¨¢ en abstenci¨®n. Toda Grecia busca un porqu¨¦".
En Atenas, varios miles de personas (unos 10.000, seg¨²n los medios griegos) se manifestaron anoche para protestar por el manejo de la crisis por parte del Gobierno, que se defiende asegurando que nadie puede estar preparado para repeler un ataque de estas dimensiones. Una insinuaci¨®n sin destinatario claro, pero que se entiende dirigida a los socialistas del PASOK, a¨²n dos puntos por detr¨¢s en intenci¨®n de voto para las legislativas de septiembre, seg¨²n la encuesta de Gallup publicada ayer.
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